Zhong Ji Lan Yin | El Último Sello Azul [Completa]

Capítulo 74

-ˏˋ Salida ˎˊ-

Su Qing se despertó muy temprano por la mañana. Por muy cansado que estuviera, abría los ojos alrededor de las 4 de la mañana. Esta vez había dormido inusualmente profundo. Todavía estaba un poco confundido cuando se despertó, olvidando casi por completo dónde estaba. Junto a su oído se escuchaba el sonido de la respiración de otra persona. Su Qing se asustó al principio. Antes de que pudiera despertarse del todo, se puso en alerta, como si le hubieran echado un cubo de agua fría en su pegajoso cerebro.

Abrió los ojos de inmediato y vio el brazo que se extendía sobre él. Se quedó mirando un momento y luego soltó un poco de aire, recordando que era la tienda de Hu Bugui. 

Su Qing se giró con cuidado, queriendo apartar el brazo de Hu Bugui de su cuerpo. Se revolvió tranquilamente durante un momento sin éxito, así que se quedó tumbado boca arriba, mirando el techo de la tienda, y de alguna manera, la somnolencia volvió a apoderarse de él. 

Su Qing parpadeó con fuerza dos veces, sintiendo como si alguien le hubiera dado un somnífero. ¿Cuántos años hacía que no tenía ganas de volver a dormir después de despertarse?

Luego giró la cabeza y miró a Hu Bugui, extremadamente cerca de él. Comenzó a sentirse perplejo una vez más. Pensó: '¿por qué se había relajado cuando se había dado cuenta de que la persona que estaba a su lado era Hu Bugui?' Su Qing levantó la mano y apartó ligeramente un mechón de pelo de la frente de Hu Bugui. Descubrió que Hu Bugui parecía tener un rastro de ojeras. 

Su Qing siempre había pensado que "amor" era una palabra extremadamente potente. Aunque la sintieras, había muchas circunstancias en las que no podías decirla en voz alta, o de lo contrario era como si un erizo se revolviera y expusiera su suave vientre, como si un lobo salvaje levantara la cabeza y pusiera su garganta en manos de otro. Era una palabra tan pesada que daba miedo.

Pero Hu Bugui se lo había dicho al oído sin reservas, como si...como si añadiera un cerrojo de seguridad a su cuerpo flotante.

Su Qing pensó en ello durante un rato y, de repente, pensó que era milagroso. Había pensado que nunca había dejado ninguna huella en este mundo, como un pájaro volando por el cielo, con sólo él mismo para saberlo -- el pequeño cachorro Tu TuTu no contaba, las circunstancias de la pequeña cosa eran especiales, todavía dependía de él para apoyarse -- pero ahora, de repente, se le había notificado que había un cierto vínculo singular entre él y otra persona, invisible e intocable; los rastros de él sólo podían hacerse con una observación cuidadosa. 

"Su Qing..." Pronunció en silencio este nombre en su mente. "Mi nombre es Su Qing. Soy una persona llamada Su Qing. Mi hogar está en la Ciudad B. Estoy residiendo temporalmente en la Unidad RZ". 

Extendió lentamente una mano y encontró la de Hu Bugui tendida sobre él. Con cautela, usó las yemas de los dedos para tocar su piel, sintiendo el calor corporal que provenía de ella. Como un animalito curioso, tocó y pinchó. 

De repente, la mano de Hu Bugui, que estaba obedientemente tumbada permitiéndole juguetear, se abrió y agarró los dedos de Su Qing. Su Qing miró fijamente y se dio cuenta de que en algún momento había despertado a Hu Bugui. Lo estaba observando con los ojos negros como el carbón. 

Ninguno de los dos habló. Después de un momento, Hu Bugui pareció sentir algo. Se puso rígido, luego soltó los dedos de Su Qing, se giró y puso un poco de distancia entre él y Su Qing. Dijo en voz baja: "Vuelve a dormir". Luego cerró los ojos y no lo miró.