CAPÍTULO 78.

210 14 5
                                    

AARON

Quizá tendría que haber sido más cuidadoso a la hora de hablar, quizá debería haberlo hecho antes, quizá se merece a alguien que no tenga miedo, quizá necesita una persona que no tenga dudas, quizá tendría que haber dicho que no siento nada por ella... Tantos quizás y ninguno sirve de nada.

Los quizás se quedan en el mundo de los quizás y no salen de ahí. A veces es mejor que no salgan de ese mundo y otras daríamos lo que fuera porque pudieran hacerse realidad.

En todo caso no había marcha atrás, había soltado todo como quien dice "voy a la compra vuelvo ahora".

No me atrevía a mirarla directamente. Lola estaba inmóvil y no daba ninguna señal de que su mente estuviera presente en la habitación.

- Está bien.

Fue todo lo que salió de su boca, "está bien". Parecía estar esperando a que yo continuara hablando pero no sabía que más decir.

- ¿Está bien?

- Si.- dijo ella mirándome.- No es fácil deshacerse del pasado, lo entiendo.

- ¿Lo entiendes?

- Claro pero yo necesito tiempo, o quizá tú lo necesites o ambos lo necesitemos. Es lo mejor.

- Pero...

- Yo no quiero ser tú miedo ni tampoco tu salvación. Yo no busco ser Lola la que me ha hecho volver a creer en el amor o Lola la que me va a abandonar. Quiero una relación donde tu ex pareja, ex prometida o como la quieras llamar no esté presente en nuestra relación.

- Yo no puedo borrarla de mi vida Lola.

- No puedes y no te estoy pidiendo que lo hagas. Estoy pidiendo que nuestra relación no esté comparada con la que has tenido. Yo no voy a ser una economista de primera, ni me interesa serlo. Soy una asalariada que no va en busca de tu dinero y que no se va a poder ir de viaje cada vez que quieras. No me hablo con mi familia y nunca voy a ser una pija estirada.

- Pero es que me da igual que seas una asalariada o tengas todo el dinero del mundo. Me da igual si eres economista o trapecista en un circo. Lo que quiero que entiendas es que a mi me gustas tú y que mi problema no es contigo, es conmigo. No me importa si tengo que esperar a tus 15 días de vacaciones e ir a un hotel a una ciudad que esté a 2 horas de aquí. No entiendes que todas esas mierdas no me importan. Yo quiero una compañera de vida, alguien que me quiera como soy y no le importe si un día soy mi versión pija o si otro día soy mi versión de pijama con pelotillas con pocas ganas de vivir. Alguien que me cuente sus problemas sin dudar, alguien que cuando se le acabé el amor me avise, alguien que me quiera locamente y, sobre todo, alguien que tenga fe en mi. Quiero que no me mires como si fuera más que tú. 

Un silencio envolvió la estancia, como si ambos estuviéramos en un trance y no fuéramos a salir en mucho tiempo.

- Pero te has rendido.- dijo ella, rompiendo otra vez el silencio.

- No. Tienes que entender que la única persona que me vio a mi antes que a mi dinero me abandonó, me dejó tirado sin pensárselo, sin hablar conmigo... El resto sólo han visto dinero y más dinero pero tú...

- Yo no he visto tu dinero, ¿es eso lo que te asusta? No me interesa ni tus cuentas bancarias, ni tus propiedades ni tus vacaciones de lujo. El amor no es material y por lo tanto no se puede comprar. Yo quiero un amor sincero, natural y con ganas, con respeto y valentía.

- Lola has entrado a mi vida arrasándola por completo y lo has notado igual que yo. Todos lo han notado igual que nosotros.

- ¿Por qué tiene que ser tan difícil? ¿Nos queremos no?

Siempre serás tuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora