⁺¹⁸ 𝑫𝑨𝑩𝑰 ─── 𝓐𝓽𝓻𝓪𝓬𝓬𝓲𝓸𝓷 𝓟𝓮𝓵𝓲𝓰𝓻𝓸𝓼𝓪.

𝑨𝒃𝒂𝒔𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕.

Me tomo con una mano por las mejillas para obligarme a mirarlo directamente a los ojos. Dabi se encontraba serio, lentamente acortaba la distancia entre nosotros quedándo a centrimetos de mi rostro, podía sentir su respiración acariciando mis labios. No sabía qué hacer, no podía moverme estaba completamente paralizada.

La actitud intimidante que tomó en ese momento me dejó petrificada, parecía ¿Enojado?

— ¿Debería encargarme también de ese sujeto?— a solo centímetros de mis labios soltó aquello, podía sentir con claridad su respiración— No me gustó nada su actitud

— ¿Q...que?

No lo entendía, estos días he mantenido la distancia con todos los hombres que se me cruzan con tal de evitar que fueran asesinados. No comprendo de que habla, no sabía si debía preguntarle a quien se refería

Luego de ver que no tenía ni puta idea de que hablaba me soltó y se retiró de mi rostro, pero aún permanecía esa corta distancia entre ambos

— El hombre del bar— comenzó a explicarme manteniendo la seriedad—, su actitud hacia tí no me agradó.

Ahora lo entendía, se refería al gerente. Mi cuerpo finalmente respondió y me aleje dos pasos rápidamente, intente mantenerme sería ¿Pero que debía hacer? Esta situación de verdad me estaba asustado, este chico es un asesino, es un acosador y ahora estamos encerrados en mi departamento. No tengo teléfono celular para así llamar a alguien y pedir ayuda

— ¡E-espera pero el gerente no se acercó a mí con segundas intenciones!— intente inútilmente explicarle la situación como si se tratase de mi pareja, que mierda de vida— Solo no estaba haciendo bien mi trabajo, por eso me ha llamado la atención.

Aún parecía sin estar completamente convencido, supongo que está en el dilema si matarlo o no. Pero ¿Qué haré? Sí lo asesina me quedaré sin trabajo y donde vivir. Sin contar que vendrán por mi y mis problemas irán en aumento...

— Por favor no hagas nada— me sentía completamente humillada en ese momento, tener que rogarle a un asesino que no vaya a matar a un hombre. Tener que someterme ante el por miedo, maldecia cada vez más mi vida a medida que pasaba algo nuevo, ya que nunca era nada bueno—, fue mi culpa. Estaba distraída y solo llamo mi atención

No sé en qué pensó al verme tan vulnerable, pero lo que pasó en tan solo un segundo me sorprendió. Me tenía arrinconada contra la pared mientras me besaba con ferocidad, intentaba luchar y alejarlo pero cada vez ejercía más fuerza sobre mi cuerpo.

Luego la falta de aire lo obligó a alejarse unos segundos, pero los suficiente para que mi cuerpo actuará por puro instinto; o idiotez.

Respiraba agitada por la adrenalina del momento, observé su rostro y el como miraba al suelo debido a la bofetada de hace pocos instantes. No supe que decir o hacer, mi cuerpo se movió por simple incercia antes de poder pensar en lo había hecho.

Ahora me encontraba en un gran aprieto.

— Y-yo...— antes de decir algo más me tomo por el cuello obligándome a verlo. Estaba realmente enfadado, podía ver arder aquellos intensos ojos— L-lo s-siento...— ejercía suficientemente presión como para sentirme ligeramente sofocada, pero no para quitarme completamente la respiración

— ¿Qué crees que haces?

— Lo siento— repetí nuevamente sintiendo como el agarre ya no ejercía tanta presión—, por favor no... No me mates...

— ¿Porque no debería hacerlo?

Parecía estar completamente decidido a acabar con mi vida, a pesar de tener una vida de mierda no quería morir. Vamos ¿Quien aceptaría morir así? Sin antes encontar en algún momento un poco de felicidad, solo quería tener una vida más tranquila. Y solo respondí lo primero que me vino a la mente.

«Mala idea»

— Dijiste que querías tenerme— maldición lo que hace la desesperación—, que querías poseer mi cuerpo ¿No?

Me soltó por completo mientras cambiaba su expresión a una mucho más divertida, sentí como mis piernas tambalearon y cai al suelo aún apoyada de la pared. Lleve una de mis manos a donde recientemente había sido presionado mi cuello, comencé a temblar debido al susto

Él se agachó a mi altura acercándose nuevamente a mi rostro, está vez noté que no pretendía hacer nada más.

— ¿Quien dice que no lo puedo hacer aún si te asesino?

Este chico, era un completo enfermo.

Abrí los ojos impresionada al escucharlo decir eso, me di cuenta que estaba realmente equivocada al interesarme en alguien como el. Mi cuerpo no paraba de temblar en ese momento, estaba segura de que sería mi fin.

Cerré los ojos cuando acortó la poca distancia entre nosotros, pero solo sentí su respiración en mi oído, logrando erizar mi piel por completo.

— Lo dejare pasar esta vez— susurró—, ya que te veo dispuesta a cooperar conmigo.

Luego de eso se levantó saliendo de mi habitación.

Al escuchar la puerta principal cerrarse sentí como todo lo recién ocurrido caía sobre mi. Inevitablemente comencé a sollozar sin levantarme del lugar, nunca había experimentado que era estar tan cerca de la muerte. Y no quiero volver a tener esa sensación, para evitarlo ahora solo debía someterme ante Dabi hasta que se canse de mi.

Pero algo me tenía confundida

Sí tanto me quería tener y “poseer mi cuerpo” como él dice ¿Porque no lo hace y ya? El acosador anterior no avisó, sus intenciones hablaron por si solas. Pero Dabi, parece esperar algo ¿o solo se divierte conmigo? No lo entiendo.