⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑫𝒆𝒍𝒖𝒔𝒊𝒐𝒏.

La mañana debía comenzar con mucha energía, pues ambos teníamos bastante trabajo que hacer. Hawks debía ir a la agencia y conocer a sus nuevos reclutas y yo debía revisar documentos y básicamente ayudarlo a organizar sus horarios. Pero no fue así, de un momento a otro Keigo simplemente decidió cancelar todos los planes que tenía y tomarse el día libre; fue algo que me tomo por sorpresa ya que es alguien muy diligente en su trabajo, pero al mismo tiempo creía saber la razón de su repentino cambio de rutina.

Han pasado tan solo unos días desde que me invitó a la agencia de Endeavor, desde ese momento las cosas han estado un poco tensas entre nosotros; nuevamente me he aislado y comenzado a encerrarme en mis propios pensamientos, dudas y preocupaciones. El parecía entenderlo de alguna manera, sabía que Endeavor no era para nada de mi agrado e incluso me dijo que si no me sentía cómoda lo mejor sería no ir, y aunque agradecí su preocupación le insistí que no debía tomarle tanta importancia; al final iría por el bicolor y por lo que tiene para decirme, no por el engreído héroe que lo representaba.

Pero mi preocupación iba más allá de solo hablar con el estudiante y es que, eso era lo de menos.

— ¿Lista?— el rubio apareció con un par de mantas y una sonrisa animada sacándome de mis pensamientos. Levanté la ceja de manera dudosa y un poco desconfiada de verlo tan animado.

— ¿Para que?— tomé un sorbo de café.

— ¡Hoy será día de películas!

— Ah ...

— Me gustaría verte más emocionada— se acercó ofreciéndome una de las mantas que llevaba consigo—, ya he preparado todo en la sala principal. Así que termina de hacer lo que tengas que hacer y acompáñame— sonreí ante su voz mandona— ¿Sabes que? Mejor yo lo hago.

— Si sabes que hay mucho trabajo que hacer ¿no? No es momento de relajarse— tomé la manta entre mis manos sintiendo la suavidad de está. El solo sonrió satisfecho de haber aceptado su invitación.

Keigo decidió ocuparse de la cocina y de algunos platillos que aún me faltaba por terminar. Aunque intentaba hacerme sentir mejor, seguía siendo un poco incómodo tener tanta atención de su parte y el verlo esforzarse por hacerme sentir bien, mientras que por otro lado, la culpa me carcomía poco a poco.

A medida de que los días pasaban, más comenzaba a cuestionarme el hecho de que todo esto estaba yendo muy lejos, y por más que lo intentará ya no podía negar el afecto que había nacido hacia el. Así como tampoco podía evitar que ese afecto creciera con el pasar de los días y de sus acciones.

Baje la mirada y volví a mi habitación para tomar una ducha rápida mientras Hawks terminaba de cocinar. Luego de unos largos minutos salí del baño y me dirigí al armario buscando una pijama negra de ceda que constaba de una blusa suelta y un short no tan corto; era mi favorita ya que era muy refrescante y cómoda. Y aunque apenas era medio día, para mí no era problema andar en pijamas en lo que restaba del día; además, no es como si Hawks me fuera a dejar hacer cualquier otra cosa hoy.

Así que lo mejor sería relajarme, o por lo menos intentarlo...

Me dirigí a la sala y vi todo preparado en la mesita, además de las películas habían también unas cuantas gaseosas y los platillos que Keigo había terminado de preparar, en el espacioso sofá estaban las mantas que anteriormente me había mostrado; el lugar estaba relativamente oscuro pues había cerrado las cortinas del ventanal. Se notaba el esfuerzo por convertir su sala principal en el espacio perfecto para ver películas, era un escenario agradable y a su vez transmitía una sensación difícil de describir puesto que nunca me imaginé estar en una situación tan inusual cómo está.