Siempre serás tu

CAPÍTULO 71.

Se escuchaban gritos desde la calle que se acentuaron cuando abrí al puerta del establecimiento a la vez que mis fosas nasales se inundaban de sudor.

- ¡ESPALDA RECTA!- escuché gritar a uno de los instructores.

- ¿A dónde me has traído?- me preguntó Lola con cara de horror.- Pensé que veníamos a un gimnasio de estos dónde solo haces postureo y hay tíos buenos.

- Tíos buenos hay, creo que hay tantos que sobran.- dijo Carmen que se había apuntado a venir al gimnasio.

Lola miraba con el ceño fruncido ya que no se esperaba nada de esto y Carmen buscaba a alguien con la mirada.

Había decidido empezar en el gimnasio así que había hablado con Mario y me dijo que no había ningún problema y que me pasará a probar un par de días con algunas amigas si me apetecía.

Me dispuse a buscar a Mario que me dijo que lo más probable es que se encontrará donde los sacos de boxeo controlando a la gente que se encontraba en ellos pero alguien me coge por detrás y me despega los pies del suelo para empezar a correr conmigo mientras me agarro a sus brazos.

- La gente nos mira.- le dije a Hunter que a pesar de no haber abierto la boca sabía que era él por los tatuajes de sus brazos.

- ¿Crees que me importa? No podía perderme el primer día de gimnasio de mi pupila.

- No vengo a boxeo, vengo a entrenamiento funcional.- le dije una vez que me había bajado en el suelo.

Le hice un gesto a las chicas para que se acercaran pero Carmen ya estaba arrastrando a Lola.

- Hola.- dijo Carmen con un tono un poco meloso.

- Hola chicas.- dijo Hunter con su impecable sonrisa.- Bueno pero después del entrenamiento unos golpes no te vendrían mal ¿no?

- Hola Sara.- dijo Mario cortésmente saliendo por detrás de Hunter.- Chicas.

- Yo sigo sin ver viabilidad al asunto.- dijo Lola con cara de disgusto.- Yo había traído el móvil preparado.

- Pero si te has ofrecido tú nada más que dije la palabra gimnasio.- le reproché de mala gana.- La que se hizo una idea equivocada fuiste tú.

- ¿Desde cuando te va el deporte enserio? Entrenas tres días y lo dejas.- dijo Lola con pucheros.- Pensé que vendríamos algún día a hacer unas fotillos para las redes.

Carmen se ríe a pesar de que ella se apuntó solo porque el gimnasio es del amigo de Hunter.

- Bueno, ¿esto como funciona?

- Si subís las escaleras hay una sala igual de grande que está con máquinas, hay instructores para que os den rutinas y os enseñen o podéis ir por libre.

- Creo que mejor que alguien las enseñe.- dijo Hunter interrumpiendo la explicación de Mario.

- También podéis uniros a las clases de entrenamiento funcional que da Jorge todas las mañanas y algunas horas por la tarde, quizá sea un poco duro los primeros días pero luego es pan comido. Luego tenéis clases de boxeo, las suelo dar yo muchas de las veces o a veces cuando Hunter se pasa las de él y si no hay un chico que es boxeador que las da por mi cuando yo no puedo.

- ¿Qué nos recomiendas para el primer día?- pregunta Carmen que parece que se lo ha tomado más en serio que Lola. 

Mientras ellos hablaban me separo un poco para hablar con Hunter. 

- ¿Qué tal está?

- Sinceramente destrozada.- me dijo él un poco triste.- Nadie la ha llamado desde que hemos venido aunque ella tampoco ha llamado a nadie.