『Sᴇɴᴛɪᴍɪᴇɴᴛᴏs ❀ Iɴᴄᴏɴᴛʀᴏʟᴀʙʟᴇs 』

Capitulo 26.

|Cᴀᴘíᴛᴜʟᴏ-№²⁶|
‘Lásᴛɪᴍᴀ’.

Aᴅʏsᴏᴏɴ Lᴀɴᴄᴀsᴛᴇʀ's.

12:47 AM
09/09

—¿¡De qué estás hablando!? ¡Para con esto de una vez!

Ella solo me sonrió, mirándome de una manera escalofriante, no tenía idea que le pasaba y del porqué había estado en mi hogar, pero sobre todo.

«¿Porqué tenía esos sobres..?»

Esto podría resultar peligroso para ambas, pero ella no parecía querer cooperar.

—¿De verdad quieres saber la razón del porqué te traje hasta aquí?  —preguntó de forma altiva.

—¡Rubí para con esto! ¡Estamos a altas horas de la noche solas puede resultar peligroso para ambas!

—Lo qué te diré es lo que resultará ser peligroso, Adysoon.  —dijo sería.

—¿Qué quieres decir?

—Cuanto lamento que te tengas que enterar de esta manera, pero es hora de qué lo sepas, luego me lo agradeceras, eso es seguro.

—No hay nada en lo que tenga que agradecerte, esto es patético.

—Tú vida, es patética.

—¡Quieres terminar ya! Me estás haciendo perder el tiempo y no te lo permitiré.

De pronto vi como Rubí retrocedía, parecía que estaba planeando una manera para volver a escapar, no la dejaría ir y mucho menos escapar con los sobres, además de saber que algo estaba ocultando.

Me negaba a dejarla escapar.

Así que corrí hacia ella logrando alcanzarla, la tomé fuertemente de los brazos logrando tumbarla al suelo, empezamos a forcejear pero no fué lo suficiente porque empezó a golpearme, trataba de esquivar cada uno de sus golpes desenfrenados para así evitar que lograra levantarse y salir corriendo.

No lograba detenerla así que tomé con fuerza su cabeza golpeándola contra el pavimento para luego sostenerla del mentón mirándola fijo, mientras que con mi mano derecha lograba inmovilizar sus dos manos evitando que siguiera golpeandome en las costillas y parte de las caderas, siendo un éxito el resueltado pero.

¿Porqué no podía hacer más nada..?

No podía golpearla, no podía maldecirla por más que me gustaría hacerlo, sentía que tenía que parar y escucharla, que la estaba lastimando teniendo ahora mi mano sobre su garganta evitando que pudiera respirar, que llegar hasta este lugar no había sido una perdida de tiempo, que todo esto tenía una explicación, qué existía un porqué.

Que ella, tenía algo por decir.

—¡Qué ibas a decirme! ¡Qué es lo importante sobre mi vida! ¿¡Cuál es la verdad Rubí!?  —le grité.

—N-no, no puedo r-respirar Adysoon.

Fué allí, donde la había soltado inmediato, viendo los moretones que había dejado sobre su cuello.

Me maldecia por haberle echo daño mientras me levantaba alejándome un poco de ella. Aún permanecía en él suelo tratando de recuperar la respiración, me sentí mal por haberla dejado de esa manera pero no parecía entender, entonces había perdido la paciencia.

Seguía manteniendo mi mirada sobre ella y en los sobres. Rubí empezaba a levantarse mirándome con odio, limpiándose el rostro con furia me señaló el sobre.