Cap.Especial "Reencuentro" (1/4)

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Hola.

Soy Ari. No se si se acuerdan de mí. Espero que sí, y espero que recuerden mi historia porque hoy vengo a contarles que fué lo que pasó después.

Han pasado 7 años desde que koktu se fué de las vegas a un centro de rehabilitación, le prometió a sam que iba a mejorar para que ambos pudieran estar juntos y felices.

Y así fué, Sam nos contó que koktu mejoró en seis meses, luego volvió a las vegas, pero tiempo después koktu se mudó a california con sus padres. Y cómo el amor de Sam no es fragil, decidió ponerse a trabajar y comprarse un piso para estar muy cerca de ella. Nos dió mucha pena despedirnos de él, pero sabíamos que iba a ser más feliz allá, que aquí, así que, simplemente lo dejamos ir.

Theo sigue siendo Theo, amable, cariñoso, mediador en mis peleas estúpidas con Boris. Pero con una diferencia.

Diana apareció en una de las peores etapas de Theo, por no decir en la peor. Cuando empezó a trabajar en aquella tienda de antigüedades, consiguió el suficiente dinero para marcharse y ser independiente. Pero eso sólo hizo que se encerrara en si mismo y en su soledad. Boris y yo siempre estabamos para él. Pero el sólo quería estar solo y trabajar.

Hasta que una hermosa chica apareció buscando una caja de música para su abuela.

El corazón de Theo cobró vida de nuevo, a los pocos meses ya era oficial, estaban juntos y felices.

Y si él era feliz, pues nosotros también

Mis padres consiguieron el sueño de sus vidas, encontraron una casa en el centro de las vegas.

Ese día tuve que elegir, entre Boris y La casa de las vegas. ¿Saben que elegí?

al idiota que es incapaz de descongelar el pollo.

¿Que estás diciendo? Te preguntarás.
Sigue leyendo, ya lo entenderás.

Mis padres y yo siempre habíamos estado súper unidos, pero por amor los dejé marchar. Boris y yo nos "quedamos" con la casa del desierto, respaldados económicamente con mis padres, hasta que tuvieramos independencia económica, la cual, con el trabajo de Boris y el mio, casi no nos daba. Necesitabamos ayuda.

Pero nos iba bien, muy bien, estábamos felices de compartir nuestra vida juntos.

Un día cualquiera, decidí llamar a theo para vernos, pues con los trabajos de todos casi no teníamos tiempo de vernos, normalmente nos veíamos una vez al mes, así que decidí preparar una cena para los cuatro.

- Cielo - dije mientras tomaba mi bolso, Boris estaba en el sillón viendo la tele, con el mando en las manos, completamente embobado, en otra galaxia - Voy a ir a comprar al súpermercado cosas para la cena de esta noche, Theo y Diana vendrán pronto.

-Si, Si, Adiós - Dijo el mientras seguía viendo la tele. Respiré hondo al ver cómo me había despedido.

- De paso, voy a ver si encuentro carne humana para cocinarla esta noche - dije para ver si me estaba escuchándo. - Dedos en salsa, ¿Te apetece, cariño?

-Claro, Ładny, estará delicioso - contestó mirando a la tele, me aguanté las ganas de darle un golpe.

- Y ya de paso, voy a hacerme la manicura, tengo cita para que me arregle las uñas, el perro del vecino.

- Pásalo bien, te quiero - volvió a contestar, tomé el mando y puse en pausa lo que estaba viendo.

- Cielo, no me puedes parar la serie ahora está muy interesante.

- ¿Has escuchado algo de lo que te acabo de decir? - dije mientras cruzaba mis brazos. El chico se levantó y se puso frente a mí.

- Si, Ya te ibas a hacer unos recados - dijo mientras intentaba tomar mis manos. - ¿Estás cabreada?

Ładny - Boris Pavlikovsky Donde viven las historias. Descúbrelo ahora