୨ৎ 16 Razones︙MiChaeng⋆

『♡05:Preocupante』

Mina no lo quería admitir, pero le preocupada no ver a ChaeYoung en toda la universidad.

Corrijo.

De no haber recibido alguna nota con la razón número cinco.

Si, era eso.

Estaba en el comedor de la universidad con su única amiga, Minatozaki Sana, mientras jugaba con la cuarta nota que le habían dado ayer.

Cuarta y última.

Quiso pegarse por lo lenta que era su mente en esas cosas.

— Es la última para ser mi amiga, no me dará otra hasta que le diga que sí puede ser mi amiga... — susurró para sí misma. Frunció el ceño.

No no, ella era Myoui Mina y no necesitaba amigas.

Estaba bien con Sana, si

Y además ChaeYoung era fastidiosa y... Chillaba y gritaba... Y también... También...

— Ash... — gruñó caminando por los pasillos de la universidad, no se había dado cuenta cuando había dejado a su amiga comiendo sola.

Quiso devolverse, de verdad lo quiso, pero..

— ¡Hola, unnie! — la pelirosa le saludó con una mano comiendo de un helado.

— Hola... — saludó con su tono de voz aburrido.

— Umm... ¿Viene a decirme que sí? — preguntó la otra riendo mientras veía su helado.

— ¿Qué? Nunca me has pedido algo — Mina cruzó sus brazos frunciendo el ceño.

— ¡Eres tan... — ChaeYoung respiró hondo — ¡boba! — Mina dio un respingo en su lugar al escuchar el grito que hizo eco en el pasillo —¿Qué he estado haciendo estos días, unnie?

— Dándome bobas notas con razones para... — calló, entendiendo.

— Ajám — ChaeYoung rodó los ojos y se concentró en su helado.

— ¿No dijiste que eran dieciséis? — con lentitud se sentó a su lado, viéndola rodar sus ojos de nuevo.

— Son cuatro notas para que seas mi amiga, luego verá para que son las demás — explicó mordiendo el cono de galleta — Además a usted no le interesa, ¿no? No veo su preocupación — Mina miró al lado contrario mordiendo sus labios — Pero meh — hizo un gesto con su mano — Se nota que no es como aparenta ser, unnie.

— Tú no sabes nada de mi — le encaró con el ceño fruncido.

— Lo sabría si fueses mi amiga — dobló su cuello y la miró con los ojos bien abiertos.

— Ajám — tartamudeó mirando hacia el helado de la chica — Ummm... Sí — dijo en un susurro.

— Si,¿qué? — le presionó volviendo a su helado — Dilo en voz alta, vamos, unnie~

— Si puedes ser...Mi amiga — dijo desviando la mirada de la otra — ChaeYoung...

— ¡Yay! — la otra le abrazó y rió — Yo sabía desde un principio que seríamos amigas — sonrió y acabó su helado, se levantó limpiando sus pantalones — Debo irme, nos vemos, Minari unnie — rió suave y se fue de ahí.

—¡No me digas... Ush, no importa — arregló sus cabellos con su mano y se levantó para ir en busca de Sana.

Mina esbozó una media sonrisa.

Ella no se etiquetaba como alguien social, su círculo de amistades era tan escaso como uno solo y es que, desde la primaria era alguien callada y cerrada con los demás, no le gustaba aquello de tener muchos amigos, ya que sabía por anécdotas de Sana o su madre que tarde o temprano había alguien que te iba a apuñalar por la espalda y eso, no le gustaba.

Para Mina una amistad debía ser sincera, sin secretos, casi como un matrimonio.

Sí, ella lo veía así.

Ella lo veía como un candado y una llave los dos resguardándose un mismo o varios secretos con esas misma seguridad.

Confianza. Era en lo que pensaba cuando le decían la palabra amistad.

Respeto. Pensaba en eso cuando veía algunos grupos de su universidad denigrar a uno de sus amigos para la risa de todo el grupo.

Esas eran las dos cosas que forjaban su amistad con Sana, y estaba bien con aquello. Sana era como su diario, le contaba sus sucesos, sus alegrías, sus tristezas, y la rubia le escuchaba horas y horas y le aconsejaba con sabiduría.

Soy buen oyente y hablante. Rió suave recordando la tercera nota de la pelirosa.

Ah... Son ChaeYoung.

La verdad a Mina no le desagradaba la chica le parecía a simple vista y muy, pero muy sonriente, más cuando esta empezó a acercarse fue imposible que su modo auyentador de personas como le gustaba decirle, apareciera.

Más ChaeYoung no se alejó esos días, es más, siguió dándole las dichosas notas y habló con ella varias veces, y le agradó aquello.

Si, definitivamente le gustaba tener otra amiga.

Bueno ya se aman, fin.

Nah mentira, aún falta mucho.