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— Min YeonJun, abre la jodida puerta o la tumbare — sentenció Yoongi golpeando la puerta con evidente enojo.

— No quiero.

Lo que era una divertida tarde se convirtió en un caos. Cuando la familia estaba despidiendo a sus tíos, YeonJun bajo. Taehyung corrió hacia él rápidamente y casi cayó en el camino. Se arrodilló a su altura y lo envolvió en brazos repitiendo mil veces que lo perdonará por ese día.

Yoongi estaba molesto, Taehyung no era quien tenía que disculparse.

Los hermanos Kim se quedaron al sentir el aroma agrio de Yoongi.

YeonJun no soltó ni una sola palabra, pero si empujó a su padre haciéndolo caer sobre su trasero al suelo. La mirada que le ofreció hizo chillar al Omega y encogerse en su lugar.

— ¡No quiero tus estúpidas fiestas, papá! ¡Eres tan infantil! — grito antes de subir corriendo y encerrarse nuevamente en su habitación.

Yoongi corrió a auxiliar a su Omega, lo tomó en brazos y acurruco hacia él escuchando los sollozos lastimeros que se esforzaba por reprimir sin éxito alguno.

— Solo está cansado, debió tener un mal día, Yeonie no es así — se repetía una y otra vez entre susurros.

El alfa agradeció que sus cuñados aún no se iban, Roseanne alzó al pequeño Niki de cuatro años cuando este empezó a llorar, Seokjin hizo lo mismo con Yeji quien también lloraba y se retiraron de allí.

Namjoon llamó a HyunJin y JiHoon, y junto con ambos Omegas y los otros dos cachorros, salieron de la casa.

Jisoo le dio una mirada a Yoongi.

— Habla con el mocoso, él no debió hacer eso — susurró abrazando a Taehyung. Yoongi asintió y besó la mejilla de su Omega.

Ahora estaba frente a la puerta de su hijo.

— ¡Abre! — grito sin dejar de golpear.

— No, papá, no voy a abrir — escucho del otro lado.

— Es una orden — gruño alterado.

Tenía dos opciones al no recibir respuesta. Usar su voz de mando o tumbar la puerta. Por cualquiera de las dos, Taehyung lo regañaría, por una más que otra.

Lo pensó unos segundos, si usaba la voz no podría hablar con Jun, le infundirá miedo y odiaría que el cachorro le temiera.

— YeonJun, quítate, voy a tumbar la puerta — primero la seguridad que la molestia, claro estaba, no podría hacerle daño.

Cuando dio el segundo empujón con su hombro, recordó que las llaves de todas las puertas de la casa estaban en la cocina. Se sintió levemente estúpido y un poco aliviado.

Con rapidez se dirigió hacia la cocina y las tomó, tardó casi diez minutos en revisar todas las llaves y atinarle a la que realmente era.

— ¿¡No sabes qué es privacidad!? — grito YeonJun al ver al pelinegro entrar. El alfa iba a responder pero se alteró al ver los ojos cristalizados del cachorro — Vete, por favor.

Yoongi negó y se acercó con cuidado a la cama de su hijo sentándose a su lado mientras liberaba feromonas que le tranquilizaran.

— YeonJun, ¿Qué fue ese comportamiento con tu padre? — preguntó con calma.

El cachorro desvío la mirada e ignoró la pregunta.

— Min — soltó en tono de advertencia —¿Por qué fuiste tan grosero?

YeonJun se removió un poco y lo miró con angustia. Estiró su brazo tomando la manga de la camisa que Yoongi llevaba y jalo de ella. El alfa sonrió un poco y cedió a su petición.

Lo envolvió en un abrazo protector, como cuando era un bebito.

— ¿Lo lastimé? — pregunto en un susurro acurrucándose en el pecho del mayor.

— Emocionalmente, mucho, pudiste ser más sutil, Jun, no era la manera, sabes que lo hubiera entendido si se lo decias — acarició los cabellos castaños del otro.

— Lo siento — murmuró entre un sollozo.

— ¿Por qué lo hiciste? — cuestiono nuevamente.

YeonJun se separó y lo miró, sus ojos mieles reflejaban angustia y arrepentimiento.

— No lo sé — balbuceó dejando salir su llanto.

Yoongi suspiro y llevó sus manos a las mejillas de su hijo para secar sus lágrimas. Se alertó al sentir la piel caliente bajo su tacto.

— Tienes fiebre, ¿te duele algo? — pregunto observando todo su cuerpo.

— Abdomen, la cabeza también, tengo calor — habló confundido.

— Oh.

Oh.

— Escucha, traeré a papi Tata ¿Bien?, no te muevas — dio un beso en su cabello y salió rápidamente antes de que el cachorro pudiera decir algo.

Corrió hasta la sala en busca de su Omega. Sonrió al verlo entre los brazos de la alfa pelinegra, tenía un aura tranquila.

— Bebé — se acercó y susurró a su lado.

Jisoo lo soltó dejándolo sentarse bien.

— ¿Mm? ¿Cómo está Junie? — preguntó en voz baja y nerviosa.

Yoongi beso su mejilla y suspiró.

— Creo que YeonJun se está presentando.

— Creo que YeonJun se está presentando

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those crazy are my family  - YoontaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora