Faith Eva Morris tenía su vida planeada, graduarse de la universidad, disfrutar su vida al máximo y si encontraba el amor, bienvenido sea.
¡Pero nadie le advirtió de la posibilidad de reencarnar en una novela coreana como "La emperatriz divorciada"...
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A partir de ahí, parecía como si sus planes fueran en caída.
Porque cuando por fin podía encontrarse con la Emperatriz a sola; pensó que la conversación se centraría en su mascota Reina como a veces suelen ser sus conversaciones, pero, no fue así.
La situación se tornó fría y distante.
La Emperatriz estaba levemente distante y cuando lo tomo con la guardia baja, le dijo que deberían dejar de hablar por cartas, porque ahora mismo estaba centrada en un trabajo que le había pedido el Emperador con respecto a Rashta y su nueva procedencia de nacimiento.
La Emperatriz parecida motivada en hablar con el Sumo Sacerdote para intentar, porque si Rashta se convertía en la hija del Duque Relish. La muchacha dejaría ser la concubina del Emperador, para ocupar su lugar en el ducado Relish dejando así el palacio.
Luego el Emperador apareció para llevarse a la Emperatriz porque tenían que hablar algo en privado, para su fastidio.
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Luego cuando la Emperatriz lo dejo para irse con el Emperador, noto a la lejanía como Rashta hablaba muy cómodamente con el Duque Kapmen.
El sentimiento de molestia aparecía repentinamente, porque no entendía como alguien como el Duque Kapmen podía ganarse la confianza de Rashta tan rápidamente, algo que él no pudo hacer en días.
Rápidamente se acercó a ellos.
—Parece que el Duque Kapmen y Lady Rashta son muy cercanos —dijo él intentando ocultar su mal humor.
Tanto Kapmen como Rashta se giraron al mismo tiempo mirándolo a él.
—Príncipe —saludó el Duque Kapmen con una leve inclinación de cabeza.
—Príncipe Heinley —Rashta le sonrió falsamente y eso causo que su irritación se multiplicara—. ¿Qué hace por aquí?
—Mi guía especial me iba a mostrar el palacio, pero tuvo un inconveniente —contestó él recordando con frustración lo que había pasado momento atrás—. ¿Ustedes? ¿Interrumpo? —pregunto fingiendo inocencia.
