MÍO O DE NADIE

POR ALGO TE COMPRÉ

- Hola de nuevo Oncie- dijo el millonario sonriendo dejando al chico temblando de miedo.
- M-mamá...- solo pudo mencionar eso, actuaba como un niñito escondiendose en las faldas de su mamá, el millonario se acercó a la Madam - Buen día señora- tomó la mano de Isabella y la besó, esto dejó conmovida a la señora, continúo por mirar a Oncie de reojo haciendo que el chico se orinara en los pantalones.

- Once-ler acabas de...- dijo Isabella.
- Mamá....t-tenemos que i-irnos P-Porfavor....- dijo el menor mirando a su madre.
- No puedo pagar la fianza Oncie- tomó la mejilla de su hijo- temo que te quedarás aqui- limpiaba las lágrimas del chico.
- Madam, si me permite comentar algo, yo puedo pagar la fianza de Oncie- esto obviamente espantó al menor Porque le haría ese favor a su madre, no lo haría sin nada a cambio.
- ¿Disculpe? ¿Quién es usted? - preguntó curiosa.
- Soy el jefe de Once-ler- tomó al chico de los hombros- el trabaja conmigo- revolvió su cabello mientras el menor estaba aterrado.
- Ya veo....- dijo Isabella- y...¿Quiere pagar la fianza para que mi Oncie pueda ser libre?
- Claro....pero quiero algo a cambio.
- M-Mami.... n-no aceptes...- dijo Oncie.
- Aún no ha dicho nada , deja que el caballero mencioné lo que tiene en mente.
- Bien. Lo que quiero es a el- lo dijo señalando al menor- quiero a Once-ler.
- Mamá... M-mamá n-no P-Porfavor de el es de quién te hable- lo dijo con lágrimas en los ojos.
- Déjeme ver si entendí, ¿Pagaría la fianza de mi hijo para que el viva con usted? - dijo confundida.
- No solo la fianza, también le daré esto- sacó un maletín con 1 millón de dólares- ¿Qué dice madam?- le extendió la mano.
- M-mamá... N-No.... P-Porfavor- se levantó del lugar en el que se encontraba y fue hacia su madre.
- M-Mami n-no me dejes con el.
- ¡Hecho!- gritó su madre estrechando la mano de Greedler.
- ¡Mamá! Porque.....- retrocedía hacia la puerta.
- Porque hisiste mal en quemar todo un bosque ahora atente a las consecuencias, y mejor agradece de que no te deje aquí en la prisión.

Once-ler solo se encogió de hombros mirando a su nuevo dueño, su madre tomó el maletín con el dinero y se acercó a Oncie susurrandole en el oído "Todo esto lo hago por tu bien".
El chico solo temblaba ante la situación, su madre se retiró y únicamente le dió las gracias a Greedler quien se encuentraba con una sonrisa para finalmente irse.

- Vámonos Oncie- dijo Greedler con una sonrisa y con sus gafas puestas, pues le daba un aspecto terrorífico para el menor, Oncie solo se levantó tembloroso aún con las esposas puestas, se aproximaron a la salida cuando llegó el oficial a quitarle las esposas pero el millonario lo detuvo.

- Se las llevará puestas, solo deme la llave- ordenó el mayor.
Oncie lo miró confundido pero no quería hablar de nada, solo tenía miedo.

En todo el camino Greedler no dejaba de sonreír y Oncie lo miraba con temor, cuando el chófer de la limosina paró los dos caballeros bajaron hacia la mansión.

- Mi Oncie- llevo su mano a su oreja
- Te extrañe mucho- el chico solo sentía escalofríos.
- Basta..... P-Porfavor Señor G-Greedler- suplicaba Oncie pero lamentablemente ya sabía lo que pasaría esa noche.

El millonario se acercó a su oído y le susurró- Está noche será gloriosa, nunca lo he hecho con alguien virgen, estoy emocionado.- eso hizo que el chico se alejará de inmediato de el.

Quería correr pero no podía, quería escapar pero no lo dejaban, pero siendo sincero ya no le importaba, su propia madre lo había vendido al mismo diablo, así que ya estaba dispuesto a morir.

- Señor....haga lo que quiera c-conmigo ya n-no me importa- bajó la cabeza y sintió una caricia en su mejilla- Estás triste por lo de tu madre ¿Cierto?
Aveces a las madres les importa más el dinero que sus propios hijos.- Oncie solo asintió con lágrimas en los ojos.

- N-Nunca he tendió a alguien que me proteja, s-siempre he estado s-solo.- el millonario sintió un poco de lástima y lo besó pero este era un beso tierno y sensual el cual Oncie correspondió sonrojandose completamente, al parar el beso el millonario le sonrió.

- De ahora en adelante siempre te protegeré. - abrazó al chico y el menor solo lo miraba confundido.

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¿Dónde había quedado el Greedler malvado y tenebroso?