53.Reencuentro

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Quizás me había tomado demasiadas molestias para algo como una llave, pero quería seguir mi intuición que me decía que iba a ser necesaria en algún punto, hubiera sido más fácil también si el guardia estuviera colaborando.

Guardia 2: ¡¿Llave?! ¡No tengo ninguna llave! AUNQUE ME MATES PAGARÁS POR LO QUE HICISTE.

Izuku: ¿Hablas del que está ahí abajo?

Lágrima comenzaron a correr por sus mejillas al ver todavía el cuerpo de su compañero, pero todavía agarrando el arma de frente, no la movía ni un milímetro.

Guardia 2: Él no te hizo nada... solo quería pasar sus días trabajando sin exponerse al peligro, NO TENÍA PORQUE MORIR.

Izuku: Nadie tiene razón para morir, pero, sus vidas contribuirán para algo más grande. Si morir sirviera para cumplir algo que beneficie a los que quiero, moriría gustosamente.

Guardia 2: ¿Ah....?

Izuku: Como sea, no esperaba que un simple guarida de seguridad lo entendiera, cuando vuelvas a ver a tu compañero dile que en verdad lamento que las cosas tengan que terminar así.

Golpee el arma sin más botándola por el suelo, no tuvo la fuerza para disparar en todo este tiempo me había aburrido de esperar.

Lo que hizo después fue lo que me tomó completamente por sorpresa.

Esperaba que corriera o que peleara por su vida, que se aferre a la idea de que podía vivir un día más, pero solo me dio la espalda y se arrodillo en el suelo.

Izuku: ¿Qué crees que estás haciendo? Estoy a punto de matarte

Guardia 2: Lo se...

Izuku: ¿Y por qué me das la espalda?

Guardia 2: Sé que no tiene sentido escapar porque es lo que esperabas que hiciera ¿no es así?, no tengo a donde ir.

Izuku: ¿Tu vida vale tan poco?

Quien era yo para hablar sobre valorar la vida.

Guardia 2: No soy capaz de pelear, y mucho menos de matar, solo soy un ser humano común y corriente, y moriré como uno. Tú en cambio morirás como un monstruo tarde o temprano, esa es la diferencia entre los dos, solo hazlo rápido.

No sabía que un guardia de seguridad tuviera esa mentalidad, que fue lo que más me enfermó.

Izuku: Levántate

Guardia 2: No lo haré.

Izuku: LEVÁNTATE Y PELEA POR TU VIDA

Era como si toda racionalidad se hubiera ido de él, hablaba completamente calmado esperando la muerte como algo totalmente normal.

Guardia 2: Sin importar lo que digas no me levantaré.

Izuku: Eres miserable... peor que un cerdo esperando ir al matadero.

Guardia 2: Es verdad, soy miserable por no poder hacer nada, pero...

En ese instante volteo a verme, lloraba mucho más que antes, estaba sufriendo, pero no huía a pesar de que estaba seguro que era lo que en realidad quería.

Guardia 2: Tu muerte será mucho peor que la mía... eso te lo garantizo.

Perdí el control cuando dijo eso, y terminé haciendo exactamente lo que deseaba que hiciera.

Izuku: No hables como si supieras como voy a morir...

Los dos cuerpos en el suelo, me costaba respirar por alguna razón. Por fin había cerrado la boca, no me costó mucho recomponer la compostura, sin titubear revisé el cuerpo que los dos, entre las cosas que tenía el último que maté había una foto de él con lo que parecía ser su hijo, pero no me di cuenta en ese instante cegado por la adrenalina. Al final conseguí exactamente lo que quería, uno si tenía una llave, solo una, revisé pero no tenía nada más, estaba frustrado, si no resultaba ser la llave que buscaba habría hecho este escándalo por nada.

La guardé en el bolsillo y subí las escaleras, si en verdad ellos eran los únicos guardias adentro y solo se habían preocupado en proteger el exterior iba a estar bien, que los venzan o no, era problema de los de la Liga. Mientras caminaba recordaba la vez que recorrí la academia con Kirishima, gracias a él sabía que había una sala de seguridad, ese era mi destino, pero antes tenía que hace una parada.

El salón que tanto tiempo pasé....

-Izuku se encontraba solo en medio del salón de la clase 1A-

Recuerdos amargos pasaban por mi cabeza, a pesar de que no quedaría nada de este salón, aquí pasé quizás falsos, pero pasé momentos que "felicidad". Estupideces...

Me senté en mi asiento de siempre, ¿Qué estaría haciendo si no estuviera aquí?, odio las ceremonias así que quizás estaría durmiendo plácidamente o estudiando para alguna prueba... no tenía arrepentimientos, ya había dejado todo eso atrás. Dios espero que me estés mirando más cerca que nadie ahora mismo.

Dentro de mi pupitre dejé algo que cargué conmigo todo este tiempo, una cosa que ni Kurogiri sabía que llevaba. Supongo que será una sorpresa cuando lo vea con sus propios ojos.

Dejé el salón dejando el preparativo listo y salí sabiendo que nunca volvería a pisar este lugar, el único destino que quedaba era la sala de seguridad, llegar ahí no fue difícil, lo complicado fue la puerta, era distinta a las demás que había, era extremadamente resistente, y parecía contar con una alarma por si fuera forcejeada. Saqué mi último recurso, la llave de uno de los guardias, si no servía tendría que buscar otra opción, pero me quedaría sin tiempo, principalmente todo dependía si esta llave era la correcta o no. Me puse a maldecir al guardia, pudo haber hablado sobre esto en vez de cometer la idiotez que hizo... qué más da.

-Colocó la llave en la ranura, que sorprendentemente cabía perfectamente, la giró con cuidado y hasta que la puerta hizo un click-

Sonreí ligeramente cuando vi la puerta abierta, quería pensar que Dios se puso de mi lado por primera vez. Entré a la sala, parecía más sofisticada que cualquier otra cabina de seguridad que haya visto, pero era igual de compleja como todas, los controles eran exactamente los mismos, en la secundaria me interesaba mucho la tecnología, me alegro de haber aprendido algunas cosas que me resultaron útiles. Desactivé las alarmas de todo el academia, esto solo retrasaría la llegada de héroes de refuerzo, pero cada minuto ganado era oro, las grabaciones fueron borradas y las pantallas de las cámaras destruidas, desconecté el sistema, aunque alguien quisiera reactivarlo tomaría una horas, mi trabajo estaba listo. Solo faltaba encontrar algo que usar como señal, nadie me había descubierto, solo quedaba un solo paso. Una cosa más y el resto de la Liga se harán cargo. Salí de la sala de seguridad, ya no había cámaras ni nadie que me detuviera mientras la ceremonia todavía continuaba, solo un paso, solo un paso más....

-Mientras salía despreocupado, pensando que su único enemigo en este momento eran los héroes, una estudiante normal fue la que hecho todo a perder-

¿?: ¿Midoriya...?

Con escuchar esa simple voz todo se volvió nubloso, ahí supe que Dios en ningún momento se había puesto de mi lado.

Con escuchar esa simple voz todo se volvió nubloso, ahí supe que Dios en ningún momento se había puesto de mi lado

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¿Héroes dónde están?Where stories live. Discover now