Lo que sea | bnha one-shots

srchk_ LA IMPORTANCIA DE LLEVAR CASCO, Y DE NO QUITÁRSELO

(ProHero!Uraraka x ProHero!Sero)

— Di algo.

— Hmm... Houston, tenemos un problema...

Uraraka ríe dentro de su casco, sacudiendo la cabeza ante la poco convincente imitación del pelinegro, que sólo se salva por cómo el radiotransmisor deforma su voz.

— Deja las citas de astronautas para las expertas en gravedad — bromea con una mueca burlona, a pesar de que el otro no pueda verla. Aun así, la risa de Sero llega, suave y algo amortiguada, por el transmisor junto a su oreja. Durante unos segundos el sonido la transporta a unos años atrás, cuando las clases ocupaban todos sus días y oír las carcajadas de Sero y Kaminari era una rutina. Ahora es un acontecimiento menos frecuente, y se le hace raro oírlo tan cercano y no ver la sonrisa del pelinegro frente a ella.

— Vale, ahora avanza otra decena de metros y dime si me oyes.

No le queda mucho pasillo de agencia frente a ella y los demás héroes están empezando a dirigirle miradas extrañadas, pero aun así deja que lo que queda de su espíritu infantil venza a la vergüenza y sigue el juego, avanzando con amplias zancadas de aproximadamente un metro. Ocho, nueve, diez.

— Vale, ya está. A ver, di algo.

— Algo.

Muy a su pesar, Uraraka no puede reprimir una segunda risa.

— ¿No eres capaz de contestar una frase que no sea humor absurdo?

— Bakugou siempre ha alabado mi humor elaborado, no sé a qué te refieres.

— Supongo que- — Uraraka hace una pausa y rápidamente adopta su tono más serio —. Ah, hola, Ryuukuu-san. No, no he visto a Cellophane...

— Mierda, ¿es Ryuukyuu? Que no pregunte por el inform-

— ¿El informe? ¿Está en retraso?

— Mierda, mierda...

— No me sorprende. Esta mañana me ha dicho, literalmente, que prefería enfrentarse a mil villanos antes que rellenar otro de-

— ¡¿Qué?! Nonono, Uraraka, ¡no!

— -sus "insufribles e interminables informes"-

— ¡¡Uraraka!!

— -y que se planteaba reciclar los de misiones pasadas porque-

— ¡No la escuche!

Sin aliento y con su casco en la mano, Sero llega corriendo desde el otro extremo del pasillo, dispuesto a rogar por su vida ante la heroína dragón. Al menos, hasta que recupera el oxígeno, parpadea un par de veces, y descubre a una muy divertida Uraraka hablándole a una pared.

— -porque es un ingenuo que cree que las heroínas no releen informes y un principiante que cae en bromas fácilmente — concluye la de pelo castaño, triunfante.

Sero exhala un suspiro frustrado y aliviado a partes iguales, y se pasa una mano por el rostro.

— Tendría que haberlo previsto...

— Hehe — ríe Uraraka, formando dos pistolas con las manos y apuntando con ellas a un poco impresionado pelinegro.

— Tienes que dejar de copiar los gestos de Kaminari, lo digo por tu bien.

— Tal vez tengas razón... — concede con una sonrisa avergonzada, quitándose al fin el casco —. Bueno, entonces... ¿concluimos que estas cosas funcionan?