Γαμώτο μπάσταρδο

25.6K 1.8K 844
                                    

Mierda. Mierda. Mierda.

El no podía. El no puede...

Ni siquiera podía completar la frase, siente su garganta cerrarse y está tratando de digerir lo que veía, como para pensar en todo lo demás.

Ahí enfrente de todos, estaba el niño que vivió, Harry Potter, su pareja, siendo sostenida por el gigante, que lloraba fuertemente. Y lo que hizo que saliera de su ensoñación, fue el grito alegré del culpable de todo.

—¡Harry Potter a muerto!— Sintió sus piernas temblar, se empezaron a escuchar sollozos por doquier, Granger siendo sostenida por Wesley, gritando desgarradoramente.

Sus ojos se nublaron y su mente se puso en blanco, recordando todos esos momentos juntos que tuvieron a escondidas, siendo el único testigo la noche oscura llena de estrellas.

Si las lágrimas no salían era por que estaba en shock, si no, estaba seguro que se pondrían a lanzar maleficios a todos los mortífagos.

Escuchó a su padre llamarlo alarmado.

—¡Draco! Ven ahora mismo— Todos lo voltearon a ver, el miró a su padre perdidamente, frunció el ceño con fuerza y negó con la cabeza, negándose a ir con aquellas personas que mataron al amor de su vida. Su padre siguió llamándolo, no fue hasta que escucho la voz de su madre que acudió al llamado.

—Draco, ven— Dijo suavemente con una sonrisa cálida, ocupaba un abrazo de su madre ahora mismo, fue hacía ella, Voldemort lo vio con una sonrisa, estuvo tentado a levantarle el dedo del medio. 

El ignoró todo, se sentía terriblemente perdido, su madre lo abrazo fuertemente.

—El esta bien cariño, todo va a estar bien— Le susurró en el oído mientras le pasaba su varita, el la tomó extrañado. Voldemort seguía hablando, pero no era consciente de lo que decía, el esta bien, se repetía en su mente, observó cómo Neville Longbottom se acercó a el señor tenebroso.

Lo que siguió a continuación fue como si estuviera en cámara lenta, fue lo único que lo hizo reaccionar de si mismo, Harry saltó de los brazos de Hagrid, todos estaban sorprendidos, salió de los brazos de su madre y corrió hacía el moreno, el cual hace un momento creía que estaba muerto, cabrón hijo de puta.

—¡Potter!— Le lanzó su varita, mientras el se quedaba con la varita de su madre, Harry le sonrió y el estuvo tentado a darle el golpe de su vida, si no fuera por que varios mortífagos empezaron a atacar y su tía gritaba como loca Traidor, traidor.

Voldemort los miró a ambos enfadado, nunca había sentido tanta satisfacción de haber enfadado a alguien hasta ese momento. Mortífagos escapaban y otros los atacaban, se aseguró que su madre estuviera a salvo. Hechizo volaban por doquier.

—¡¿Asustado Potter?!— Dijo con una sonrisa, más le vale que lo estuviera, por que si Voldemort no lo mató el lo iba a hacer por el susto que le dio.

—¡Ya quisieras!— Y combatieron juntos, protegiéndose uno a otro, hasta que estuvieron dentro del castillo, se vieron y asintieron. Cada uno fue a una dirección distinta. Sabían lo que tenían que hacer.

Draco se encontró a Neville tirado en el suelo.

—¡Hey!¡Longbottom!¡No es momento para tomar un descanso!— Recalcó pateando su cuerpo, lanzando hechizos a mortífagos que se acercaban, el chico fue reaccionando, a lo cual el soltó un suspiro de alivio —¡Por fin!—

—¿Malfoy?— Pregunto extrañado, mientras se intentaba levantar —¿Que no eres de los otros?—

—Hola Longbottom, ¿Cómo estás? Yo muy bien, denada por salvarte, no hay problema ¿Quieres una taza de té?— Dijo sarcásticamente, mientras le pasaba la espada de Godric Gryffindor.

ΑνακάλυψηWhere stories live. Discover now