Zhong Ji Lan Yin | El Último Sello Azul [Completa]

Capítulo 54

-ˏˋ Número de serie 11235 ˎˊ-

El hombre llevaba una pistola al hombro y unas enormes gafas de sol. Observó desde lejos cómo la Unidad RZ despejaba completamente la escena en menos de tres minutos.

La mitad de la cara del hombre estaba oculta tras las gafas de sol, por lo que no se veía su edad. Los contornos de su rostro se distinguían sin parecer demasiado duros. Tenía un par de manos largas y delgadas como las de un pianista. Se apoyó en la pared y encendió un cigarrillo, con un aspecto tan pausado y despreocupado como si se hubiera despertado de una siesta de mediodía bajo el sol de la tarde y estuviera apoyado ociosamente en la cabecera de su cama -- tan pausado y despreocupado como si no hubiera sido él quien matara a esa persona hace un momento.

En ese momento, sonó su teléfono. La vibración y el sonido no se habían apagado. Primero vibró y luego sonó el tono de llamada. Iba vestido como uno de los hombres de negro de Matrix, pero su tono de llamada resultó ser la melodía sagrada "Love Sale"(1). De alguna manera, de la nada, adoptó un aire de falsificación un tanto vulgar.

Este francotirador de gustos singulares sopló sin prisas un anillo de humo y disfrutó durante un rato de su distintivo tono de llamada. Incluso parecía estar cantando junto con algunas líneas. Después de un largo rato, finalmente contestó y dio un perezoso "sí".

La persona al otro lado se quedó en silencio durante un rato, y luego dijo con una voz masculina algo grave: "11235, ¿puedes cambiar tu tono de llamada y no hacerme escuchar "Mouse Loves Rice" (2) durante tanto tiempo?"

"Si no te gusta escucharlo, puedes simplemente no llamar, y ambos ahorraremos en nuestras facturas telefónicas". El francotirador 11235 pellizcó su cigarrillo, que se había quemado hasta el final, y lo retorció contra la pared. Tomó una bolsa grande, guardó el rifle y luego se echó la bolsa al hombro como si fuera una guitarra de madera. Se quitó las gafas de sol y se las colgó en el pecho, luego se abrió el abrigo de botones apretados, revelando en su interior un parche muy poco corriente tras otro, así como una camisa de colores medio antigua. A continuación, se agachó y se remangó el pantalón. Los pantalones colgaban sobre sus pies, uno más largo que el otro, revelando un par de calcetines evidentemente desparejados debajo, y un par de zapatillas de deporte de imitación con "NIKE" escrito como "NICE". Había cambiado por completo, pasando de ser un "hombre de negro" a un chico que vendía CDs de imitación a la entrada del metro.

Sacó otro cigarrillo de la cajetilla, se lo metió en la boca y con una mano sacó un mechero de los que cuestan un yuan la pieza en el supermercado, y encendió. Mientras se paseaba, dijo: "Tranquilo, no he matado a tu tesoro".

El hombre del otro lado hizo una ligera pausa. "¿Qué? ¿Lo has visto?"

11235 se rió. "Como si no lo supieras. Si no lo supieras, ¿por qué llamarías? ¿Para que los dos pudiéramos tener una agradable charla sobre el tiempo? No te preocupes, el pronóstico del tiempo dice que habrá sol..."

Hubo un trueno en el horizonte. 11235 dijo: "...cielos".

"¿Qué piensas de él?"

11235 dijo indistintamente: "¿Qué esperabas? Lo mismo que ese montón de estúpidos sellos en tu laboratorio".

"No, no lo entiendes", dijo el hombre del teléfono. "Él no es como los sellos azules. Es perfecto, con un sistema metabólico completo, una obra maestra que puede separar las emociones externas e internas. Su existencia representa probablemente una nueva posibilidad para la evolución humana..."

11235 escuchó sin expresión durante mucho tiempo mientras hablaba de los méritos del sello gris de doble núcleo como si estuviera llevando a cabo una estafa piramidal. En una respuesta nada cálida, dijo: "¿Y qué? No lo voy a comprar".