EL VUELO [ 18+]

19 ✈️

POV: ___

- Jimin por favor, estoy cansada, quiero descansar un rato - me detuve en seco en medio del centro comercial.

- Vamos no seas aburrida, aún me faltan cosas por comprar.

Tomó mi mano y me siguió arrastrando unos minutos más, aguantando las constantes quejas de parte mi parte. Si bien llevaban más de una hora buscado eso que tanto necesitaba Jimin, no lo podía encontrar por ninguna parte.

- Esto no fue lo que paso por mi mente cuando me encontraste revisando tus cosas - confense.

Jimin soltó una escandalosa carcajada haciéndome reír también. Después de ser descubierta revisando los diferentes juguetes sexuales que Jimin tenía en su habitación solté una pequeña maldición rogando por desaparecer. La vergüenza me comía por dentro y se manifestaba con el sonrojo más pronunciado de mi vida.

Jimin había calentado el ambiente de una manera inigualable al vagar sus manos por mi cuerpo y descansarlas en la pronunciada curva de mi cintura, no supe cuando y como llegue a su auto, en mi mente solo yacía su toque y las ganas de que el cumpliera con sus palabras dichas anteriormente, pero grande fue mi sorpresa cuando él tenía pensado llevarme de compras en vez de probar de una buena vez sus juguetes en mi.

- Creo que tenemos que ir a otro centro comercial, aquí no está la tienda que necesito - hablo Jimin mientras se tocaba el cuello.

- Me voy para mi casa, sabes que volamos está noche y no he descansado, me duelen las piernas - me agache acariciando mis piernas, dolían y las sentía a alambradas.

- No espera, estoy seguro que aquí debe haber una, dame un momento - termino de decir Jimin y dirigió su mirada al celular.

Quise gritar por dentro pero decidí entretenerme mirando las increíbles cosas que decoraban una estantería de un almacén, todo se veía limpio y ordenado, algo que me encantaba... El orden. 

Sin pensarlo, cada vez más me acercaba a el estante para poder admirar mucho mejor las cosas, entre una de ellas había un elefante de color negro, en su lomo llevaba una flor amarilla muy peculiar. 

Me volteó con intención de mostrarla a Jimin, pero este sonreía victorioso al encontrar ese dichosa tienda que tanto buscaba, sus ojos me buscaron hasta encontrarse con los míosbcreando un ambiente demasiado cómodo solo con su mirada. 

Mi corazón comenzó a latir fuerte cuando él caminó solo un poco hacia mi, aún con esa sonrisa en sus labios. Las infinitas sensación me alarmaron, sabía muy bien por dónde iba esta serie de sentimientos y nada bueno era, mucho menos algo que quisiera. Al menos no por ahora, no estaba lista. 

Sabía que desde ahora debía alejarme de él si no quería que las cosas se dieran de otra manera, pero es difícil, los pocos momentos vividos con él han sido uno de los mejores y más divertidos, por primera vez me había olvidado de mis problemas y había vivido un momento como siempre quise.

- Aquí por lo visto no hay - hablo a la vez que llegó frente a mí - Más adelante hay un centro comercial dónde está la tienda, vamos ahí - colocó sus manos en súplica cuando bufé molesta.

Asentí y quité algunos cabellos de mi frente para llevarlos atrás, respire profundo y esta vez no dije nada más. Juntos caminamos hacia el parqueadero y una vez llegamos al auto me subí corriendo descansado en el asunto mientras Jimin guardaba lo que había comprado aras del auto.

Él había comprado varios atuendos para su nueva colección, algunas camisas y jeans de color oscuros y unos botines. 

En cuanto a mí, siempre negaba algo que él me brindaba, no era por pena sino porque ya contaba con mucha ropa en mi clóset. Pero Jimin no pareció contento con mi respuesta y una vez que salí del baño después de lavarme la cara me encontré con un hermoso collar con un pequeño diamante frente a mi, era lo único que medio aceptaba ya que había insistido en que no necesitaba nada. El collar fue guardado en mi bolso, cuidándolo demasiado pues el valor y el detalle siempre eran importantes para mi.