Capítulo 3

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Tiro las llaves de mi casa una vez entro por la puerta. Ha sido un día agotador, lleno de reuniones y de planificaciones para cuando lleguen los de Paradis. Siento como que todo es una cuenta atrás, mañana quedarán tan solo dos días para que mi vida se ponga patas arriba. Sé que una vez lleguen, todo empezará a suceder rapidísimo. Los eldianos pasarán dos semanas aquí y luego yo me marcharé con ellos otras dos semanas. Si todo iba bien, claro está.

Mi casoplón está situado en una finca de mi propiedad, a un par de kilómetros de Maurit. Toda mi vida había vivido a las afueras del centro de la capital y a día de hoy se me hace imposible habitar en un sitio que no esté un poco alejado de la civilización. Puesto que Gapatar, el pueblo en la periferia en el que yo viví con mi familia hasta que las bombas que cayeron en La Tarde de la Lluvia de Fuego lo arrasó todo, está completamente en ruinas, no me quedó otra que mudarme al oeste. 

A un kilómetro de mi casa se encuentra la de Aitana y mi sobrina Gala, a las cuales obligué a vivir prácticamente pegadas a mí después de lo que sucedió aquel fatídico día con Dieter y Gabriel. Contamos con una pequeña granja y un espacio enorme, que funciona gracias a la gente que me ayuda a mantener la finca en orden y limpia, lo cual no podría permitirme si no fuera por el sueldo que gano como Primera Ministra. Zineb Zahir es la chica con la que comparto casa, habiéndola acogido como si se tratara de mi hermana pequeña.

Cuando yo tenía diecinueve años y fui enviada, interrumpiendo así mi curso universitario, a la Batalla de los Lagos contra los francos en apoyo a los Reinos Árabes, me encontré a una niña de ocho años cuyos padres habían sido asesinados durante la guerra. Supongo que vi algo en sus ojos que me hizo incapaz de darme la vuelta sin más, viéndome obligada a traerla conmigo a Hispania. Desde entonces, no se ha separado de mí. Ahora, sin embargo, ella tiene diecinueve y yo treinta, han pasado once años de todo aquello. Zineb, a la temprana edad de doce años, se alistó en la armada hispánica, tal y como hice yo en su momento. Tan determinada está a seguir mis pasos que ahora es parte del nuevo Escuadrón de Élite, en compañía de los que una vez fueron mis camaradas en batalla.

— ¡Zineb! —Grito, sin obtener respuesta—. ¡Culo gordo, ¿dónde estás?!

— ¡Cagando! —Me responde de vuelta, haciéndome reír con lo basta que a veces es.

Me quito los tacones y los guardo en el zapatero, cruzo la sala de estar y me lanzo al sofá. Estoy agotada. En breves tengo que ponerme a hacer la cena, puesto que hoy toca comer en mi casa. Aitana y Gala vendrán sobre las nueve y media, así que aún puedo descansar veinte minutos antes de ponerme a cocinar. Cierro los ojos, estando mentalmente exhausta. No puedo parar de darle vueltas a todo. No sé hasta qué punto puede influir Hizuru en nuestro pacto con Paradis, pero nosotros solo queremos estar codo con codo contra Marley, Hispania es una nación rica en minerales y no necesitamos de otros. Riqueza aparte, no comprendo por qué Eren Jaeger no va a venir ya que Darius Zackly sabe perfectamente cuánto nos importa tener una victoria asegurada y el chico titán es una pieza fundamental para alcanzarla. Si hay una guerra civil en la isla, eso no nos va a ayudar en absoluto. 

Llevamos seis años en paz y si estamos a punto de declarar una guerra, puedo asegurar que no es por gusto. Nací y me crié en Gapatar, el cual fue el principal asedio franco durante los años de su ocupación. Pese a que ahora no sea nada más que ruinas, en su momento supuso un foco de revoluciones y rebeliones que alimentaron la reconquista de Maurit —que posteriormente supuso la recuperación de Hispania. Sé de primera mano lo que se hace en la guerra y las barbaridades que ocurren. Dichas atrocidades las he cometido y las he sufrido. El principal objetivo de mi mandato como Primera Ministra siempre ha sido asegurarme de educar a las jóvenes generaciones en la paz, y ahora me veo obligada a lanzarme a una guerra que contradice todo aquello que he predicado. Todo por culpa de Marley.

Hispania (Erwin Smith FanFiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora