『Sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ❀ Iɴᴄᴏɴᴛʀᴏʟᴀʙʟᴇs 』

Capítulo 07

|Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ-№⁰⁷|
‘Uɴᴀ ᴏᴘᴏʀᴛᴜɴɪᴅᴀᴅ.’

Salí de mi habitación con el temor de que mis padres vieran mis notables ojeras y mis ojos hinchados, si me veían así. ¿Qué podrían pensar? Pero por suerte no se encontraban en casa, a dónde habrán ido.

Mi padre casi no rondaba por la casa por su trabajo a tiempo completo y mi madre era ama de casa, solo salía para hacer las compras y regresaba muy rápido. Noté una carta que se encontraba en la mesa, decía; "Adysoon tú padre y yo salimos para hacer las compras, volveremos muy tarde pero no te preocupes, te llevaremos una sorpresa" ¿Volverían muy tarde? Que extraño.

No sabía que hacer, me sentía terrible. No paraba de pensar en lo que había ocurrido ayer, las palabras de Rubí no paraban de resonar en mi mente.

"Espera,  ¿Ella es Adysoon..? ¿Es un chiste cierto?"

"No es para nada igual a como la habías mencionado Michael ¿Esto es lo que encuentras maravilloso..?"

Esos pensamientos trataban de hacerme sentir débil, pero no lo permitiría, muchos menos de esa estúpida, ahora sólo me importaba preparar mis cosas para mañana, tomar mi vuelo hacía California y empezar la universidad que tanto he soñado estar, cumpliré mis metas y se lo demostrare a todos, incluso a esa ridícula.

Mɪᴄʜᴀᴇʟ Sᴛᴇᴇʟ.

Mis pensamientos me destruían la mente, no continuaría durmiendo.

Era claro que Rubí no tenía otro lugar donde quedarse,  venía de otra ciudad con la intención de solo verme. No tenía otra opción. La noche fue ruda, cosa que no había cambiando al amanecer.

—Adysoon... —susurré.

Sólo al despertar la recordé. Recordé su rostro decepcionado y molesto, recordar esa imagen me aturdía grandemente, no deseaba verla mal por mi culpa, no lo soportaría.

Sabía que debía ir a pedirle una disculpa así me echara de su casa, no permitiría que Rubí dañara por completo nuestra amistad. Así que tomé una ducha rápida para luego vestirme eligiendo un pantalón negro junto con una camiseta blanca de botones que definía muy bien mis músculos finalizando por unos zapatos negros con taco. Me vestí formal porqué es mí mejor amiga, siempre sentía la necesidad de verme bien para ella.

Rubí aún seguía durmiendo con una expresión de que absolutamente nada malo sucedió ayer, siendo todo lo contrario. Dejé de pensar en eso y tomé las llaves de mi vehículo con la idea de ir a comprarle un regalo a la Adysoon, no iría con las manos vacías.

Era algo mayor que ella. Tenía veintidós años mientras ella diecinueve, así arisca como aparentaba ser en lo profundo sabía que amaba los osos de peluche y los caramelos empalagosos, sólo se mostraba tal cuál cómo era con sus padres y mi persona. Era ridículo que permitirse perderla, además de recordar que ayer me había dicho que tenía que decirme algo sumamente importante, algo que llevaba ocultando desde hace años.