𝑇𝐻𝐸 𝐹𝐴𝐿𝐶𝑂𝑁 𝐴𝑁𝐷 𝑇𝐻𝐸 𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 𝑆𝑂𝐿𝐷𝐼𝐸𝑅 ||BL||

𝐴𝑙𝑓𝑎.

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[𝐵𝑢𝑐𝑘𝑦 𝑥 𝑍𝑒𝑚𝑜.]
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Sam sabía que un día su amigo conseguiría pareja.

Sam sabía que ese Alfa podría tener a cualquiera.

¡Pero no creyó que sería un enemigo!

¡Y MENOS QUE ZEMO SEA OMEGA!

Vamos al principio, después de lo que pasó con Karli, todo iba bien, ambos seguían con otras tareas simples, siguiendo sus vidas día a día. Sam decidió pasar tiempo con su familia y el negocio por el bien mental, dejando a su amigo solo en el departamento.

Bucky seguía sufriendo pesadillas, ya no tan frecuentes que antes pero ahí seguían en su mente, lo raro es que algunos eran de Zemo, al principio creyeron que era beta, ya que su personalidad no concuerda al de un sumiso, tierno e inocente Omega que es el estereotipo de es raza, se sorprendieron por el olor y que ese sokoviano lo diga como si nada cuando era un problema para los héroes, creyendo que debería cuidarlo por ser una raza inferior, que tontos son los alfas.

Él pudo hacer más cosas que esos héroes no pudieron, recordando que él es un criminal, que él quien separó a los vengadores y que él hizo justicia en sus propias manos.

Al paso de los días, Bucky y Zemo tenían una tensión sexual por así decirlo, mirando a los ojos, uno con superioridad y otro de enojo, incluso cuando sentían la respiración del otro, haciendo que el alfa pueda oler el aroma. Tenían miedo por que ya sabían lo que era, sabían que eran destinados pero no quieren aceptar por toda las desventajas que presentaba.

Hasta ese momento.

Donde ambos están presentes en el monumento, que es el homenaje por los caídos de Sokovia. No pudieron más, solo se besaron mientras las balas que tenía el super soldado, caían en el suelo en cámara lenta, correspondiendo ese gesto de Helmut, su Omega.

Solo le tomó pocos días para que el sokoviano finalmente saliera de la cárcel, pagando millones por su libertad y que lo vigilarán desde lejos.

Ahora el nuevo capitan América se encuentra sentado afuera de una cafetería, viendo con sorpresa a su amigo caminando junto con Zemo, este último caminaba como la diva del lugar. Ambos se sientan en frente del hombre de color, saludándolo mientras Sam trataba de procesar, no era común que esto pasará, la última vez odiaban a ese Omega o eso creyó.

Bucky: hola sam.-dijo mientras ayuda a sentar al Omega quien también lo saluda.-lo siento si te hicimos esperar.

Sam: no pasa nada.-susurra sin dejar de mirar a Zemo, exactamente una marca a un lado de su cuello, tose un poco mientras se acomoda para reaccionar.-¿Tienen algo que decirme?

Bucky: no.-dijo apenas preguntó, mira de reojo al Omega quien está concentrado en el menú y su vista vuelve a su amigo.-¿Por qué?

El ex Falcon iba a decir algo obvio pero cerró su boca y niega con la cabeza, soltando una sonrisa. No quería incomodar a su amigo, tampoco obligarlo a que lo diga, solo tendrá que ser paciente para que digan sobre su relación aunque esperaba que confesaran antes de tener un lazo más fuere.

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El tiempo pasó rápido, los tres pudieron disfrutar un poco más aunque Zemo estaba en su mundo mientras ambos amigos hablaban de cualquier tema. Una vez que se separaron, Sam decidió ir por un tiempo con su hermana y la "pareja" en un hotel que compartía temporalmente.

Ahora nos encontramos con un soldado, arrodillado en el suelo con las manos atadas atrás de su espalda.

Zemo: ¿Y bien Soldat?-levanta una ceja, moviendo el látigo, sonriendo con superioridad.-ruega a tu amo.

El Omega escuchó un gruñido por parte de su amante, amaba tener el control sobre él, que por ser alfa no significa que puede dominarlo, no, por que él es Helmut Zemo, el hombre que hizo cosas que ningún omega común haría, ningún alfa quería tener algo con él aunque el ex soldado del invierno no es cualquier alfa.

Zemo: no te escucho.

Pronunció con burla, ya que la mordaza impedía que dijera algo. Camina con lentitud para quedarse atrás del alfa, levantando el látigo para pegarlo contra la espada, sacando un quejido del brazo de vibranio pero eso no detuvo para seguir pegándolo, le gustaba que ese cuerpo de Dios griego, este marcado por él.

Bucky solo cierra los ojos con fuerza, sintiendo su espalda algo sensible, amaba jugar estas cosas con el Omega. Pudo respirar cuando ya no sentía más los golpes, Zemo se agacha para acariciar las marcas de látigo que dejó, rozándolo con la punta de sus dedos antes de quitar la mordaza.

Zemo: ¿Dijiste algo?-deja el látigo para caminar hacia la cama y se sienta al borde.-no te escuché.

Bucky: suéltame...-susurra, mirándolo con el ceño fruncido, ya le estaba doliendo su entre pierna y solo quería agarrar a su pareja para hacerlo gritar.-por favor...

Zemo: bien, si lo hago.-levanta su pie, poniéndolo en la barbilla de su alfa para que lo mire a los ojos.-tendrás que hacer lo que yo diga.

Solo pude asentir, gruñendo por debajo, no podía con la vista que le estaba mostrando, semi desnudo, teniendo puesto su ropa interior y lencerías negras con toques plateados, solo quería tener sus manos libres, marcar nuevamente a Zemo, escucharlo gritar sin importar que escuche alguien, mejor si pasará eso, para demostrar que ese Omega es de Bucky.

Por que es el alfa del barón y no le importaba que lo dominará.