Ανακάλυψη

Τελικός

Estaba en la torre de astronomía, observando los árboles que habían desde gran altura, a veces miraba hacía el cielo que comenzaba a oscurecer. Pensaba en todos los finales que pudieron haber tenido, cada uno que ellos se imaginaron con gema diversión y se hacían una historia en su cabeza. Las reacciones de sus amigos, los maestros, imaginando como Hogwarts se pudo haber enterado de su más preciado y hermoso secreto.

Todos eran anécdotas divertidas, pero siempre terminaban con el mismo final. Los dos juntos, viviendo felices y tranquilos, importándoles poco la opiniones de los demás, formando una familia y estando juntos hasta envejecer.

Los dos sabían cómo iban a nombrar a sus hijos, los verían crecer y los criarían juntos.

Recuerda como una noche comenzaron a hablar sobre su futuro, un futuro donde los dos estaban juntos y vivían su vida felices después de la guerra.

Sonrió con amargura, mientras jugaba con el anillo que estaba en su dedo. La maldita guerra a la que fue metido a obligación desde su primer año en Hogwarts.

Eso eran solo sueños, los dos sabían que solo se hacían ilusiones, pero se amaban tanto que no les importaba, ignoraban los riesgos de su relación, ignoraba los peligros. Sólo eran ellos dos contra el mundo entero.

Los dos cometieron el error de amarse, pero ninguno se arrepentía de hacerlo.

Se amaron hasta el final. Y se seguirán amando incluso después de este.

Ambos sabían, lo sentían en su corazón. Eran almas gemelas, destinados, eran vidas reencarnadas de dos almas del pasado que no pudieron amarse, que su misión era poder tener lo que no pudieron en su tiempo. Fallaron en su misión. Su destino fue el mismo. Igual de doloroso que las veces anteriores. Pero ambos sabían, que el destino lo hacía por algo, el iba a decidir que iban a estar juntos cuando fuera el momento.

Sentía las lágrimas resbalar por su cara, limpió su nariz con furia. Quería gritar, quería matar a todos, ya nada le importaba, querían que matará a Voldemort y todos tendrían su final feliz, pero ¿Dónde está su final feliz?

Tal vez en su próxima vida, podría tener lo que tanto había deseado, junto a su hermoso dragón.

Felicidad, libertad, amor.

Se limpio las lágrimas y regreso al castillo. Pasando por los pasillos, siendo el centro de las miradas de todos. Su rostro estaba neutral mientras caminaba, frío, muerto, sin vida. Su magia se sentía por donde pasara, peligrosamente furiosa, los alumnos sentían que no respiraban cuando pasaba cerca de ellos. Ignoró a los llamados de sus amigos quienes fueron empujados y ahogados por su magia, silenciando los gritos de su nombre.

Salió en busca de Voldemort, de todos los mortífagos, de Lucius Malfoy, de Bellatrix Lestrange. Su enojó, su dolor, su magia, las ganas de vengarse, todo eso se estaba juntando en su interior, listo para atacar a quien se atreva a detenerlo.

Iba a matar a cada uno de los mortífagos, al fin y al cabo, ningúno de los dos bandos podrían darle lo que quería, que las reglas de la luz se fueran a la mierda. Ellos mataron a su alma gemela y los iba a hacer sufrir.

Todos estaban en el gran salón, el permanecía con sus amigos , charlaban mientras comían cuando comenzó a sentir un dolor en su pecho, sabía lo que significaba, no quería creerlo. Empezó a desesperarse y a mover su pie inquietamente.

Unas horas después, llego Narcissa con varias heridas y desarreglada con lágrimas en los ojos anunciando que Draco Malfoy había muerto a mano de los mortífagos, acusado de traición por su mismo padre, quién se enteraron de la relación de su único heredero con el niño que vivió. Contando que ella trató y lucho, intentando con toda su magia salvar a su hijo.

Draco solo le dió una sonrisa a su madre, de modo de despedida, sabiendo que ellos no podrían contra tantos mortífagos poderosos, entregándole un anillo le dijo —¡Corre! ¡Huye a Hogwarts, ellos te protegerán!— Poco antes de que llegarán los mortífagos le sonrió suavemente —Te amo madre. Y por favor, entrégale esté anillo a Harry y dile que lo amo y que lo veré en nuestra próxima vida— Narcissa lo vio, desesperada y confundida. Quería huir junto a él, pero ambos sabían que no podrían salvarlo, dos no podría contra todos ellos, aún cuando eran poderosos.

Sollozo, cuando Narcissa termino de contarle, entregándole el anillo con lágrimas en sus ojos. Quería disculparse con ella, quería pedir perdón por arrebatarle a su hijo, por amarlo y darle ese final, pero no se arrepentía de nada.

Miró el anillo tendido en su mano, sabía que anillo era, el tenía uno que lo complementaba, era el anillo de promesa que se dieron esa noche donde bailaron a la luz de la luna. Las comisuras de sus labios se levantaron levemente al recordarlo.

Draco Malfoy murió a manos de los mortífagos, pensando en su verdadero amor. 

El alma de Harry murió ese mismo día, pensando en la perdida de su verdadero amor.

No hubo un Hogwarts enterándose de su relación.

No hubo una familia.

No hubo un final feliz.

Todo eran ilusiones de unos enamorados, que tratando de hacer todo menos doloroso, pensaron en un futuro juntos ignorando que una guerra los perseguía.

Este es el final :)

Escribí dos finales, pero me decidí por subir este por qué fue el primero que escribí, pero si gustan subo el otro final.

Esta historia se iba a acabar a los 10 capítulos, luego me amenazaron por querer terminarla y decidí a los 15, pero me volvieron a amenazar y entonces se termina a los 20.

Pero no se preocupen subiré más historias Drarry, si es que no me odian por el final, pero no me importa alv, es mi historia y yo decido que pinche final darle y si quiero un final culero le doy un maldito final culero JAJA.

Además admitámoslo, no se esperaban ese final, pero le da el toque perfecto a la historia.

Se despide de su primera historia bubba ❤