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El avión aterrizó. Jimin aún seguía muy ocupado en su trabajo, no dejaba de teclear en el computador y fruncir el ceño al mismo tiempo. Aún estando molesto lucía muy apuesto, tan imponente y caliente. Pero a la misma vez desprendía dulzura, sus labios se abultaban en una mueca linda al no entender algo. El era azúcar y sal al mío tiempo. 

Lo admitía, este hombre es muy caliente. A veces se sentía tan irreal mirarlo a pesar de estar cerca. El era un sueño, aquel sueño que me consumía totalmente. Todo se sentía correcto estando a su lado, sus toques morbosos, sus coqueteos y hasta sus inclinaciones se sentían bien. Era como si estando a su alrededor de olvidas de pensar y analizar las cosas y cuando esos ojos se posaban en los tuyos te maneja a su antojo.

Me encantaban estás emociones que sentía al estar junto a él, era una juego emocionante y sobre todo lleno de placer. Mis dos combinaciones favoritas. Y aquí sentada en la silla al lado de la suya, miraba mis uñas fingiendo estar distraída en algo, cuando mis pensamientos eran estar debajo de él disfrutando de sus toques y sus fuertes músculos estando tensos por el esfuerzo que hacía cada que embestía mi entrada.


- Espero que pienses en la oferta que te hice - hablo suave - llámame si es así.


Desperté de mis pensamientos cuando procesé lo que Jimin me había dicho. Mire a mi lado centrándome en su rostro buscando alguna pista de que esto era una broma. Cuando el me pidió cenar pensé que era para molestarme y que en realidad no hablaba en serio. Además, me pidió que lo llamara pero no tenía su número. El se levantó de su asiento y me guiño un ojo para luego caminar a la salida del avión. Me levanté teniendo un leve sonrojo en mis mejillas y mordí mi labio riendo. De verdad que no podía con este juego.
Sentí un sutil toque en mi hombro y mire Taehyung quien tenia una gran sonrisa. 


- Esto te lo quiere dar el señor park - estiró su mano en mi dirección - Por cierto… me llamo taehyung… y gracias por lo de antes - sonrió.


- Mucho gusto _____ - tome la tarjeta que me estiró y le devolví la sonrisa.


El se despidió y salió del avión. Yo miré la tarjeta que tenía entre mis dedos con curiosidad. El nombre de Jimin estaba impreso y el número de teléfono prensado en ella.
Estuve pensando en la oferta que me dio hoy, era muy tentadora pero no quería pasar mucho tiempo con él. Sabía que de alguna manera mi compostura iba a fallar o que llevemos más insinuaciones a cosas mayores.

Decidí guardar la tarjeta en unos de mis bolsillos del uniforme y concentrarme en terminar con mi trabajo, junto  con las chicas nos encargamos de arreglar el avión para dejarlo impecable. Extrañamente la zona de la habitación no se tocó por petición del señor Park. Esta solo debía ser limpiada cuando Jimin diera la orden, mientras tanto ella se mantenía sin usar. 

Aliste mis cosas y espere a las chicas afuera del jet. El señor Lee se despidió de nosotras ya que al parecer no iba a tomar el vehículo que nos llevaría al hotel. Todos estaríamos 3 días en esta ciudad y el hotel quedaba a solo 30 minutos del aeropuerto. Así que mientras pudiéramos podíamos distraernos en cualquier actividad.

Cuando llegamos a nuestra habitación, ingresamos en código y entramos, arrastre mi maleta hacia dentro y me tiré en la cama, quería descansar un poco de todo lo que me había pasado hoy. Pero aún no estaba del todo decidida si debía salir o no con Jimin esta noche. Mire como made se desmaquilla y me animé a preguntarle algo, pero sin darle muchas explicaciones.


- ¿Crees que sea buena idea que salga hoy?


Ella se volteó hacia mi y me miro extrañada por la pregunta. Si bien yo era una mujer que no salía para nada a menos que sea estrictamente necesario, quería salir un poco hoy. Ella me dio una sonrisa para luego seguir con lo suyo y responderme.


EL VUELO [ 18+]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora