La Fea Más Bella: Todavía no te olvidó.

Capítulo 5: Mi cómplice, Mi amiga.

Somos dos historias con un mismo corazón
Vamos de la mano compartiendo una canción

Narrador:

Cómo cada día desde hace casi un año la familia Padilla Solís no vivía igual, no podían creer que su hija haya cambiado tanto, hasta el punto de prohibirles que se comunicaran con ella. Era como si se hubiera desaparecido de la faz de la tierra, llamaron por días a su casa, a su celular y nunca respondió, algunas veces Aldo llegó a tomarles las llamadas, pero les dijo que Leticia no quería saber nada de ellos, ni hablarles. Que él intentaba hacerle ver que eso no estaba bien, pero ella decía. "Estoy feliz contigo no necesito a nadie más."

Erasmo Padilla se decepcionó tanto de su hija, jamás creyó que fuera así, él la había criado con los mejores valores, sobre todo con amor, para que siempre se acordara de su familia y regresará siempre a ellos, pero al parecer todo lo había hecho mal, pues su hija se había olvidado de sus padres.

Para Julieta Solís fue todavía peor, ella no podía concebir que su hija fuera así, sabía que su Lety no estaba bien, pero no podía hacer nada, pues estaba con su esposo, por ende todos pensaban que ella estaba feliz. Pero su corazón de madre le decía que su hija estaba sufriendo.

Somos diferentes pero iguales a la vez
Nada nos separa aunque el mundo esté al revés
Y en una sola voz, vamos sembrando amor

Así que por las tardes se encerraba en la habitación que un día fue de su Lety, para remembrar todos los momentos bellos que pasaron juntas.

Flashback.

"¿Qué pasa mi amor cuál es la urgencia?" Ambas entraron a la recamara seguidas de Motty.

"Aldo me propuso matrimonio." Decía Leticia ilusionada.

Doña Julieta se cayó en la cama desmayada, no era una noticia que esperaba o que quería oír.

"Mamacita, Mamacita." Leticia con un papel le echaba aire a su madre inconsciente.

"¿Pero qué dices Lety?" Al despertar fue lo primero que dijo.

"Lo que oíste mamá Aldo me propuso matrimonio." Lety se sentó en su baúl y sonrió para su madre.

"Es una gran noticia, pero." Julieta hizo una mueca de disgusto.

"Pero qué mamá." Se alzó de hombros.

"No olvídalo, iba a decir una tontería, pero no es el momento." Rió y le tomó las manos a su hija.

"Ya dime qué me ibas a decir mamita." Apretó sus manos fuerte.

"¡Ay Lety! Perdón, pero sin querer pensé en Don Fernando."

Es que en el fondo deseaba que su hija recapacitara y no se casará, no sabía porque, pero no quería a su Lety cerca de Aldo Domenzaín.

The end Flashback.

Amor que nace de una estrella
Amor que abraza y deja huella
Entre la gente siempre

Narrador:

Así fue para Julieta Solís de Padilla la decisión de su hija de casarse con Aldo, nunca le gustó y ahora que no sabía nada de ella menos. Entonces pensó en Don Fernando, que sería de él después de todo este tiempo. Para ella, Fernando era como un hijo, lo quería mucho, pues lo vio sufrir cuando su hija se decidió por otro, esperaba que fuera feliz, porque él se lo merecía.

"Julieta, otra vez en este cuarto." Le dijo Erasmo entrando a la habitación.

Se limpió las lágrimas y dijo. "Perdón viejo pero extraño mucho a la niña."

"¡Ay Julieta! Pero qué podemos hacer si ella no nos quiere ver, mejor bajemos que ya no tardan Tomás y Alicia con Alexia, disfrutemos de ellos, como cada noche, para no sentirnos tan solos."

Todas las noches la familia Mora-Ferreira iban a la casa de los Padilla a cenar y a convivir con ellos. Tomás se hizo cargo de sus gastos cuando se enteró que Lety los había dejado de lado. Él no entendía porque su amiga había hecho tal cosa, porque alejarse de todos, si ella nunca fue así.

"Buenas noches familia." Dijo Tomás entrando por la puerta.

"¿Cómo les fue el día de hoy?" Preguntó Doña Julieta poniendo la mesa para cenar.

"Muy bien Doña Julieta Conceptos cada vez tiene más trabajo." Dijo Alicia Ferreira entrando con su hija en brazos.

"Abu." Alexia le daba los brazos a Don Erasmo para que la cargara.

Nadie lo pensaría pero si no fuera por ellos los Padilla se habrían vuelto locos, por no saber nada de Leticia. Tomás y Alicia se habían convertido en unos hijos compasivos para ellos y Alexia era como una nieta, esa niña que les llenaba la vida de color y se las hacia más duradera. Se sentaron a la mesa y comenzaron a cenar.

"Y como va Conceptos con tanto trabajó." Mencionó Don Erasmo antes de tomar su agua.

"Bien, Don Erasmo y ahora mejor, ya que regresó Fernando Mendiola." Dijo Alicia.

"¿Volvió Don Fernando?" Preguntó Julieta en shock.

"Si y dice que se quedará por mucho tiempo." Tomás dijo para después empezar a comer.

"¿Y cómo está él?" Movía el tenedor de un lado a otro. Julieta Solis de Padilla había perdido el apetito.

"Se ve muy bien Doña Julieta." Sonrió Alicia.

"¿Y está casado? ¿Con una novia?" Cuestionó.

"No, nada de eso Doña Ju, Fernando regresó de Brasil solo. Bueno con Eduardo y su esposa, pero él está solo." Alicia se rió antes de seguir dándole de comer a la pequeña Alexia.

Doña Julieta se quedó pensativa el resto de la cena. Sí Fernando regresó, tal vez si habla con él. Pudiera ayudarla, a lo mejor él podía creer como ella, que Leticia no era capaz de hacer lo que estaba haciendo.

Mi cómplice y amiga, mis alas al volar
La fuerza que me cuida los caminos al andar
Mi cómplice y amiga mi letra y mi canción.