Juntos.

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Decidí que pidieramos pizza, no me importaba en realidad, solo quería pasarla con él, mientras el llamaba, yo fui al baño, ahí me di cuenta que aún conservaba un cepillo de dientes extra, de color morado, debía ser de Karen, lo tome unos segundos, sentí tristeza de saber que él y yo jamás compartiriamos este tipo de cosas, deje el cepillo en su lugar y salí, al instante Logan me tomó y me besó.

Logan: ya pedí la pizza, llegará en 30 minutos -dijo mientras me abrazaba

Tu: está bien -intente sonreí

Logan: ¿Pasa algo?

Tu: no, ya no quiero desperdiciar el tiempo con cosas triste -puse mis manos sobre sus hombros y le dió un besito

Logan: no, no, dime, quiero igual que me digas todo, aunque sea triste.

Tu: no es nada... Solo que ví el cepillo extra que tienes, supuse que es de Karen

Logan: oh... -sus cejas se juntaron- yo, he olvidado tirarlo ¿Eso te molesto?

Tu: no estoy molesta, no, solo triste, me di cuenta que jamás podremos hacer eso, pero si me pusiera triste por cada cosa que no haremos nunca, me llevaría mucho tiempo

Logan: bueno, pero esto lo podemos arreglar ¿Traes tu cepillo? -asentí- dámelo -me soltó, fui hasta mi bolsa que deje en sofá y lo saqué, se lo di y lo seguí hasta el baño- tírare este -tomo el de Karen y lo tiró al bote, luego puso el mío en su lugar- y ese estará ahí -me miró- al menos hoy podemos fingir que somos una pareja -sonreí y lo bese.

De nuevo el beso se profundizó, me levantó y llevó hasta la cama, me ayudó a quitarme la blusa y él saco rápidamente su playera, beso mis pechos, mi abdomen, bajando poco a poco para desabrochar mis pantalones, los quito tan rápido que ni me di cuenta, mi ropa interior desapareció igual de rápido, subió mis piernas a sus hombros y empezó besando mis muslos, pero no pasaba de ahí, yo ya estaba jadeando, me miró pícaramente desde donde estaba.

Tu: ¿Qué? -pasé mi mano por su cabellera

Logan: ¿Recuerdas cuando te asustaba que me acercará así a ti? -besó más hacia mi entrepierna.

Tu: ya no tengo miedo -me puse roja, aquella primera vez fue vergonzosa y exitante

Logan: ahora te encanta -sentí su boca iniciar, instintivamente lo agarre del cabello, atrayendolo más hacia mi, mi cuerpo se encorvaba- di que te encanta

Tu: me... Me encanta, Logan... -llevé ni mano a la boca iba a comenzar a gritar, él lo notó y tomó mi mano, podía gemir a voluntad, decir su nombre, por un momento sentí que volvíamos a ser esos dos jóvenes, solos en su casa, haciendo demasiadas cosas mal, pero que se sentían tan bien. Desde entonces el fue el más experimentado, pero ahora era aún mejor que entonces, poco a poco comencé a llegar a mi climax, ni siquiera podía cerrar los ojos, aunque casi ni veía, mi vista se nubló, él puso sus manos en mi espalda baja para atraerme más, mientras yo me encorvaba y al final grité y sentí como mi mi cuerpo explotaba.

Como si tuviera que volver a recorrer el camino, fue besando desde mi abdomen a mis labios, con su mano comenzó a apretar mis pechos mientras nos besábamos, se separó y buscó algo en su mesa de noche, seguro buscaba más preservativos.

Logan: demonios, ya no hay -me miró, no sabía que decir, quería hacerlo, pero ayer ya lo habíamos hecho sin condón y no quería arruinar más las cosas- iré a comprar en lo que llega el repartidor ¿Está bien?

Tu: esta bien -se levanto y solo se puso los pantalones y tomo una chamarra

Logan: hay dinero en el botecito de la mesa, ahora vuelvo -se acerco y me dió un beso, después salió corriendo.

Mientras buscaba mi ropa encontré su playera, la tomé y me la puse, me puse, no.era muy grande, a penas y cubría mi tracero, tomé mi ropa interior y mientras el volvía fui a la cocina, acomode las cosas para que cenaremos, busque los platos y vasos mientras abría puertas, los acomode en la barra.

Me quedé ahí parada, no tenía nada que hacer, ni siquiera traía mi celular para jugar o algo, así que comencé a ver más detalladamente el departamentos, no tenía mucho, había algunos libros de derecho, tenía revistas, nada en especial.

Me asusté cuando volvió me asustó, porque entro corriendo y abriendo abruptamente, inmediatamente me tomó en sus brazos y me besó, me rei después del susto, el me miró, tenía las manos en mi cintura, un poco más abajo.

Tu: me asustas -me reí

Logan: ¿Es mi playera? -me miró coqueto, asentí- se te ve excelente -miro por atrás- me encanta -volvió a besarme- pero deberías quitartela -ni siquiera quiso llegar a la cama, me llevo hasta el sofá y justo cuando iba a sacarmela tocaron la puerta- demonios -dijo algo bajo, me reí y me quite.

Tu: ve -quise esconderme para que al abrir la puerta el repartidor no me viera medio desnuda, Logan recibió la pizza rápido, ni siquiera recibió el cambio, le dejo todo el billete y cerró.

Logan: perdón -su remordimiento lo alcanzó- ¿Tienes hambre ya? -preguntó con una chispa de lujuria en sus ojos- o podemos...

Tu: no, si tengo hambre -tome la pizza y la lleve a la barra, mié tras el saco un refresco del refrigerador y sirvió, yo saque las rebanadas y las puse en los platos.

Quería estar este tiempo para platicar,  mientras comíamos, ya no quería hablar más del caso así que le pedí que me contará de la Universidad, de sus amigos, de su vecino y las plantas.

Lo de la universidad era muy general, solo estudiaba, no tenía muchos amigos, era una persona más. Con su vecino, Alex, ellos eran los únicos jóvenes del edificio, al parecer era un lugar donde solo rentan parejas de viejitos, pero era un buen lugar y lograron rentar casa quien un departamentos, así que al ser los únicos jóvenes se hicieron amigos, remodelaron la terraza, solo ellos podían subir.

Alex trabajaba en un banco, pero tenía el sueño de tener una banda y siempre le pedía a Logan que la iniciará con él, aunque aún no vino de los dos sé animaba completamente. Le prometí que si algún día tocaba en un banda yo sería su fan número 1.

Academia para señoritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora