Lo que sea | bnha one-shots

shn(km)sr_ SI CIERRAS LOS OJOS

(/!\ TW: muerte, heridas, sangre, situación angustiosa, amor medianamente correspondido, todo es en general un poco oscuro)

(ProHero!Shinsou x (ProHero!Kaminari) x ProHero!Sero, y las tres parejas que forman. Por un accidente durante una lucha contra villanos, Sero y Shinsou han acabado bajo tierra.)

— Di algo.

La voz de Sero suena despreocupada, provocadora, ligera; tanto que, si cerrara los ojos, Shinsou podría creer que este es un día cualquiera.

— ¿Qué?

La suya suena rota y no se esfuerza en disimularlo.

Tiene atorados en la garganta una nube de polvo, un "no vengas" gritado y el susurro de un "idiota, te había avisado". Di algo, le pide el otro, pero cómo decirle todo eso. Ya es demasiado tarde.

Di algo... Cada algo que se le ocurre le araña la tráquea, raspa como lo hace la piedra a la que se aferran sus dedos en un vano intento de huida. Todo está oscuro. Frente a él, entre ellos, en el frío que lo recorre por dentro. Shinsou tiene estática y ruido negro en el cerebro.

Para cubrir el mutismo de su respuesta, el viento silba sobre sus cabezas. Por mucho que aúllen las ráfagas, aquí abajo la brisa no los alcanza. Están encerrados en un paréntesis, enterrados entre escombros, desterrados de la superficie por siempre. Condenados. ¿Aparecerá en las noticias? Shinsou Hitoshi y Sero Hanta van a morir atrapados.

...

— ¿Sigues ahí?

Han pasado minutos. Horas, tal vez; Shinsou no está muy seguro. En la penumbra a la que empieza a acostumbrarse, el rostro expectante de Sero se perfila poco a poco.

Sigue aquí. Consciente, en cierto modo. El dolor bombea en sus extremidades sin mucho ánimo, pero es el terror quien lo mantiene en vela. Teme que, si cierra los ojos, no volverá a estar despierto.

Las clases de Aizawa emergen, por reflejo, en un rincón de sus recuerdos. "No entres en pánico", le habría dicho, "un héroe trabaja siempre en situación de riesgo". Respira. Es inútil. Shinsou está asustado. Y Sero tan calmo...

— Sig- — intenta responderle, pero su frase muere en un nuevo acceso de tos.

Ahh, joder.

Qué más da. ¿No es acaso absurdo hablar en este escenario? Desde el instante en el que un abismo se ha abierto entre sus pies y el suelo se ha venido abajo, la vida parece haber hecho un alto.

....

Lo siguiente que registra su cerebro es el roce de algo templado.

Cuando Sero trata de ajustar su posición, moviéndose tanto como el ínfimo espacio en el que se encuentran se lo permite, Shinsou puede sentir la presión de su codo junto al suyo, y en su hombro el soplo de su respiración costosa. Pese a todo, cuando habla, el tono de Cellophane tiene el valor de parecer una risa.

— Vamos, di algo — le insiste de nuevo —. No te duermas. ¿Todavía tienes tu máscara?

— Sí...