The Bounty Hunter

C A P Í T U L O 4

— C A P Í T U L O  4 —
Zemo, el barón

Al llegar a la ciudad Zemo se dio cuenta de que las calles de Berlín estaban bastante transitadas, ¿Y cómo no?, eran ya las 2 de la tarde y muchas personas iban a sus trabajos, a reunirse con amigos, familiares, conocidos, entre otros. Además de las clásicas personas que salían a esa hora antes de que se les fuese el día de las manos.

Bucky miraba a través de la ventana cómo las personas caminaban un poco tranquilas y otras pocas lo hacían con bastante prisa. De vez en cuando le echaba un ojo a Zemo para vigilar que no estuviese haciendo nada fuera de lo normal, pero a veces sólo lo vigilaba en vano porque Zemo en lo único que estaba concentrado era en llegar al aeropuerto.

Sam seguía un poco dormido, cada 10 minutos abría sus ojos para asegurarse de que todo estuviese bien y ayudarle en la vigilancia a Bucky porque sabía que no podía dejarle todo, el soldado tenía la cara de estar bastante cansado y Sam de alguna manera tenía que ayudarlo aunque él también lo estuviese.

El barón giró por la derecha y al girarse en esa dirección notó que Christa tenía una cara de preocupación mientras dormía además de unas pequeñas gotas de sudor que empezaban a aparecer en su cuello y frente, ¿Podría estar teniendo una pesadilla?

Estiró su brazo para agitarla un poco y despertarla, pero Bucky inmediatamente se alarmó al movimiento tan inusual por parte del barón.

— Eh eh, ¿Qué haces? - Preguntó a la defensiva despertando un poco a Sam.

— Creo que está teniendo una pesadilla, - Explicó señalando con la mirada a la cazarrecompensas para que Bucky la mirara. — sólo intento despertarla. -

— ¿Seguro? - Bucky se levantó un poco de su asiento y se asomó para ver que, en efecto la cazarrecompensas parecía estar teniendo una pesadilla. — Sí, es una pesadilla. Hay que despertarla. - El soldado pasó su brazo por encima del asiento para sacudir a Christa hasta que Sam lo tomó del brazo para detenerlo.

— ¿Es enserio? ¡¿Cómo rayos la vas a despertar así?! -

— No... No lo sé, ¿Cómo despertarías a alguien de una pesadilla? - Preguntó alejando su brazo.

— Intenta ser más amable, más suave, ¿Te encantaría que te despertaran tan brusco? - Bucky asintió pasando por alto a lo que Sam se refería. — Bueno, tu sí, ¿Pero crees que a ella le gustaría que la despertaran así? - 

— Caballeros, lamento interrumpir, ¿Pero no nos estamos demorando demasiado en despertarla de lo que podría ser una horrible pesadilla? - Insistió Zemo al ver que la expresión de Christa pasaba a una de preocupación a una de miedo.

— Sólo sacúdela con gentileza. - 

— Ah sí, "sacúdela con gentileza", claro, luego le damos un biberón porque es una delicada bebé, ¿No? -

— BUCKY. -

— ¿SAM? - 

Christa abrió los ojos de golpe al escuchar tantos gritos al rededor de ella, temiendo que todo fuese real y que en realidad sí estuviese de vuelta a ese horrible lugar, pero no, todo lo contrario. Al abrir los ojos lo primero que vio fue que los tres hombres la miraban con miedo y preocupación, como si no hubiesen querido despertarla de esa manera y al mismo tiempo temiendo que les hiciera algo.

— ¿Me perdí de algo? - Preguntó viendo a los tres hombres mientras se acomodaba mejor en su asiento.

Sam desvió su mirada a la ventana de su puerta mientras negaba con la cabeza como si nada hubiese pasado. Bucky se sentó de nuevo en su asiento mientras sospechosamente negaba el hecho de que había pasado algo, así mismo, Zemo miraba con un poco de preocupación a Christa, sabiendo perfectamente y de antemano lo que se siente despertar de golpe de una horrible pesadilla.