♦ Nacer estrellada

9.2K 1K 168
                                    

—Rashta —llamo Sovieshu acercándose a la joven

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Rashta —llamo Sovieshu acercándose a la joven.

Rashta intentado no entrar en pánico, retrocedió haciendo que Sovieshu detuviera su andar al ver que la chica lo miraba con cautela y temor.

—¿Quién eres? —pregunto ella con desconfianza.

—¿No me reconoces, Rashta? —interrogo Sovieshu preocupado.

«Reconocerte, si te reconozco, idiota». Pensó Faith sarcástica. «Solo que no quiero admitirlo. ¡Maldición! Voy a tener que hablar en tercera persona como la hacía esta tonta». Se quejó frustrada.

—¿Rashta, debería conocerlo? —inquirió ella mientras intentaba ocultar su disgusto por hablar en tercera persona.

«Ahora sí quiero morir.»

—Rashta —llamo nuevamente Sovieshu—. Soy Sovieshu, el emperador del imperio Oriental —se presentó viendo como Rashta lo miraba aún más confundida—. ¿Qué le está pasando? —pregunto al médico que se encontraba a su lado.

Rashta veía la interacción entre el emperador y el médico con cierta diversión mientras sus labios temblaban ansiosos por formar una sonrisa, pero que a duras penas pudo ocultar. Al parecer, Sovieshu caía fácilmente en la trampa; fue un milagro que el tipo no cayera en su propia trampa de caza y que en su lugar fuera Rashta.

—Puede que lady Rashta haya perdido temporalmente la memoria a causa del golpe —sugirió el médico.

—¿Es temporal? —inquirió Sovieshu.

—Habrá que esperar.

«Soy capaz de hacer está "pérdida de memoria" de forma permanente». Pensó Faith maliciosa.

—¿Por qué, estoy aquí? —pregunto ella fingiendo inocencia.

—Eres mi concubina, te salve en el bosque cuando estaba cazando —respondió Sovieshu mirando a la joven de forma comprensiva.

«" Salvar" no es la palabra que usaría». Pensó intento ocultar su disgusto por la forma en que la veía Sovieshu. «Sovieshu, realmente eres un calenturiento por haberte sentido atraído hacia Rashta. ¿Acaso no ves que Navier es la mujer perfecta? Por eso, mi querido hermoso divino Heinley te la robo. Pensado en Heinley. ¿Ya se habrá encontrado con Navier?»

 ¿Ya se habrá encontrado con Navier?»

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¿𝓢𝓮𝓻 𝓡𝓪𝓼𝓱𝓽𝓪? 𝓝𝓸, 𝓰𝓻𝓪𝓬𝓲𝓪𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora