EL VUELO [ 18+]

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Cuando decía que debía ponerle un orden a mi vida hablaba en serio, y sabía que la manera de hacerlo era loca pero era eso o nada. Tenía que resolver el problema de raíz, y sin pensar mucho si era buena o mala idea inicie el plan. Yo solo esperaba que todo resultará bien.

Acompañada de las hojas que creaban un sonido armonioso juntas mientras el viento las arrastraba mientras ellas danzaban en el aire reflejando sus colores, algunas rodaban en montones por el suelo y varias caían de los árboles debido a la fuerte brisa. camine por este reconocido lugar.

Froté mis manos sobre cada una y me abracé a mi misma tratando de calentarme un poco. Mi corazón bombeaba muy rápido, estaba nerviosa y tenía una inquietud en mí, pero sabía que debía hacerlo, estaba decidida a hacerlo. Tenía que poner fin a esto.

Visualice la pequeña cafetería que se encontraba abandonada en medio de árboles y arbustos a un lado de la carretera. Varias personas pasaban por la carretera haciendo ejercicio pero no sé fijaban en esa pequeña tiendecita. Camine a pasos rápidos hasta llegar a ella viendo cómo su estructura estaba deteriorada, su techo estaba prácticamente caído, el color estaba desgastado y una madera sobre salía del piso, subía y caía fuerte debido a la brisa. Subí el escalón para poder entrar escuchando como la madera crujía ante mis pisadas, toque el vidrio que estaba en la puerta y que permitía ver el interior del lugar. Todo estaba como lo recordaba, empuje un poco entrando al lugar y el ruido de la pequeña campana arriba de mi cabeza me asustó un poco. Seguramente el debería estar aquí, así que tendría que cumplir paso a paso con mi plan.

Probablemente estaba loca por meterme en la boca del lobo, pero en mi mente solo estaba la información que Made y Jimin me habían dado estos últimos días. No dejaba de pensar en cómo Namjoon y su padre seguían buscando la manera de  cagarme la vida, y eso no lo iba a soportar. Así que al tener la oportunidad de venir a esta asquerosa cafetería donde una vez fui feliz con ese estúpido hombre, no la iba a  desaprovechar.

Camine por el lugar analizando cada parte. Las altas sillas tenían el cuero desgastado y dejaban ver la esponja de estas. La mesa larga que dividía la cocina y los asientos estaba sucia, llena de polvo. La rodeé para quedar del lado de la cocina y analice todo, me fijé en cómo la cafetera soltaba ligeras gotas de café cada cierto segundo, a pesar de los años aquel líquido aún salía. El aroma a café inundaba el lugar, era tan fuerte como si alguien estuviera preparándose una taza, ahí visualicé como en el mostrador estaba  aquella taza de café caliente acompañada de una galleta. Él ya estaba aqui. Alarmada tomé en mis manos la navaja que había traído y caminé silenciosa hasta la entrada del almacenamiento, asome mi cabeza pero no había nadie. Me giré para poder salir del lugar pero un arma en mi frente me lo impidió.

- ¿Te vas tan rápido? - río 

Alce mis manos y tire la navaja cuando él me hizo una seña para que lo hiciera. Su rostro estaba cubierto de sudor mientras me miraba con cinismo y gracia. Recargo su arma en mi frente mientras aún me miraba a los ojos, su vestimenta estaba sucia, tenía arena y hojas de árboles.

- ¿Te estuviste arrastrando, cariño? - me burlé - Baja tú puta arma.

- Siempre con tu carácter de mierda, cielo.

La mención de ese apodo logró que mi cuerpo temblará un poco. El pareció darse cuenta y soltó una pequeña risa. No podía ser débil ahora, no cuando tenía un arma en mi cabeza y un psicópata mirándome como si fuera su comida. Suspire tratando de calmar mi mente y me lancé hacia él tirando su arma en un rápido movimiento hasta el lado de las sillas, trate de esquivarlo para salir pero tomo de mis cabellos haciéndome gritar un poco, lleve mis manos hasta su zona íntima y enterré mis uñas lo más fuerte que pude, sentí como soltaba mis cabellos un poco y aproveché para tomar mi navaja que estaba en el piso y ponerla en su cuello. El se quedó quieto de inmediato pero a los segundos comenzó a reír.