𝑇𝐻𝐸 𝐹𝐴𝐿𝐶𝑂𝑁 𝐴𝑁𝐷 𝑇𝐻𝐸 𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 𝑆𝑂𝐿𝐷𝐼𝐸𝑅 ||BL||

𝐴𝑙𝑡𝑢𝑟𝑎.

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[𝑆𝑎𝑚 𝑥 𝐵𝑢𝑐𝑘𝑦]
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Una de las cosas que las odiaba el super soldado...

Es las alturas.

Para no decir que tiene miedo claro, lo aterraba pero obviamente no lo iba a demostrar y menos al tonto de su compañero Sam, el único que sabe de su casi fobia fue su mejor amigo Steve.

Suspira hondo por novena vez, mirando desde la ventana las nubes, en otras palabras estaban en el avión para ir hacia una misión simple, capturar unos idiotas que se creen los señores del mundo y ya, tarea fácil aunque la parte difícil sería dentro de unos minutos: tirarse del avión.

Sam: Buck.-el nombrado solo levanta la mirada al reaccionar el llamado.-estas más callado de no normal, ¿pasa algo?

Bucky: no es nada.

Contestó con rapidez, haciendo que piense lo contrario el nuevo capitan, este suspira hondo, escuchando la palabra del conductor, indicando que ya pueden salir. Sam se levanta con decisión, caminando hacia la parte trasera, aprieta el botón y así se abre la puerta.

Sam: ya levántate hombre.-levanta un poco la voz ya que el viento entra de golpe, se pone los lentes.-¡El último es un perdedor!

Anuncio antes de saltar y así abrir sus alas, por otro lado el pelinegro se levanta, acercándose de a poco hacia la salida, suspirando hondo y calmar sus temblores, sentía como gelatina, trata de convencerse en su mente que saldrá bien y que no volvería hacerlo devuelta aunque eso es mentira ya que la anterior misión con Karli, lo hizo.

Se asome un poco para ver la altura y parece que estaba bien, da el último respiro antes de saltar, no iba a gritar, claro que no o eso creía hasta que ve esta a punto de toca los árboles.

Siente que alguien lo agarra al estilo princesa, sabía que es Sam, mira mal al capitán, cruzando los brazos y frunce el ceño, por otro lado, Sam solo sonríe sin mirarlo,  tenía buen material para burlar a su compañero por un buen tiempo pero ahora solo tiene que esquivar los misiles que se acercan a cada segundo.

Bucky: ¿Pero que...?

Sam: tu miedo te dejó ciego.-dió el primer comentario sobre su miedo, ganado un golpe en su hombro, se queja antes de dar un vuelta para que el misil se choque contra uno de los árboles, uno menos.-ya hombre, no seas una niña.

Bucky: no importa, ¡Ya bajame Sam!

Sam: ¡¿Por qué no puedes agradecerme por salvar tu trasero?!

Bucky: ¡Bajame!

Wilson se le quedó mirando unos segundos antes de escoger los hombros y soltarlo, ya no le importaba que su rostro choque contra la tierra como la otra vez, así aprenderá a hacer agradecido. Se le escapa una carcajada cuando llegó el impacto, mira de reojo el cohete, tiene que distraerlo para que no detecte al soldado.

Se acerca a las montañas, volando en el pequeño espacio, de un lado u otro, hasta que ve el final del camino, rápidamente sube para dejar que esa arma siga de largo y choque, finalmente librando estas cosas.

Volviendo con Bucky, este hace una mueca, maldiciendo a todo el mundo, hasta el ser más inocente, su cuerpo se siente adolorido, solo quería descansar al menos media hora en el suelo para después seguir. Cierra los ojos ya que el sol le molestaba, cuando su compañero llegue, l-

Abre los ojos ya que no siente el sol, ve la silueta de Sam que lo mira con una maldita sonrisa antes de arrodillarse y así colocarse arriba de él, aplastando lo.

Bucky: ya Sam, estás pesado.

Sam: eso me ofende.-coloca sus manos a los lados de la cabeza del soldado y se acerca un poco más.-solo dame un beso y seguimos con la misión.

Bucky: pudrete.

Sam: una misión fallida y será tu culpa.

James trata de calmarse, no va a explotar y pegar el rostro de su compañero, tampoco pedía mucho así que le da un corto beso antes de empujarlo y levantarse, sacudiendo el pasto que estaba pegado en su ropa. Sam solo suelta una carcajada antes de levantarse, extiende sus alas.

Sam: bueno soldado terco, yo voy por los aires, fíjate si puedes hacer algo.

Iba a contestar Bucky pero su compañero ya se fue, bufa antes de empezar a correr hacia la ubicación asignada, después de la misión lo castigará de una forma dolorosa y lenta, quería ver como lloraba, suplicar que lo dejara en paz.

Se merece por jugar con su miedo a las alturas.