『Sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ❀ Iɴᴄᴏɴᴛʀᴏʟᴀʙʟᴇs 』

Capitulo 05.

|Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ-№⁰⁵|
‘Mí ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴄɪᴛᴀ ᴄᴏɴ Mɪᴄʜᴀᴇʟ.’

Llegamos al restaurante, el lugar efectivamente si estaba completamente remodelado. No era para nada parecido como el que estuvo hace 7 años, ahora habían lindos candelabros repartidos por todo el restaurante dandolé un ambiente clásico y elegante.

"Todo el lugar estaba precioso, era ideal para nosotros"

Los más agradable de todo, era que el ambiente juvenil de hace 7 años, aún permanecía en el lugar.

Había pedido una mesa para dos y dirigí a Adysoon al sitio donde nos habían ubicado, siendo este una zona VIP, tenía la sensación de querer sorprenderla, pero no sabía exactamente el porque. Luego nos sentamos pero no sabia por donde empezar, Solo le dije...

—Estás muy hermosa esta noche Adysoon. Agradezco que aceptaras mi invitación.

—Gracias a ti, no podría rechazar una invitación de mí mejor amigo ¿No? llevamos mucho tiempo sin vernos.  —la ví tomar unas de las servilletas que se encontraban en la mesa y ponerla sobre su vestido para que de esa forma no se manchara.

Me había gustado ese gesto, aunque honestamente desde que llegué y me encontré con ella una pregunta había surgido en mi mente, me gustó la manera en cómo se había sentido nerviosa por mi acercamiento cuando solo la iba a abrazar, o lo tímida que de pronto se demostró ante mí, me preguntaba que más cosas podría amar secretamente de ella.

Pero me había sentido incómodo con su respuesta, sentí que no era del todo sincera.

—Michael, ¿estás bien? —escuché su voz, denotaba preocupación.

No quería hacerla sentir de esa manera, pero otra vez me encontraba divagando en mis pensamientos, no dejaba de pensar en aquello.

—Estoy bien, sólo estaba pensando en unas cosas, no es importante.

—¿Porqué? ¿Ocurre algo? Estás distraido desde que llegamos, si hay algo que quieraa decirme eres libre de hacerlo.  —dijo mientras se acercaba un poco más hacía mi.

Demonios, no lo hagas mas difícil Adysoon.

Por una parte la comprendía, era cierto desde que entramos al restaurante estuve distraído. Pero solo en ella, y ahora me encontraba en una situación incomoda no sabia que decirle, no quería hacer la situación más vergonzosa era mi error, perderme la noche por mis pensamientos y en sus curbas. No trato de justificarme, sólo de aclarar el efecto que ella hacía en mí.

—Tú madre me comentó que en unos días te irás a la universidad. ¿Cierto?  —cambié de tema.

—Sí, solo me restan 2 días para tomar mí vuelo hacia California.

—Realmente...  —hice una pequeña pausa, acomodando un poco mi corbata mirandola fijo—,  tenía planeado pasar más tiempo contigo.

Lo había confesado, noté como esquivo mi mirada, eso me había gustado, aveces me gustaba verla nerviosa, antes solía ser un juego muy básico entre nosotros, pero ahora se encontraba muy distinto.

—Quería recrear los viejos tiempos, que pasé a tu lado.

—Hay algo que puedes hacer por mi. —prosiguió a tomar mis manos.