Zhong Ji Lan Yin | El Último Sello Azul [Completa]

Capítulo 59

-ˏˋ Desconcierto ˎˊ-

Xu RuChong no volvió a su habitación, sino que se tumbó en una sala de estar junto al laboratorio. La gente de la Unidad RZ normalmente se encargaba de quejas menores como esta, en caso de que surgiera un trabajo de última hora.

Después de un rato, alguien abrió la puerta y entró, sobresaltando a Xu RuChong. Dio un indistinto "sí", sin abrir los ojos.

Escuchó la voz de Fang Xiu decir: "Duerme, está bien, soy yo".

Así que Xu RuChong volvió a dormirse torpemente. Fang Xiu se inclinó y le palpó la frente para comprobar su temperatura. Miró las gotas de agua en su vaso, determinó que ya había tomado la medicina y se marchó en silencio. Después de un momento, trajo una gruesa manta de algún lugar y la extendió sobre Xu RuChong.

Quizás era pesado y Xu RuChong se sentía incómodo por el peso. Se resistió un poco. Fang Xiu le puso una mano en la cabeza y luego aplanó las esquinas de la manta. Dijo en voz baja: "Shh, no te muevas. Tienes un poco de fiebre. Será bueno que sudes un poco".

Xu RuChong abrió lentamente los ojos y lo miró. Probablemente por la fiebre, las esquinas de sus ojos estaban un poco enrojecidas.

Fang Xiu le dio un golpe en la frente. "¿Ese cerebro tuyo no sirve para nada? ¿Por qué no vuelves a tu propia habitación y duermes? Yo puedo vigilar las cosas aquí por ti".

Xu RuChong lo despreció con voz muy nasal: "No, un gorila como tú no puede hacer un trabajo de tan alta exigencia intelectual".

Fang Xiu escupió. "Ingrato".

Xu RuChong preguntó: "¿No tienes una misión?"

"He venido a verte a ti primero. Si el Maestro Xu cae, la mitad del cielo desaparecerá para todo el personal de campo".

"Estaré bien. Sólo necesito acostarme". Xu RuChong cerró los ojos algo cansado. "Adelante".

Fang Xiu sintió que tenía un aspecto lamentable. Sólo pudo suspirar. Se quedó sentado un rato, y finalmente se levantó y se fue. Poco después de salir, alguien abrió la puerta de nuevo. Esta vez era Lu QingBai, que entró con una bolsa de suero. Cerró la puerta con el pie y entró casi sin hacer ruido. Colgó la bolsa intravenosa y conectó el goteo a Xu RuChong.

Las habilidades del Doctor Lu eran excelentes. Xu RuChong ni siquiera sintió dolor. Sólo sintió un apretón y luego un aflojamiento en su muñeca, y la aguja estaba dentro. No pudo resistirse a forzar sus párpados una vez más para mirarlo. "¿Por qué has venido tú mismo? ¿No estás ocupado?"

Lu QingBai dijo: "Acabaré contigo primero, luego me ocuparé del resto. De todos modos, están todos muertos. Pueden esperar un poco. Tú aún respiras, así que te doy el punto de desempate".

Acababa de hablar cuando Hu BuGui también abrió la puerta y entró. Preguntó: "¿Cómo está? He oído que Xiao Xu tiene fiebre".

Por fin, Xu RuChong no pudo seguir tumbado. Quiso levantarse, pero Lu QingBai lo sujetó y lo regañó: "Basta, ni siquiera puedes mantener el equilibrio, no te muevas."

Hu BuGui asintió. "Cuida tu salud. Haré que el centro de tratamiento envíe una enfermera para que te ayude a cuidar. ¿Qué te parece?"

Xu RuChong se apresuró a decir: "No hace falta, no hace falta".

Cuando Lu QingBai y Hu BuGui también se fueron, Xu RuChong pareció suspirar aliviado mientras se volvía a tumbar. Pero en un abrir y cerrar de ojos, Qin Luo y Xue XiaoLu también llegaron. Las chicas pusieron tranquilamente un termo en el pequeño mueble de la cabecera de la cama. Xue XiaoLu mantuvo la voz muy baja y preguntó: "¿Crees que está despierto?"