Ανακάλυψη

Αγάπη

Era sábado por la noche, lo que significaba una noche de chicos para algunos, noche de chicas para otros o noche de estudios y terminar todos los trabajos para... Sólo una, en fin.

Estaba observando aburridos a sus amigos, quienes estaban hablando y lanzándose comida. No puede evitar pensar lo repugnante que es ver la comida en el suelo y tampoco puede evitar las ganas que tiene de limpiarlo. Maldice a su tía Petunia por hacerle querer limpiar hasta la más mínima suciedad.

Se pone boca abajo, pensando que si miraba de otro ángulo a sus amigos dejaría de estar aburrido, pero lo único que obtiene es que su sangre se vaya a la cabeza y se mareé. Maldice por lo bajo, tomando un caldero de chocolate volviendo a observar a sus amigos, los analizaba profundamente o solo fingía hacerlo, por qué sus pensamientos para él eran demasiado obvios. O tal vez solo los conozca demasiado bien.

Ahora mismo Seamus está teniendo una Gay panic por qué Dean se fue a recostar a su cama aún lado de él, demasiado cerca. En cambió Dean está disfrutando mucho esa cercanía, su cara de satisfacción lo dice todo.

Neville piensa en sus plantas, lo sabe por qué ahora mismo está mirando con tanto amor a Trevor que le es inevitable pensar en toda y cada una de ellas, las plantas de Neville son los más preciado para el junto con Trevor.

Su mejor amigo, Ron, esta pensando en algo que le carcome la cabeza desde hace tiempo. Seguramente esta a punto de preguntar algo, por hace tiempo qué se quedó callado y se está mordiendo el labio, mientras abre y cierra la boca. El siempre hace eso a la hora de preguntar algo profundo o algo verdaderamente estúpido. 

—Ron lo que quieras preguntar dilo ya, por qué me cansé de verte abrir y cerrar la boca— Sus amigos guardan silencio observando a Ron que se ruboriza mientras lo fulmina con la mirada al interrumpir sus pensamientos. Se queda en silencio unos minutos más antes de lanzar lo que tanto le carcome.

—Por Merlín, es demasiado estúpido, pero ¿Cómo sabes cuándo te gusta alguien?— Dean suelta una carcajada antes de que Harry le lanzará un hechizo punzante para que se callará. Nadie se burlaba de su mejor amigo, sólo el.

—No tengo la menor idea, yo sólo lo sé— Dijo Neville viéndose consternado ante eso. Ahora Ron y Neville observaban curiosamente a los tres chicos restantes. Dean se removió levemente, antes de hablar.

—No lo sé, simplemente lo sientes y dices "Oh mierda" al procesarlo— Ron frunció el ceño aún más confundido que antes. Sin poder evitarlo Harry suelta una risa que oculta rápidamente, se vuelve a poner de cabeza importándole poco el probable mareo que sentirá después.

—¿Eso fue lo que sentiste al estar con mi hermana? ¿Sólo un "Oh mierda"?— Dean se pone a balbucear incoherencias, Seamus se aleja un poco del moreno algo incómodo con la pregunta. "No, por favor no" es lo que piensa al ver a Seamus alejarse de Dean, quiere que sus dos amigos estén juntos y no está permitido que avancen dos pasos y retrocedan seis. Al parecer Ron también lo nota así que rápidamente arregla su error —Es broma amigos, no te comas la cabeza—

—Yo no lo sé, digo, si sé, pero tampoco sé si tengo la razón, o sea, creo qué, yo sólo— Al ver cómo todos lo observaban confundido, Seamus suspira irritado y lanza una almohada a la cara de Ron —¡No lo sé! No me miren así maldición—

Ahora todas las miradas estaban sobre su persona, esperando a su respuesta, solo levanta una ceja tratando de no reír por ver a todos al revés.

—¿Realemente estámos esperando una respuesta de Harry? hace poco lo ví teniendo una crisis por qué una chica le dijo que le gustaban sus ojos— Recuerda ése día a la perfección, pero no estaba teniendo una crisis por esa chica Hufflepuff, estaba teniendo una crisis por no saber que regalarle a Draco por su aniversario. A ningúno de los dos le importa su aniversario o los regalos y esas estúpidas cosas que se hacen en los aniversarios de pareja, sino por qué Draco y él volvieron una competencia quien daba el mejor regaló en su aniversario. Al final pudo encontrar algo que definitivamente le iba a dar la victoria.