Poliamor sobrenatural

capitulo 39

Narrador: el mismo día horas antes

sus pies se hundían en la húmeda arena a cada paso que daba, era ese punto de la tarde en donde los pájaros empezaban a volar por el cielo, en donde el cielo comenzaba a tornarse de un tono amarillento con tonos morados, en donde el último rayo de sol brillaba en el cielo, en ese punto donde la luna empezaba a divisarse, el sonido del las olas chocando entre ellas y el cantar de los pájaros era lo único que se escuchaba en el exterior porque en el interior de aquella chica había mucho más ruido, ruido que hacían pensamientos, recuerdos y traumas.

ella se detuvo un momento frente al mar, sus ojos estaban posados en un punto en específico pero la verdad era que no estaba viendo nada, sus pensamientos la estaba consumiendo.

eso pasa cuando reprimes tus sentimientos y emociones, no te molesta en ese momento, solo lo ignoras pero llega el día, el día menos esperado en el que explotas, en el que un pensamiento toca un punto sensible y ahí se abre la cerradura y empiezan a salir esos pensamientos y emociones que has pasado años tratando de ocultarlos e ignorarlos.

es ese día en el que necesitas estar sola o quizás con compañía, cada quien afronta sus demonios como les parezca, en el caso de esta chica ella es valiente, le gusta afrontarlos sola, pelear con ellos hasta que vuelvan a su cueva, hasta que vuelvan a la oscuridad y luego volver a sonreír hasta que llega el día en donde vuelven a salir, en donde empiezan a molestar, en donde consumen toda tu energía , en donde tus días empiezan a volverse gris, es un círculo vicioso no? en cada decaída se llevan una pequeña parte de ti, hasta que llega ese día en donde ya no puedes más, en donde caes y todos lo notan, en donde tus alas empiezan a quedarse sin plumas y ya no puedes volar.

y ellos seguirán, a pesar de que no tengas fuerzas para seguir, a pesar de que les grites que ya no puedes más y que paren ellos seguirán, porque solo quieren salir a la luz, están cansados de estar reprimidos y en el momento en que los dejes salir, en el momento en el que hables con ellos y dejes de verlos como tus enemigos te darás cuenta que tus demonios eres tú mismo, tu mayor enemigo eres tú mismo y cuando lo aceptes, te aceptes y ames como eres tus demonios se mezclarán contigo y ya no habrá negro y blanco, serán un gris.

pov loo:

camine hacia la casa luego de un largo rato en la playa, la noche ya estaba en su punto más alto así que empezaba a hacer un poco de frío.

llegue a la puerta principal y me sorprendí un poco al no ver a los chicos ahí, pase por la puerta y estaba todo apagado, supuse que Adam no había llegado hasta que vi una sombra moverse en el interior, esas sombra la cual no era conocida para mi o eso pensaba hasta que me acerque un poco más, mis manos temblaban pero no les preste atención.

la sobra empezó a caminar hacia mi y quería retroceder pero mis pies no me lo permitieron, esta paralizada hasta un pequeño rayo de luz se coló por ventana y choco con el rostro de aquella persona revelando su identidad, mis corazón se calmó al ver de quien se trataba, era un rostro desconocido mi corazón comenzó a latir un poco más fuerte y comencé e retroceder, el empezó a acercarse y entonces mis piernas cobraron vida sola y comencé a correr, a correr por mi vida, esto se me hacía tan conocido, estaba harta de que me secuestraran, de que me hicieran daño, de que se burlaran de mi, esta vez no lo permitiría, no permitiría que volviera a pasar.

entre a la cocina y tome lo primero que vi encima del mesón, sentía por primera vez en mi vida las ganas de defenderme, de luchar por lo que quiero y por mi vida.

-Deja eso, no te haré daño-

-no...no te acerques-

-solo cálmat- no término la oración porque se abalanzó sobre mi posando ambas manos sobre mis muñecas limitándome los movimientos.

comencé a gritar, grite tan fuerte que mi garganta ardió, entonces ahí entró otra persona a la habitación una persona que si era conocida para mi.

-Yo me encargo, sal de acá-

el chico salió no sin antes darme una mirada divertida y hacerme un ademán de paz, estaba tan confundida en este momento.

-Que mierda esta pasando?-

-debes venir conmigo-

-veo que aún sigues con la costumbre de secuestrar-

-digamos que soy impaciente-