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El vuelo había acabado de la mejor manera. Estábamos en tierra esperando las indicaciones del piloto para poder dejar el avión. No volví a cruzar palabras con el señor para evitarme otra vergüenza.

No voy a negar que a veces pasaba cerca de él y cruzábamos miradas, inmediatamente dirigía mi mirada hacia otro lugar y podía ver un poco una sonrisa formada en su rostro.
le gustaba verme nerviosa y con vergüenza, pero todo era mi culpa.
Todavía me reprochaba porque quería que él me besara, Dios… estoy loca.

Todo fue tan repentino y me sentí tan invadida de sentimientos
abrumantes, su cercanía me embriagó, y sentí como el ambiente en ese momento se volvía pesado. El creó un remolino en mi estómago y pensamiento, despertó aquellos sentimientos que pensé que había logrado enterrar, y lo peor, es que solo con una simple cercanía y un primer encuentro. Él tenía algo. Algo que me hacía querer acercarme y obtener su atención, pero todo era raro y muy peligroso para mi. No quería estar bombardeada por sentimientos que no quiero.

La voz del piloto me sacó de mis pensamientos, indicándonos que podíamos bajar del avión, finalizando con unos agradecimientos por volar en nuestra aerolínea. Caminé con cuidado hacia la puerta y con toda la fuerza que tenía logré abrirla dejando bajar a todos los pasajeros. 

Me acerqué a una anciana que trataba de bajar su maleta y la ayude, con cuidado le indique dónde pisar mientras yo sostenía su equipaje, y una vez abajo se lo pase con el mismo cuidado. Al levantarme una voz atrás de mi, me sobresalté demasiado, pero reconocí de inmediato que se trataba del mismo sujeto que no había salido de mi cabeza durante todas estas horas.


- Gracias por el viaje, preciosa - Susurro.


Me giré inmediatamente para enfrentarlo y quedé justo a centímetros de su rostro, otra vez.

Suplique mentalmente por no demostrar nerviosismo por su cercania. Lo menos que deseaba en este momento era verme afectada por su cercanía.

Suspire y tragué duro para calmar mis pensamientos y actuar como lo que siempre he sido, una mujer
dominante. Yo podía con todos y él no sería mi debilidad. Justo como me hizo desear un beso suyo y elevarme a lo más alto, para luego rechazarme de la manera más mierda que existe lo voy hacer con él, será tan divertido que me reiré en su cara al final de todo.

Sin nada más que hacer el paso a mi lado  caminando hacia la salida con total seguridad.  Seguridad que no le durará mucho porque se que nos vamos a volver a encontrar y esto no se quedará así, va a pagar con la misma moneda. Juro por mi vida que lo voy a dejar con el deseo de tenerme.
Ahora estoy más decidida a cumplir con mi palabra.

Cuando todos salieron del avión tuvimos tiempo para arreglar y limpiar los asientos. En pocas horas teníamos otro viaje hacia la ciudad de Daegu, así que debíamos tener todo listo antes de eso.


- Chicas, ¿Podemos ir a tomar un café? - ofreció Mark -


- ¿No tenemos un vuelo en pocas horas? - pregunté confundida -


- El motor principal está fallando un poco, le avisé al personal y lo revisarán. El vuelo se tardará un tiempo.


- ¡Genial! Llegaremos a casa tarde otra vez - bufé molesta -


- Vamos ____ no seas aburrida - hablo made con un leve puchero -


- Está bien, me rindo.


Caminamos juntos para hablar con nuestro jefe sobre nuestra salida y nos quedó en avisar cuando todo esté resuelto. Asi que sin preocuparnos tanto salimos del aeropuerto rumbo a alguna cafetería cercana. Mientras los chicos hablaban entre ellos yo miraba en silencio el exterior por la ventana, pensado en todo lo que había sucedido y si mi comportamiento había sido el mejor. Pero la vos de made hablándome me hizo despegar el brazo que había apoyado en la ventana.


EL VUELO [ 18+]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora