Poliamor sobrenatural

Capitulo 18

Había pasado una semana, semana en la que me habían golpeado, torturado y dejado marcas en mi piel no sabía la razón por la cual estaba pasando por todo esto, solía preguntarle entre sollozos cuando venían a torturarme y solo me decían que era culpa de " él".

Me encontraba en una habitación oscura y sucia, tenía una cadena atada a mi muñeca izquierda y otra en mi pierna derecha, mi ropa estaba toda rasgada y mi pelo hecho un desastre.

Oi como la puerta era abierta mientras que yo me acurrucaba en una esquina, por ella pasó un chico de cabello rubio, ojos color miel, alto con cuerpo bien trabajado y con un cigarro en su boca

-Que mal te ves- dijo dejando salir el humo por su boca

-Gracias - dije sarcásticamente mientras trataba de cubrir un poco mi cuerpo con mi ropa desgastada

-No fue un cumplido- dijo volviendo a dejar salir humo por su boca

-Ni lo había notado- dije sarcásticamente

De su boca salió una risa ronca que hizo que me estremeciera

-También vienes a golpearme? Porque si es así solo empieza de una vez- dije mirándolo seria

El tiro su cigarro al suelo y me miro, esos ojos miel se clavaron en mi haciendo que me estremeciera.

-No soy de esos linda- dijo mirándome serio

Iba a decir algo pero justo en ese momento escuché risas provenientes del pasillo y mire hacia allá horrorizada él notó ese miedo en mis ojos así que volteo hacia allá, por ellas pasó el chico de ojos negros y otro al cual no había visto antes, ellos me dieron una sonrisa, pero no de esas sonrisas tiernas si no de esas que sabes que nada bueno vendrá después

-Lista para tu sección de torturas muñequita?- dijo el de ojos negros mientras sacaba una navaja de su pantalón

Yo solo mire al chico de ojos miel quien analizaba todo detenidamente

-Hoy no- dijo serio

Los chicos giraron su cabeza hacia él y sonrieron

-No te metas en esto Joshua- dijo el de ojos negros

Empezó a acercarse hacia a mi con la navaja en sus manos, yo solo giré mi cabeza hacia la pared mientras que mis ojos se llenaban de lágrimas

-QUE HOY NO JODER NO ME HAS ESCUCHADO?- dijo el chico de ojos miel

-Vamos Joshua no quieres meterte en esto- dijo el otro chico que vino con el de ojos negros

El chico llamado Joshua tomó al de ojos negros por la camisa lo estrelló contra la pared y le susurró algo lo cual no pude escuchar, el de ojos negros me dio una mirada de odio antes de salir por la puerta

Joshua salió detrás de él y me dejó ahí sola y confundida, quien demonios era y porque me había defendido? De todos modos se lo agradezco por haberme librado de esa tortura.

Recosté mi cabeza en la pared y cerré mis ojos, Thomas llego a mis pensamientos, que habrá pasado con el? Si me habrá buscado? Una parte de mí esperaba que si, una parte de mí hubiera querido conocerlo mejor, una lágrima rodó por mi mejilla la cual limpié enseguida al escuchar como alguien se acercaba por el pasillo

-Déjame curar esas heridas linda- dijo el chico llamado Joshua

Estaba parado frente a mi con un botiquín de primeros auxilios, se arrodillo frente a mi y levantó su cabeza y me miró detenidamente, estaba esperando mi consentimiento? asentí despacio mientras que él colocaba un pedazo de algodón bañado en alcohol sobre mis heridas.

Ninguno de los dos habló, yo solo lo miraba, se veían tan bien concentrado que no quise emitir ningún sonido. El término y recogió todo dio un paso hacia atrás y me miró

-Son heridas superficiales, no dejarán marcas- dijo sacando un cigarro de su bolsillo

-Gra...gracias- dije un poco nerviosa

-De nada linda- dijo antes de salir por la puerta

Ese día no me molestaron más, no hubo torturas, ni insulto, incluso habían traído comida para mi, no sé quién era ese chico pero le agradecí mentalmente muchas veces.