⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑰𝒕𝒐 𝑰𝒓𝒊𝒆.

Ha pasado una semana y finalmente había llegado el día en que iríamos a la agencia de Endeavor. Decidimos ir caminando por las agitadas calles de la ciudad y para ser tan temprano todo estaba más movido de lo normal, los héroes locales iban de un lado a otro sin parar, los policías de igual manera se movilizaban rápidamente mientras revisaban los documentos de algunos ciudadanos; ambos parecían estar buscando a alguien en específico y ver a tantos héroes y oficiales reunidos me hacían sentir tensa.

Sin darme cuenta comencé a quedarme atrás, no fue hasta que Hawks tomo mi mano y me hizo reaccionar. Nuestras miradas se encontraron y me sonrió con tranquilidad, le devolvi el gesto siguiendo nuestro camino tomados de la mano.

— Cálmate un poco— agregó—, te ves muy tensa.

Le sonreí.

Después de lo ocurrido aquella noche las cosas entre nosotros fueron cambiando, nuestra relación seguía siendo la de una simple amistad y aunque eso no volvió a repetirse, tampoco volvimos a dormir en habitaciones se paradas. Keigo comenzó a ser más atento que de costumbre, también sonreía con más frecuencia y su actitud comenzó a ser más animada de lo que ya era; no me molestaba en lo absoluto, pues mentiría si digo que no me siento de la misma manera.

Aunque el miedo de mi pasado seguía presente, cuando el tomaba mi mano todo lo malo parecía esfumarse. Es por eso que estos últimos días he sentido una gran necesidad de acabar con las mentiras y contarle de una vez por todas la verdad que tanto me carcomía por las noches mientras me abrazaba, me aterraba de solo pensar lo que podría ocurrir, quería creer que todo estaría bien si me mantenía a su lado.

Y es que entendí, que quería permanecer a su lado.

— ¿Porque tanto alboroto?

— Los héroes y policías estamos trabajando en conjunto para atrapar a un grupo organizado— su rostro se torno serio—. Lo has visto en las noticias de la mañana ¿No? En el último mes han desaparecido una cantidad preocupante de niños y mujeres, no tenemos pistas claras de quienes pueden estar detrás de todo esto ni de cuáles son sus intenciones. Además suelen desaparecer sin dejar pista alguna, es una caso muy extraño...

— Ya veo... Por cierto— hice una pausa mirando con incomodidad al rededor—, deberías soltar mi mano estás llamando mucho la atención.

Las personas en nuestro entorno ni siquiera se tomaban la molestia de disimula su asombro, supongo que era de esperarse y es que no todos los días se ve al héroe número dos caminar tranquilamente por la ciudad; y mucho menos llevando a alguien de la mano tan cómodamente como lo estaba haciendo en ese momento. Y todo estaba bien, no era como si me molestara realmente. Lo que si era realmente irritante y vergonzoso eran los murmullos y especulaciones de cosas como: “parece que el héroe número dos ha conseguido novia”, “vaya he perdido mi oportunidad”, “Parece muy feliz ¿no?”.

Intentaba ignorarlos pero Hawks parecía más que complacido con los comentarios, suspire con desgana hasta que finalmente se detuvo.

— Hemos llegado.

Observé un enorme y extravagante edificio, muchos héroes entraban y salían de ahí; algunos iban acompañados de civiles mientras que otros, iban apresuradamente solos. Mire a Keigo y como poso su atención al grupo de patrullas estacionadas fuera del lugar, por su expresión pude deducir que no era algo común de ver. Antes de decir algo siguió su camino llevándome con el. En ningún momento me soltó y su rostro parecía preocupado, quizás fastidiado pero era como si esperaba no encontrarse con algo o alguien ahí dentro.

Al adentrarnos la vista de todos los presidente se poso sobre nosotros por algunos segundos, los segundos suficientes para hacerme sentir tensa de tantas miradas apuntando hacia ambos. Exhale como si hubiera tenido el aire en ese corto lapso de tiempo. En cuanto volví mi vista a Hawks quedé confundida, pocas veces había visto esa expresión en su cara; la cual transmitía fastidio o un gran desacuerdo.