Confundidos.

15 2 0
                                    

Daba vueltas en la cama mientras observaba la hora, más de las 3 AM y Kendall seguía sin llegar. Escuché un pequeño ruido y fui hasta si habitación a ver si era él, pero no, no en la habitación al menos, pero si a fuera de la casa, fui hacia el balcón de Kendall y mire el auto que iba llegando, eran ellos.

No quise salir por completo para que no me vieran, pero me quedé mirando como se abrazaban y jugueteaban, ambos venían tomados eso era obvio. Sentí una punzada en mi corazón cuando ví como Kendall la acercó a él y la beso, fue muy claro que el fue quien se insinuó. Ella lo tomo de la mano y lo guío hasta su casa, entraron juntos.

Mi corazón me dolía, no era tan fuerte como antes, pero me dolía, quizá mi madre tenía razón, quizá si me gusta Kendall y no sea respecto a su atención o su amistad.

Salí de la habitación de Kendall y baje a la cocina donde habían dejado las botellas de vino, ni siquiera me moleste en tomar una copa, comencé a beber directo de una de las botellas. Me dirigí a la playa, pero me sentí demasiado cansada para ir hasta allá y quedé sentada en la entrada, viendo la playa.

En ese momento para mí Kendall era como el mar: hermoso, tranquilo, dónde me sentía bien, algo que tenía tan cerca, algo a lo que podía acceder fácilmente, pero mis ánimos no me permitían caminar hasta allá. 

Imaginaba que Kendall estaba en la habitación de Rose. Creo que ya estaba lo suficientemente mareada, comencé a sollozar con la cabeza recargada en la puerta. Poco a poco comencé a sentir que me dormía hasta que un gran portazo me hizo saltar y voltear, Kendall estaba ahí con la mano en la cabeza.

Tu: ¡¿Qué demonios?! -lo mire enojada

Kendall: ____, lo lamento, se me fue la mano -en demasiadas cosas, ya no le dije más y volví a mirar el mar.- ¿Que haces aquí? -escuche como se acercó

Tu: que te importa

Kendall: ¿Estás bebiendo?

Tu: ¿Vas a juzgarme? Vienes ebrio

Kendall: yo no estoy ebrio

Tu: yo tampoco -le dí el último trago a la botella y la avente, no sé rompió, pero sonó demasiado

Kendall: ¿Qué te pasa? -dijo fastidiado

Tu: que te importa -repetí, aún más fastidiada que él

Kendall: ____ ¿Que demonios tienes?

Tu: ¡¿Qué que tengo?! -me levanté y me puse frente a él- estoy triste, furiosa, estoy muy confundida y ahora solo quisiera golpearte -dije con muchas ganas de llorar

Kendall: ¿Golpearme? ¿Por qué? -estaba confundido pero más calmado que yo

Tu: no importa, mejor déjame sola y vete a dormir, seguro estás cansado -me voltee y limpie algunas lágrimas que lograron escaparse

Kendall: ____ puedes hablar conmigo

Tu: no quiero verte -volví a sollozar

Kendall: no entiendo, no he hecho nada malo

Tu: la besaste  -voltee a verlo- y fuiste a su casa, ni siquiera quiero saber a qué, pero me lo imagino -me salieron más lágrimas, las cuales intente ocultar. 

Kendall: dijiste que no te importaba -de nuevo estaba molesto- dijiste que seguías pensando en Logan y que lo que yo hiciera con Rose no te importaba

Tu: ¡Te dije que estoy confundida!

Kendall: ¿Y eso que demonios significa? -grito

Tu: ¡Que odio verte con ella! Ver cómo la miras... Cómo la besas, pero -lo deje anonadado.

Kendall: ¿Pero?

Tu: mi corazón aún le pertenece a Logan, así que no sé que siento por ti

Kendall: pero sientes algo ¿No?

Tu; debes creer que estoy loca que soy una niña caprichosa o algo y debo serlo por qué solo quiero que me mires a mi, que sea yo por quién sonrías, que estés conmigo -me recargue en la puerta y me deje caer

Kendall: a mí me gusta estar contigo -se arrodilló frente a mi

Tu: pero te gusta más estar con ella

Kendall: ¿Que es lo qué quieres que haga?  -levante los hombros- dime algo

Tu: ¡No sé! -él suspiro, cansando, frustrado, probablemente harto de mi

Kendall: ¡dime qué quieres! -no lo grito, pero lo dijo lo suficientemente alto para que pareciera así

Tu: ¡quiero que dejes de verla y solo estés conmigo! -salieron más lágrimas, me voltee para limpiarlas- sé que no va a pasar y está bien, soy muy egoísta y...

Kendall: está bien

Tu: ¿Qué? -quiza están de acuerdo en que soy egoísta

Kendall: dejaré de verla -tomo mi rostro y limpio las lágrimas- solo estaré contigo

Tu: ¿En serio harás eso? -no lo creía

Kendall: haré todo por ti -se levantó y me extendió la mano, la tomé y quedamos cerca.

Tu: no, yo estoy mal, ustedes se gustan y yo ni siquiera te estaría diciendo esto si no hubiera tomado todo ese vino

Kendall: no importa, dejaré de verla y tú y yo volveremos a ser como antes, solo tu y yo -acaricio mi mano, la cual aún sostenía.

Tu: ¿Aunque te guste mucho? -volvio a suspirar

Kendall: si me gusta, pero no lo suficiente, incluso tenías razón, me llevó a su casa y fácilmente pudieron pasar cosas, pero yo no quise y fue por una razón -llevó nuestras manos a su pecho

Tu: ¿Yo?

Kendall: creo que sí -bajo la mirada- _____ yo igual estoy confundido, no eres la única. -sentia la necesidad de darle un beso, pero por alguna razón no me atrevía.

Tu: vaya... entonces seremos dos personas confundidas juntas -intente sonreírle

Kendall: me parece bien -me devolví la sonrisa- deberíamos ir a dormir ¿No te parece? -asentí y fuimos todo el camino hasta mi puerta tomados de las manos. Nos quedamos parados mirándonos, sin decir ni una palabra, mirando nuestro agarre, después de un tiempo volvía sentirme bien, es que él me hacía sentirme bien. Lo solté y tome su rostro con ambas manos y le dí un pequeño beso en los labios, él me sostuvo delicadamente de la cintura, fue corto pero muy agradable.

Tu: buenas noches Kendall -él sonrió

Kendall: buenas noches ___ -una parte de mi no quiso abrir la puerta cuando toque la perilla, sentía que a la mañana siguiente despertaría sabiendo que esto fue solo un sueño y no quería eso.

Aún así me animé a entrar, dejándolo a él atrás, con la esperanza y felicidad de que mañana seríamos solo él y yo y mejor aún, que al irnos de aquí sería solamente con el recuerdo de Rose. Mañana todo sería diferente y en una semana todo sería mejor. 

Academia para señoritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora