୨ৎ 16 Razones︙MiChaeng⋆

『♡33:Su mocosa, su novia』

— ¿Al parque? — Sana frunció el ceño por la petición del mayor.

— ¡Si, al parque! — ChaeYoung dijo.

— Está molesto, unnie... No quiere hablar con nadie.

—Confío en ustedes — y colgó.

Sana bufó acercándose a la mayor de todas.

— Unnie... Necesito que me acompañe al parque, por favor — dijo acercándose a la peliamarillo que estaba de brazos cruzados en un muro esperando a que dieran el permiso de irse a sus hogares.

— ¿DaHyun no puede? — soltó con evidente molestia.

— No, unnie... Ellal...— pensó con rapidez que excusa decir de la peliazul y de JeongYeon igualmente que estaban en el parque junto a ChaeYoung — Se fué a comer algo con Jeong...

— ¿No puedes ir sola? — el timbre sonó haciendo que Mina avanzara a la salida.

— ¡No, unnie! — lloriqueó tomando el brazo de la mayor para arrastrarla — Necesito buscar un regalo para Dubu... Acompañeme, unnie... Por favor.

—Ash, vamos — dijo adelantándose — Pero camina rápido, imbécil.

Sana rodó los ojos por la actitud de la mayor, con disimulo envió un mensaje y siguió a la peliamarillo en silencio.

— ¿En dónde es? — preguntó de brazos cruzados.

—Por aquí... — lo tomó del abrazó y lo guió a los juegos de niños — Espéreme aquí...—Mina asintió y se quedó ahí de pié mirando sus uñas con el ceño fruncido.

— ¿Por qué está molesta? — subió la mirada encontrándose con la mocosa de ChaeYoung, que sonreía. Rodó los ojos y le dió la espalda — ¡Unnie! — la pelirosa le rodeó y le tomó de las mejillas, Mina movió su cara con brusquedad.

— Sueltame — le dijo con seriedad. La pelirosa rió pasando sus brazos por los hombros de la mayor.

— Lo siento por irme así ayer — dijo sonriente — Tengo mi explicación.

— No tengo todo el día, habla — dijo moviendo una de sus piernas con rapidez.

— ¿Sabe que día era ayer? ¿Qué fecha era ayer? — preguntó.

— Quince de junio — contestó. ChaeYoung asintió y señaló con su cabeza hacia un lado, allí estaba Sana sosteniendo un pequeño arreglo de dulces.

— Hoy es dieciséis — dijo mirándola a los ojos.

— ¿Eso que tiene que ver? — preguntó descruzando sus brazos para rodear la cintura de la pelirosa — Sé que es tu número favo-....— cerró la boca juntando todo en su cabeza, rió mientras negaba con la cabeza.

— ¿Acepta ser mi novia, unnie? — preguntó con una sonrisa. Las otras tres amigas tomaban fotos y sonreían.

— Yo lo pedí primero — dijo arqueando una ceja. ChaeYoung rodó los ojos con un risita y asintió.

— Si, Minari unnie — las dos se sonrieron y unieron sus labios en un tierno beso que hizo chillar a las otras tres.

— ¡Vivan las novias! — la menor de todos alzó sus brazos feliz.

— Tenga, unnie...— la pelirosa tomó el regalo de las manos de la rubia y lo entregó a la mayor.

— Gracias, mocosa — sonrió feliz observando la cantidad de golosinas que habían.

— ¿A dónde van? — ChaeYoung preguntó curioso a las otras tres que reían mientras se alejaban.

— ¡Las dejamos solas! — gritó DaHyun con una sonrisa.

— ¡Nos vemos! — terminó Sana sacudiendo su mano.

— Me hiciste sufrir, mocosa — dijo Mina tomando asiento en una de las bancas del parque.

—vPor veinticuatro horas nada más, unnie — dijo con una sonrisa.

— Eso cuenta — contestó pasando un brazo por los hombros de su mocosa, su novia.

— ¿Ahora sabe por qué el dieciséis es mi número favorito? — dijo recostando su mejilla en el hombro de la otroi.

— No...—bnegó sonriendo, sus ojos brillaban y su corazón latía a mil por hora.

—vEl dieciséis es mi número favoritobporqué...—rió con un sonrojo en sus mejillas — Usted aceptó ser mi novia esa fecha... También le empecé a dar las notas un dieciséis...

— Mentirosa — achicó sus ojos acercando su cara para rozar sus narices con dulzura.

— Es enserio, unnie... Cuando le entregue la primera nota era dieciséis... — asintió seguro.

— Entonces el dieciséis es nuestro número... — susurró. Sus caras estaban juntas y con el silencio que había en esa zona del parque no había necesidad de alzar la voz.

ChaeYoung asintió con una hermosa sonrisa.

— Te quiero mucho, mocosa — dijo la mayor dejando un casto beso en las comisuras del otro mientras su mano libre acariciaba su mejilla.

— Y-yo también la quiera mucho, unnie — y volvió a juntar sus labios con la de cabello amarillo.

Con su novia.

Falta poquito para que esto termine 😢