Capitulo 30

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Adam había mandado una bolsa con un vestido y unos tacones, la verdad es que me encontraba un poco emocionada aunque no quisiera admitirlo no se que me estaba pasando pero cuando estoy lejos de él solo pienso en formas para estar cerca de él.

Tomé una ducha lavando mi cabello y comencé a colocar la ropa, el vestido llegaba hasta mis rodillas, y mangas que llegaban hasta mis codos, es un poco ajustando en arriba y abajo un poco pomposo, los tacones eran negros y tenían unos lazos que se amarraban en los tobillos y mi cabello caía a cada lado de mi cara.

Tomé el pomo de la puerta y antes de abrirlo quite la mano de nuevo, estaba nerviosa, mis manos temblaban levemente, el no me había dicho a que hora debía bajar, quien decía en la noche?, la noche es demasiado larga, me senté en la cama frustrada, no sabía porque me encontraba tan nerviosa por salir con el cuando solo me contara lo que pasó y listo.

Unos leves toques hicieron que los nervios se apoderaran de mi cuerpo, y si era el?, me mire rápido al espejo antes de tomar el pomo de la puerta y abrir la puerta.

Esos ojos mieles me examinaron de arriba a abajo haciendo que mi corazón se acelerara, el llevaba una camisa verde, una chaqueta negra y un pantalón negro al igual que sus zapatos, su cabello miel estaba desordenado pero se veía bien.

Le di una sonrisa nerviosa mientras el terminaba de analizarme, clavo su mirada miel en mis ojos verdes y me devolvió la sonrisa.

-Pensé que no irías-

-Solo iré porque quiero saber lo que pasa- dije saliendo y cerrando la puerta tras de mi, el soltó una carcajada que me hizo estremecer y empezó a caminar a mi lado.

Llegamos hasta el auto yo iba en el asiento de copiloto mientras que Adam manejaba, mi mirada estaba fija en la ventana, ver las casas desaparecer mientras el auto se movía era algo que no había visto desde hace mucho tiempo, mi cuerpo estaba inquieto por todas las emociones y nervios, jugaba con mis dedos sobre mi regazo tratando de controlarme.

Luego de un rato el auto se apagó y yo mire a Adam quien estaba con el ceño fruncido, me dio una mirada antes de salir del carro y comenzar a revisarlo, volvió a entrar y trato de volver a encender el auto pero no encendía.

-Que pasa?- dije dándole una mirada confundida.

El se bajo del auto y pateo algo lo cual no pude ver con claridad que era, baje del auto y comencé a caminar hacia el un poco tímida, giro su cabeza hacia a mi, su cara estaba roja al igual que sus ojos.

-El auto se a dañado- dijo mientras pateaba la goma del auto.

Yo guarde silencio tratando de analizar lo que estaba pasando.

-"Mierda, mierda, mierda"- salieron de su boca como un susurró mientras empezaba a caminar de extremo a extremo, parecía un león enjaulado,

-Y ahora que hacemos?- dije mientras pasaba las manos por mi cabello, estaba empezando a hacer frío y mi vestido no cubría lo suficiente.

-Tendremos que caminar- el miedo de instalo en mi pecho en ese momento, caminar por el bosque de noche? Acaso estaba loco.

Le di una mirada de pánico mientras el sacaba unas cosas del maletero.

-No me digas que le temes a la oscuridad- dijo con una mirada divertida mientras entraba todas las cosas en una mochila la cual coloco sobre sus hombros.

-No...no puedes llamar a alguien para que venga por nosotros?

El soltó una carcajada lo cual hizo que lo fulminara con la mirada.

-Vamos, no estamos tan lejos- dijo mientras comenzaba a adentrarse al bosque.

Comenzamos a caminar, estaba todo oscuro y casi no lograba ver nada pero Adam parecía tener vista nocturna o algo así porque ni siquiera chocaba con nada sin embargo yo ya había chocado unas 3 veces pero bueno quien cuenta?

-Podrías ir más despacio?- dije con irritación mientras me sentaba en una roca la cual era suficientemente grande y alta como para aguantar mi peso.

-Solo camina- dijo Adam mientras giraba su cabeza para mirarme, era la primera vez que me miraba desde que habíamos comenzado a caminar y volver a ver sus ojos mieles clavados en mi hicieron que en mi estomago sintiera un cosquilleo.

-No puedo más- dije ignorando completamente el cosquilleo en mi estomagado y comenzando a masajear mis pies.

El soltó un bufido mientras se sentaba en una esquina, yo comencé a hacer frotar mis manos y hombros intentando entrar en calor, Adam parecía no sentir frío y ni siquiera un poco de cansancio, parecía un robot, mire hacia el inconscientemente mientras el inundaba mis pensamientos, el estaba sentado frente a un árbol, sus piernas estaban estiradas y su espalda estaba pegada al gran tronco.

El miró hacia a mi y clavo sus ojos en mis manos inquietas tratando de encontrar un poco de calor, estaba empezando a tener pequeños espasmos por el frío viento mientras que el solo estaba sentado mirándome.

-Ni creas que te daré mi chaqueta-dijo mientras en su rostro se formaba una expresión divertida.

-Ni...ni siquiera la quería- estaba empezando a tartamudear por los espasmos que seguían creciendo.

-Por que las mujeres nunca llevan una? Acaso creen que nosotros no sentimos fríos?- pregunto mientras rascaba su nunca

-E...es lin..lindo que el chico te de su chaqueta-

-Si? Bueno eso no pasará aquí- mientras se ponía se pie para volver a iniciar con la caminata.

Bufé y no me levante de mi lugar, me negaba a seguir caminando con estos tacones y con frío.

-Vamos, que esperas?-

-N...no pienso moverme d..de aquí-

-Porque eres tan complicada diossss- dijo alargando la S y pasando las manos por su cabello en forma de irritación, si no hubiera tenido tanto frío me hubiera burlado.

-Ni..ni siquiera quería ve...nir- dije en un susurró el cual el claramente escuchó porque su rostro cambió enseguida frunciendo el ceño.

-Ah no? Y porque estás aquí entonces?

-Di...dijiste que me di..di...dirías quien me secuestro- dije tratando de controlar los espasmos en mi cuerpo los cuales aumentaban cada vez que el frío viento golpeaba mi piel sin piedad.

El asiento y en  esos ojos miel tan conocidos pude ver un destello de tristeza en cuanto termine de hablar, el esquivo mi mirada y quitó su chaqueta para extendermela y comenzar a caminar sin siquiera esperarme.

Yo coloqué con rapidez la chaqueta la cual le devolvió el calor a mi cuerpo, inundando mi nariz con el perfume de Adam y el caliente de su cuerpo el cual seguía impregnado en ella, giré mi cabeza en dirección hacia Adam el cual ya iba un poco alejado así que comencé a correr hacia a él pero para mi mala suerte había un tronco seco en medio del camino y llevar los tacones puestos no ayudaron en mucho haciendo que mi tobillo se doblara y yo soltara un grito haciendo que Adam detuviera su caminata y comenzara a caminar hacia a mi.

-No sabes ni caminar- dijo con irritación mientras comenzaba a revisar mi tobillo el cual empezaba a hincharse y tomar un color rojo.

-Oye que te pasa? si no hubieras comenzado a caminar como un animal dejándome atrás esto no hubiera pasado-

-Ya- dijo mientras comenzaba a envolverme con sus brazos haciendo que diera un respingón.

Me tomo en sus brazos como un bebé y comenzó a caminar, yo estaba un poco tensa pero luego dejé que su calor y su olor tan varonil me envolvieran acurrucando mi cabeza en su pecho.

Poliamor sobrenaturalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora