Capítulo 9

13 1 1
                                    




El silencio que sigue a esa declaración es absoluto. Observo estupefacta a Darius Zackly. ¿Una carta de Jaeger? ¿Y no nos dicen nada hasta ahora? La rabia vuelve a abrirse paso dentro de mí, y aprieto los puños a mis costados. Con Zineb hay más que confianza para perder las formas, pero con esta gente no. Sin embargo, una ola de decepción me inunda. Si se supone que vamos a ser aliados este tipo de información se ha de compartir, sobre todo teniendo en cuenta que Hispania se está jugando el cuello. Antes de que yo pueda decir nada, Jonathan se me adelanta.

When were you exactly planning to share such information? —Condena en un tono severo.

Amanda tira del bajo de mi falda, indicándome que tome asiento. Así hago, aunque sin dejar de fulminar con la mirada al hombre que acababa de revelar lo de la carta. Mi compañera y yo nos miramos, lo que acaba de suceder va a suponer un severo problema para proseguir una relación con los eldianos.

We know as much as you do —Esta vez es Hange Zoë quien habla.

You gave me your word that we'll hear any news of Eren Jaeger as soon as you had them —Digo yo.

Now you're receiving those news, Prime Minister —Me responde tajante Zackly.

Listen to me, General. If we want this deal, this alliance, to work, I need honesty —Le miro fijamente, añadiendo ciertos dejes de agresividad en mi tono, tratando de hacerle entender que conmigo no va a jugar a esconderme información—. Why on Earth does Eren Jaeger have that information?

He's in Marley —Sentencia Dot Pyxis. Mis ojos se abren debido a la sorpresa puesto que me esperaba cualquier cosa menos eso.

Los eldianos nos ponen al día, haciéndonos ver que, efectivamente, saben tan poco del paradero del Titán Fundador como nosotros. Resulta que el iluminado de turno se dio a la fuga, ahora se encuentra infiltrado en Marley con la intención de liarla y tiene a los del ejército ahogados de la presión.

Las cosas se están complicando cada vez más. No solo es que por culpa de Eren Jaeger nos veremos obligados a actuar más drásticamente y con menos tiempo de planificación, sino que encima tendré que asistir a Marley para el paripé. Luego me tocará declararles la guerra y exponer a todo mi país a un futuro incierto. Incluyendo dentro de esto último a mi familia. Empiezo a verme un poco sobrepasada por las circunstancias.

* * *

Entro por la puerta, cuelgo la gabardina y me veo obligada a apoyar la mano en la pared. Siento cómo me empieza a faltar el aire, las manos me tiemblan, el corazón me martillea y tengo un nudo en la garganta. Empiezo a marearme y a sentir náuseas, por lo que me siento en el suelo de la entrada, apoyando la espalda en la pared. Llevo las rodillas a mi pecho y me llevo las manos a la cabeza, tirándome del pelo.

Ha sido llegar a casa y explotar. El día de hoy únicamente se ha resumido en una mala noticia tras otra. Se nos acaba el tiempo de actuar y no sé hasta qué punto podemos confiar en los eldianos. Sin embargo, dejar a Marley campar a sus anchas no supone más que otro problema ya que, al contrario de lo que parece pensar el resto de naciones, tarde o temprano, una vez acaben con la isla de Paradis, vendrán a por el resto. Por otra parte, Hispania aún sigue levantando cabeza después del eterno conflicto con los francos y desconozco cuánto sufrimiento más podrá aguantar nuestro pueblo.

Las imágenes de mi madre siendo arrastrada por aquellos sucios soldados mientras yo me escondo en uno de los armarios se repiten en mi cabeza. Yo girando aquella esquina para encontrarme esa enorme roca sobre el cuerpo de Dieter y Gabriel. Mi padre dándome un último beso antes de desaparecer para siempre. Zineb mirándome aterrorizada después de aquella batalla, incapaz de comprender que sus padres estaban muertos. Ese niño franco, de mirada descompuesta y asustada, levantando aquel cañón hacia mí...

Hispania (Erwin Smith FanFiction)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora