Cada día que amanece yo quiero verte
Con tu sonrisa de niña y tu mirada transparente
Ya que Dios me ha concedido el orgullo de tenerte
Quiero decirte hija mía que estaré contigo siempreLety:
Estábamos en el aeropuerto, llegaríamos a la ciudad de México por la tarde noche, me sentía emocionada por ver a la gente que quería, pero triste por explicarle a mis padres mi situación, con miedo por su reacción.
"Lety. ¿Le pasa algo?" Tomó mis manos.
"Tengo miedo Don Fernando, no sé cómo le voy a explicar a mi familia y amigos el porque me alejé de ellos, me da vergüenza todo lo que viví." Me aferró a su pecho fuertemente y sentía que me regresaba toda la seguridad que necesitaba en ese momento.
"Escúcheme bien Leticia usted no debe sentir vergüenza de nada. Porque no tuvo la culpa, es una persona fuerte y valiente que logró salir de una situación como está, estoy seguro que su familia y amigos la van a apoyar, porque todos la quieren y la extrañan, para eso estaré yo en todo momento, saldremos de esto y de mucho más ¿Confía en mí verdad?" Tomó mi cara entre sus manos.
"Más que siempre Fernando, gracias." Cerré los ojos cuando se acercó lentamente a mí rostro, pensé que me iba a besar, sentía su respiración tan cerca, pero no fue así, solo me dió un beso en la frente.
No tenía palabras para agradecerle todo lo que había hecho por mi, estaba segura que no me alcanzarán los días para pagarle que este conmigo en estos momentos.
-"Pasajeros del vuelo 735 con destino a la Ciudad de México favor de abordar por la puerta 5."-
"Nuestro vuelo Lety." Sonrió, se levantó, extendió su mano y la tomé, suspiré, caminaba al lado de un gran hombre, que no me presionaba y entendía mi situación, uno con el que siempre debí estar, estaba por comenzar de cero, mi verdadera vida, mi realidad se acercaba, quería disfrutarla al máximo.
Llegamos a la ciudad de México a las 6 de la tarde, de ahí tomamos un taxi para mi casa, la verdad es que estaba muy nerviosa, no sabía cómo tomarían está noticia mis padres, que les iba a decir. Llegó el taxi frente a mí hogar, y Fernando me ayudó a descender y bajó las maletas.
"Está lista Lety, quiere que esté con usted o prefiere hacerlo sola."
La verdad es que aunque quisiera hacerlo yo sola no podría.
"Cree que pueda acompañarme Don Fernando." Baje la mirada ya sentía que estaba a punto de llorar.
"Claro que sí Lety siempre estaré a su lado." Levantó mi barbilla, tomó mi mano y tocó la puerta.
"Hijita eres tú." Sentí como mi madre me abrazaba, hacía tanto tiempo que no sentía esa protección, que falta me hizo Julieta Solís todo este tiempo.
"Mamacita." Le dije entre lágrimas.
"Pero pasa hijita, pasá. Erasmo viejo mira quién está aquí."
"Pero qué escándalo es ese Julieta, Lety hija viniste a visitarnos." Mi papá se acercó a mí y me abrazó, entonces ahí si llore más, cómo le iba a explicar que el hombre en él que confío, en el que siempre creyó me hizo tan infeliz. "Pero qué milagro y Aldo, ¿dónde está?" Volteó hacia la puerta. "Don Fernando, ¿qué hace aquí?"
"Buenas tardes Don Erasmo, Doña Julieta. Yo vine acompañar a Leticia."
"Pero, ¿cómo? ¿por qué? No entiendo nada."

YOU ARE READING
La Fea Más Bella: Todavía no te olvidó.
RomanceSerá que siempre, yo te di más de lo que tenía, será que me quede vacío por darte mi vida. Será que aquella noche la luz de la luna era tuya. Y ahora necesito esa luz para mi noche oscura. Leticia estaba en una encrucijada de amor, pero tomó una dec...