MÍO O DE NADIE

NUEVO EMPLEO

- ¡Rayos! ¡Se me hizo tarde! ¡En el cartel decía que abrían a las 7:00pm y son las ¡¿8:30am!? ¡Dios no! - se vistió lo más rápido que pudo con su vestimenta de siempre y salió casi volando de la casa, se dirigió hacia la empresa de Thneeds.

- Ufff al fin llegué....- estaba cansado y descansaba fuera de la fábrica- Bueno ahora.....- se acercó al timbre pero antes de poder tocarlo sonó una voz de mujer desde una bocina a lado de una cámara asustando al chico.

- ¿Qué se le ofrece?
- Ammm ¿Hola? Vengo....vengo a lo de la vacante de secretario.

Enseguida se abrieron las puertas y el chico se separó un poco de ellas, salió una señora de cabello rubio con unos lentes. - Se parece a mi mamá- pensó Oncie. - Pase niño- ordenó la mujer de carácter fuerte.

Oncie obedeció y entró temeroso a la fábrica, debía admitirlo, estaba nervioso.
- Bien. Acompañeme.
- Está bien....

Entraron a los pasillos elegantes de la fábrica y el chico de quedó asombrado de la gran elegancia que había dentro de ese lugar.

- El señor Greedler está dentro de esa puerta- dijo señalandola- vas a presentarte, estás contratado.

- ¿Lo estoy? Pero ¿No va a entrevistarme o algo así?

- No, eres perfecto para este trabajo, como decía, te irás a presentar con el jefe y te daré un par de consejos muchacho, debes llamarlo Señor Greedler o Señor, no te sentarás si no te lo ordena, usa frases cortas y no repitas ¿Oíste?

Oncie miró con temor a la señora y solo tragó saliva - Ven te acompaño a la puerta- el chico caminaba con las piernas temblando haciendo que la chica se diera cuenta de esto.

- Relájate, no muerde, bueno, aveces.- Oncie volteó a ver pero la señora ya no estabas detrás suyo, había cerrado la puerta, estaba completamente solo con el jefe, se escuchó una voz en el fondo de la oficina.

- Pase.
-¿ S- Señor?- caminaba lentamente ya que no lograba ver al sujeto.
- ¡Rápidito, no me gusta esperar!

Oncie aceleró el paso, únicamente caminaba hacia el frente, hasta que al fin vio al jefe, estaba sentado en su escritorio, vestía un traje verde y un sombrero de copa algo grande, estaba firmando unos papeles, volteó a ver al chico temeroso y dejó de hacer lo que estaba haciendo.

- ¡Siéntate!- ordenó el mayor.
- E-Esta bien- obedeció el chico.
- Sabes...- el mayor se levantó de la silla- mi madre creé que debo de tener un secretario de sexo masculino ya que a todas mis secretarias, bueno, he tenido sexo con ellas y eso alenta las ganancias.- el menor solo se puso rígido, no sabía que pensar sobre eso.

- ¿Qué te dijo mi madre sobre este empleó?- preguntó el mayor detrás de la silla del menor.

- N-nada, solo que....era p-perfecto para el.- contestó nervioso.

- Bien. Si lo dijo, lo eres. Te quiero mañana a las 7:00am en punto, el empleo es de lunes a sábado y será muy duro muchacho así que prepárate.- regresó a su enorme silla para quedar frente al chico.- ¿Cuál es tu nombre?

- O-Once-ler.....- no se atrevía a mirarlo a los ojos.

- Bien O-O-O-Once-ler - se burló del chico imitando su tartamudez- creo que puedo hacer una excepción contigo.- lo dijo sonriendo.

- ¿Qué quiere decir?- trató de no tartamudear.

- Lo verás pronto.- se levantó y tomó al chico del brazo. -Ahora vete. - lo llevó hacia la puerta- Te veo mañana y te enseñare de que se trata tu...empleo.

El chico se extraño, que su trabajo no era ¿Ser secretario? Continúo por retirarse más relajado de la fábrica y se dirigió hacia su hogar.

- Bueno pues ya tengo empleo- terminó por sonreír.

Continuará......No pronto.
Tengo muchas tareas de la universidad.
Cuídense.