C A P Í T U L O 3

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— CA P Í T U L O  3 —
Negocios, negocios

La gabardina bailaba ante el fuerte viento que se hacía al ir a toda prisa en la moto. Christa podría escuchar dicho viento romper en su casco obstaculizando todo sonido o ruido que estuviese cerca de ella. Tenía que llegar antes de que fuese demasiado tarde, no debía perderse de nada.

Miró por un momento detrás de ella y se alegró por dentro al notar que no había nadie detrás de ella ni nadie viniendo de frente. Estaba completamente sola o iba tan rápido que las distancias entre ella y cualquier carro en esa misma carretera era notablemente grande.

Frente a ella pudo ver cómo su destino era cada vez más visible conforme se acercaba y con las armas ya cargadas se adentró al lugar tratando de hacer el menos ruido posible.

Dejó la moto escondida entre unas cajas enormes que estaban ahí y sacó la capucha que llevaba su gabardina por dentro para colocársela y entrar sin ser vista por quien sea que estuviese ahí dentro para ya una vez dentro esconderse entre la oscuridad después de asegurarse de que no hubiese nadie además de ella ahí.

Bien, ahora tenía que esperar...

*— Momentos antes—*

La chica en la motocicleta luego de ver que Zemo se paraba en una gasolinera aprovechó para esconderse detrás de la misma y hacer una llamada a uno de sus compañeros más fieles... Y al único que tenía en ese entonces, claro.

Albert contestó la llamada casi enseguida en un tono de preocupación porque cada vez que ella lo llamaba era para cosas de total emergencia, casi nunca le hablaba cuando trabajaba.

— ¿Sí? - Preguntó él mientras salía de la reunión para atender a su amiga.

— Hey, ¿Estás muy ocupado? - Se acercó a uno de los pocos árboles que estaban ahí y aprovechó la poca sombra que daba éste para refrescarse un poco.

— Un poco, pero puedo hacer espacio si lo necesitas. - 

— Sí, por favor, me urge. - 

— Bien, ¿Qué pasa? -

— Necesito que investigues a qué guardia le robó el uniforme y el celular Zemo, e intenten interceptar los mensajes que envía desde el mismo, por favor. -

— ¿Aún lo tienes cerca? -

— Sí, y creo que no está solo. - 

— Te lo dije ayer. Dos personas fueron a verlo hace poco, creemos que están trabajando con él. - 

— ¿Me repites quienes eran esas dos personas? - 

— Sam Wilson AKA Falcon y James Buchanan Barnes más conocido por ser el Soldado del Invierno. - 

— No, no, no, no... Espera, ¡¿"EL" Soldado del Invierno?!, ¡¿El de HYDRA?! - Preguntó sintiendo su corazón empezando a latir más rápido de lo normal por los nervios que le daba recordar a escalofriante hombre.

— Sí, con el brazo de metal y todo. - 

— Oh mierda. -

— Mhm. Buena suerte. -

— Que buena suerte ni que nada, aún tengo pesadillas con él. - 

— No te tienes que preocupar por eso, según informan es él, pero no exactamente él. -

The Bounty HunterWhere stories live. Discover now