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├───ৎ⿻𑁤⋆ ❝Son dieciséis❞
ChaeYoung estaba enamorada de Mina, por eso, hace dieciséis razones para conquistar a la mayor
- Unnie, ¿por qué dieciséis?
- Es mi número favorito.
ChaeYoung tenía todo fríamente calculado.
🌷𑁤 MiChaeng. Mina;...
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ChaeYoung estaba nerviosa.
Se encontraba en la sala de estar de la casa de su novia, esperándola para irse directo a su casa a conocer a sus padres que, impresionando a la pelirosa, pidieron la mañana libre para desayunar con su hija y su novia.
— ¿Por qué tan nerviosa, Chaechae? — Han se sentó a su lado y le miró curiosa — Mina me dijo que hoy conocería a tus padres, ¿es por eso?
— Si, mis padres... Son muy estrictos — dijo torciendo la boca — Y sé que unnie podrá ganárselos, pero eso no quita que esté nerviosa.
— No es por nada pero mi hija es un encanto — las dos rieron — ¿Quieres té de menta? Aún queda un poco — ChaeYoung asintió y siguió a la mujer a la cocina a tomar el té.
Esperaba que eso la relajase un poco.
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— ¡Hasta que al fin! — ChaeYoung volteó a donde señalaba su suegra, de la escalera venía bajando Mina con un teléfono en manos.
— ¿Cómo me veo? ¿Estoy bien así? — le preguntó a su madre que la detalló. La mujer negó y estiró sus manos para terminar de abrochar los últimos dos botones y planchar la camisa con sus manos — Mamá, el último no — dijo desabrochando el botón que sentía le ahorcaba.
— Estás preciosa — dijo la mujer pellizcando las mejillas de la peliamarillo que se quejó desviando la mirada a la mesa del comedor.
ChaeYoung le veía fijamente mientras había un sonrojo en sus mejillas.
— ¿Me veo bien, mocosa? — preguntó sonriendo. La pelirosa asintió bebiendo del té, a los minutos las dos ya se estaban despidiendo de Han y emprendiendo camino al café en donde se encontrarían con los padres de ChaeYoung.
— Me gusta su cabello... — murmuró la pelirosa caminando cabizbajo con la única finalidad de que la mayor no se burlara de su sonrojo.
— ¿Si? Sana me recomendó este estilo — dijo señalando su cabello, la mayoría estaba hacia atrás mientras unos mechones amarillos caían por su frente — Mocosa...