Academia para señoritas

Molesto.

Logan y Karen no decían nada, solo se miraban, salí corriendo detrás de Kendall, lo alcance en el elevador, Megan iba saliendo de ahí y Kendall apretó rápidamente los botones para que se cerrara.

Tu: ¡Kendall espera! -pero no detuve las puertas.

Megan: ¿Qué pasó?

Tu: ¿Que haces aquí? -la mire- ¿Que hacían ustedes aquí?

Megan: quería cenar con ustedes, así que le pedí a Kendall que pasará por mi a la academia ¿Por qué? ¿Discutieron?

Tu: ve con papá y dile que te lleve a casa o a la academia, no sé, no le digas nada de esto, por favor -estaba confundida pero asintió, el elevador volvió a abrirse y baje. Ni siquiera salí de la oficina cuando ví el auto de Kendall irse con rapidez.

No tenía mi celular, quería llamarlo, pero ya no quería volver a la oficina, no si Karen y Logan seguían ahí, pero no tenía dinero ni nada, así que tuve que volver ahí, para mí suerte ya no estaban, tome rápidamente mi celular y la cartera y fui a tomar un taxi.

Fui directo a su casa, mientras lo llamaba una y otra vez, a los pocos minutos me mandaba directo a buzón. Su auto no estaba afuera, pero pudo haberlo metido directamente al garage, toque la.pjerya con un poco de insistencia, quizá ya estaría contándole todo a su madre, si eso pasaba ya no sabía cómo arreglaría esto.

Empeñada: señorita ___, le avisaré a la señora que está aquí

Tu: ¿Kendall no ha llegado? -ella negó

Kathy: ¿____? -venia de la sala- ¿Qué pasa?

Tu: vengo a buscar a Kendall

Kathy: él había ido por ti ¿Estás bien? -me salieron otras lágrimas- ven, pasa -me dió medio abrazo y me guío con ella a la sala- puedes decirme que pasó, si quieres

Tu: quisiera hacerlo, pero antes debo hablar con él

Kathy: de acuerdo, voy a llamarlo -tomo su celular y marcó, esperaba que a ella si le contestará, pero al parecer había apagado su celular- creo que no va a contestar, deberías decirme que pasó

Tu: está muy enojado conmigo -comencé a llorar- no me siento totalmente cómoda hablando de esto con usted, lo lamento.

Kathy: está bien querida, no te preocupes, puedes quedarte aquí a esperarlo, yo estaré por aquí

Tu: gracias -eso hice me quedé ahí esperando a que llegara, no pasaban 5 minutos sin que yo volviera a marcarle, pero pasaban las horas y me dí cuenta que quizá no volvería pronto, quizá ni siquiera volvería a casa hoy.

El tiempo que estuve ahí solo pude tomar un café un pequeño panqué que me ofrecieron, ni siquiera tenía hambre. Solo pensaba en que pasaría ahora, si me creería o no, si deberíamos estar juntos, no podía evitar ver mi anillo ¿Tendría que quitarmelo?

Kathy: ___, creo que deberías ir a casa, el chófer te llevará, prometo mandarte mensaje cuando Kendall vuelva.

Tu: está bien -me levanté, me acompaño hasta el auto, subí- la quiero -le dije antes de cerrar la puerta, si Kendall me dejaba, sería complicado volver a verla, complicado de muchas maneras

Kathy: yo igual a ti, todo estará bien -me sonrió y ella misma cerro la puerta.

Llegué a casa, mis padres me esperaban en la sala, seguramente la señora Schmidt les dijo que estaba en su casa y que había peleado con Kendall.

Tu: ¿Llevaste a Megan a la academia? -me dirigí inmediatamente a mi padre

Padre: si, está allá, ¿Que fue lo que pasó con Kendall?

Tu: ¿Podría hablar con mi madre? -de nuevo sentía ganas de llorar, mi padre la miro y ella asintió.

Padre: estaré arriba -me espere hasta que se fuera.

Madre: ¿Que demonios pasó?

Tu: mamá lo arruine -comencé a llorar- lo arruine, Kendall está furioso conmigo, no llegó a su casa y no responde mis llamadas, ya ni siquiera sé si quiero casarme con él, pero quiero que me conteste, no quiero que me odie -la abrace, ella se sorprendió, pero me abrazo igual- lo quiero...

Madre: ¿Esto es de nuevo por ese chico? -no dije nada, no podía, seguía llorando- vayamos a tu cuarto.

Me acompaño hasta mi cama y me cobijo, fue raro, jamás lo había hecho, pero es que en realidad si estaba muy mal, quería muchísimo a Kendall, no quisiera dañarlo de ninguna manera.

Tu: ya no querrá casarse conmigo -aun salieron unas cuantas lágrimas

Madre: shh... No digas eso, él te ama más que a nada en el mundo, mañana el tendrá que volver a casa, no importa lo que hayas hecho, te disculparas y él te perdonará.... No importa nada -acarició mi cabello- Kendall y tú tienen que casarse -me sentí algo extraña con su última frase, pero lo deje pasar- Te traeré pastillas para dormir

Tu: no creo que sea necesario -entró a mi baño y regreso con el bote

Madre: debes descansar -saco unas pocas y me las extendió.

Tu: las tomaré en un rato, quisiera seguir llamándole.

Madre: de acuerdo, cualquier cosa puedes ir a buscarme. Tu no te rindas con Kendall, menos por ese chico, lo que sea que haya pasado ya quedará en el pasado, recuerda que Kendall es tu futuro -se levantó y salió, cerrando la puerta.

Siempre supe que Logan no era mi futuro, con problemas se encuentra totalmente en el presente, solo lo está en los momentos erróneos, pero ¿que Logan no sea mi futuro significa que Kendall si?

Ellos no eran el ying y el yang, blanco o negro, bueno o malo, solo eran personas, no por no estar con Logan significa que debo estar con Kendall.

Comencé a pensar mucho en esto, yo amaba a Kendall, si, no iba a negarlo ante nadie, pero siempre sentí que no era lo suficiente, pero pensaba que era con quién debía estar ya que no podía estar con Logan, aunque quizá no debía estar con ninguno....

A Logan lo amo de sobre manera, pero él no era para mí, incluso aunque quería besarme, solo era por la atracción física, no existía ningún nosotros, mientras que amaba a Kendall, y con el podía existir un nosotros de por vida, pero yo no lo merecía, no podía.

Quisiera solo arreglar las cosas con Kendall para que no me odiara, quería que fuera mi amigo, pero quizá no debíamos estar juntos.

Escuché los pasos de mi madre fuera de la habitación, me di cuenta que si mañana arreglaba mi situación con Kendall sería para casarnos, mis padres no me dejarían ser libre, quizá me aborrecerían si se enteran que dejó a Kendall, jamás nos han dejado ser solo amigos y eso no cambiaría ahora.

No sabía si estaba bien que tomara una decisión en este momento, pero solo sentía la necesidad de huir, de irme, de alejarme de esta casa, de esta familia.