1 -. Pruébame

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Mi nombre es Arian Acar. Soy una chica Inglesa de padres turcos, lo que me hace saber hablar perfectamente los dos idiomas.

El sueño de mi padre siempre había sido mudarse a Estados Unidos, así que, al nacer yo se vinieron a Dallas. Donde crecí siendo una niña normal, muy poco social y extremadamente tímida, pero es lo que hay, así naci, así moriré.

Días después de cumplir los 15 años, me dieron la sorpresa. Nuestro sueño se hizo realidad. Nos íbamos a Las Vegas. Estaba feliz porque sabía perfectamente que no iba a echar absolutamente a nadie de menos. Eso de hacer amigos no es lo mío. Es más, creo que cuantos menos amigos tengas menos probabilidades tendrás que sufrir.

Te preguntarás como se sentirá tener una vida de lujo en las vegas, ¿no? Pues yo me estaba haciendo la misma pregunta mientras bajaba la maleta del coche, miraba a mi alrededor completamente confusa.

–¿No íbamos a las vegas? – dije mientras miraba el desierto en el que se encontraba nuestra casa.

– Estamos en las vegas, cielo –Respondió mi madre mientras me tomaba del hombro. Yo puse cara de asco.

– ¿Donde están los lujosos hoteles, casinos y centros comerciales? – dije mientras levantaba las manos – vi como mis padres se miraron con una sonrisa al ver mi cara de no entender nada. – Estamos al lado del puto área 51.

– El centro de las vegas está a 1 hora en coche – Habló mi padre con cara de emocionado, yo abrí la boca en señal de indignación.

– Pensé que nos mudabamos al centro – dije mientras miraba la casa – No me esperaba esto.

– cielo, esto es lo único que podemos permitirnos ahora, nos mudaremos al centro cuando consiga un buen trabajo, te lo prometo – mi padre tomó mi mano y la besó, yo sonreí de forma comprensiva y le abracé.

– El desierto es una mierda, cada vez que respiro trago mas arena que la aspiradora de un babuino pero – dije mientras hacía una pequeña pausa
– La casa me encanta, es muy bonita.

– Te acostumbrarás, seguro que si – Habló mi madre mientras entrabamos en casa.

– Hemos pensado en Adoptar una mascota para que cuando trabajemos no te sientas tan sola – habló mi padre. Yo asentí emocionada.

– Quiero un perro, porfa, porfa – Hablé mientras daba pequeños saltitos, ellos soltaron una pequeña carcajada mientras daban más opciones.

Nos pasamos toda la tarde arreglando la casa, el jardín y poniendo en orden todas las cosas de la mudanza, al final era feliz, porque cada vez estábamos más cerca de nuestro gran sueño.

Pero hasta entonces nos conformamos con la casita en el desierto de mierda.

Me adentré en mi nueva habitación, desde ahí pude escuchar algo raro, algo que no estoy muy acostumbrada a escuchar, pero que casualmente ya había escuchado antes.

–¿Porqué mierda está sonando la canción rusa del tiktok? – dije mientras me asomaba a la ventana, desde ahí escuchaba gritos y risas a través del cristal de aquella casa vecina, me removí un poco incómoda, vi cómo mi madre se encontraba apoyada en el marco de la puerta.

– Los vecinos tienen pinta de divertidos – habló ella mientras soltaba una pequeña risa, yo hice una mueca de indiferencia.

– y rusos – me encogí de hombros mientras volvía a dirigir la mirada hacia la ventana, la canción de "moskeau" retumbaba en esa casa y a lo unico de lo que me recordaba eran aquellos tik tok graciosos de rusos haciendo cosas de rusos con esa canción de fondo.

Ładny - Boris Pavlikovsky Where stories live. Discover now