Siempre serás tu

CAPÍTULO 43.

- No sé que hago aquí.- dijo Víctor mientras miraba su coche.- Como le hagan algo al coche os mato a todas.

Todas rieron, Víctor es un poco paranoico con todas esas cosas de dónde dejar el coche o tener mucho cuidado para aparcarlo.

Mis nervios no hacían más que crecer, mis ojos buscaban a Rodrigo de forma desesperada mientras mis amigos hablaban de cosas sin importancia. Ya debería estar en la puerta esperándonos y no nosotros esperándolos a ellos.

- Sara llama a tú novio y que nos abra ya la puerta.- dijo Lola.

- Sí, porque nos dijo que nos iba a meter por detrás para no esperar cola y le tenemos que esperar a él.

- No hace falta que llaméis a nadie, ya estoy aquí.

Me gire y casi choco contra su pecho, se escucho unos silbidos mientras Rodrigo me daba dos besos.

- Sara hay que tener más cuidado.- dijo Aaron por detrás de él.- No queremos una escena de las tuyas.

Lola abrió los ojos, parecía que se le iban a salir de las cuencas.

- Me dijiste que tenías mucho trabajo, qué no podías venir con nosotros.- dijo Lola echándole una mirada, más de mayores de 18 años que de reproche, a mi jefe.

- Fue idea mía.- dije.

- ¿El qué? ¿Qué viniera o que se lo callará?

- Ambas.- dijo Aaron pasándole un brazo por detrás de los hombros y acercándola a él.- Dijo que te debía una comida por no sé qué, así que para compensar que no te había invitado me pidió el favor de venir y que no te dijera nada.

- Ves, esto es lo que no me gusta.- dijo Víctor por novena vez desde que habíamos salido de mi casa.- Encima mientes muy bien, seguro que hay más cosas que no sabemos.

- Eso le da emoción.- dijo Gabriela.- No seas aguafiestas.

Gabriela le pego un suave manotazo en el hombro y Víctor le revolvió el pelo. Ellos 2 siempre parecen tan fraternales, como si fueran hermano y hermana aunque Lola habla de que están liados y que nos lo ocultan a todos.

- Hola.- y nada más escuchar esa voz mi paz mental se acabo.- ¿Podemos hablar un segundo?

Blanca García, uno de mis principales causantes de dolores de cabeza estas semanas, se encuentra detrás de Rodrigo con una sonrisa fingida. Vestía unos pantalones ajustados de color negro y un top azul eléctrico, cualquier hombre caería rendido a sus pies.

- Nosotras deberíamos ir entrando.- dije cuando vi como Manuel se encaminaba hacía la puerta de atrás.

- Yo me voy con ellas, que lo pases bien.- dijo Aaron dándole dos palmadas en el hombro a Rodrigo que lo fulminó con la mirada.

Víctor ya estaba casi dónde su hermano, que por lo que parece se sorprendía muy poco de verlo por aquí. Las chicas y Aaron lo seguían de cerca y yo me quede un poco más atrás.

Estaba a punto de unirme a ellos cuando una mano se aferro a mi brazo y tiro de él hacía atrás. Choque contra un pecho que sube y baja rápido, una respiración choca contra mi pelo como si no pudiera controlarse.

- Nos falta una conversación.- dijo Rodrigo.- Así que por favor no juzgues lo que acabas de ver.

- Rodrigo es tú vida.- dije, aunque él parecía que buscaba una respuesta más elaborada.

Su mirada se junto con la mía, él mira hacía abajo y yo ligeramente hacía arriba.

Por un momento se me paso por la cabeza ponerme de puntillas y darle un beso ahora que estábamos los 2 solos pero mi idea se esfumo cuando el sonido de unos tacones se acercaba.