CAPÍTULO 5.

591 24 1
                                    

Estaba muy nerviosa, después de contarle todo a mis amigos salimos hacía mi casa. Sara y Víctor revisaron mi armario y no encontraron nada que fuera acorde con la situación de está noche así que sin pensarlo 2 veces nos fuimos al centro comercial a comprar un vestido para la ocasión. Sara y Víctor no se ponían de acuerdo hasta que yo vi un vestido perfecto. Era un vestido que me llamaba a gritos, que estaba hecho para mi. Estaba tan hecho para mi que la dependienta nos dijo que solo quedaba esa talla, me lo probé y el vestido se ceñía a mi cuerpo como si fuera echo a medida. Claramente fue el vestido que nos conquistó a los 4, a la dependienta también. 

 

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Ninguno de los 3 habíamos comido y cuando nos dimos cuenta eran las 4 de la tarde, pedimos unas hamburguesas al bar de mi urbanización mientras colgábamos mi vestido para que no se arrugase. También guardamos los tacones y un bolso de mano negro que había comprado para poner con el vestido, aunque los tacones no se me fueran a ver necesitaba comprar algunos urgentemente porque los míos estaban destrozados. 

- Sara, Lola ya están aquí las hamburguesas. 

Bajamos mientras yo sacaba el dinero de la cartera para pagarle al repartidor, la verdad que es muy cómodo que el bar de tu urbanización sea como un pequeño restaurante para la gente que vivimos en ella y te lo traigan hasta tu casa. 

- ¿Y el repartidor?- pregunto con el dinero en la mano y mirando a la puerta ya cerrada.

- He pagado yo, tú ya has tenido muchos gastos por hoy.- digo Víctor sonriéndome. 

Saco 3 platos, uno para cada uno, y los pongo encima de la isla de la cocina. Ambos están con el móvil así que aprovecho para mirar las hamburguesas y coger la más grande para mí, no reaccionan ni cuando escuchan el ruido del papel al abrir la hamburguesa. Seguramente Lola este haciendo match por tinder o la aplicación que use para ligar y Víctor puede estar conspirando con mi madre o jugando al Candy Crush. 

- Chicos se os va a enfriar la comida.- digo.

Le doy un gran mordisco a la hamburguesa, cuando justo voy a dar el segundo mi móvil vibra encima de la mesa y veo el nombre de MAMÁ aparecer en la pantalla. Lo descuelgo y la pongo en altavoz. 

- Hola mamá, estás en altavoz.

- Ohh, ¿mi niño estás ahí?- pregunta refiriéndose a Víctor. 

Mi madre lo trata como un hijo más, Víctor lo conocí nada más mudarme porque me dio un golpe con el coche y nos intercambiamos el número para el parte al seguro. 

- Sí señorita Evans. Sabía usted...

Sé que Víctor le va a contar mi genial caída delante de Aaron o debería llamarle jefe, no me quiero confundir. 

- Mejor se lo cuento yo.- digo interrumpiéndole. 

- ¿Qué ha pasado?- pregunta Lola dejando el móvil a un lado. 

Siempre serás tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora