15.5 « latidos

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—Feliz navidad, Minho Hyung— el pelinegro palmeó el hombro de su compañero con una media sonrisa.

—Feliz navidad para ti también, Jeongin— arrugó ligeramente su nariz.

—Ah, que vida— se recargó sobre su asiento soltando un suspiro— pasando las primeras horas de navidad en un edificio, sacando cuentas y viendo números por doquier.

—No es tan malo, al menos nos hacemos compañía— bromeó.

—Touché— asintió— ¿celebrarás con tu familia al llegar o no lo celebran...?

—Mi familia no vive aquí...— dijo un poco desanimado— llegaré a descansar. ¿Qué hay de ti?

—Estamos en las mismas, mi familia no vive aquí— esbozó una ligera sonrisa— mi primo vive conmigo, pero la está pasando con su novia... así que, también llegaré a descansar.

—Oh... entonces más vale acabar esto de una vez...— suspiró.

—Diablos, la vida de un adulto apesta ¿no crees?— rió amargo— siempre traté a mi tía como una loca cuando decía que mis años de adolescencia pasarían volando, que los hiciera valer... ahora veo que siendo adulto solo despierto para intentar sobrevivir a este mundo...

—Debe haber algo que te motive a despertar entonces... ¿no?— arqueó una ceja.

—Así es...— respondió firme— ¿no te pasa? vivir trabajando y estudiando, no tener mucho tiempo para amigos y esas cosas. Es algo cansado...

Minho sonrió ligeramente, sabía perfectamente que no era el único que pasaba por esas situaciones tan pesadas. Había mucha gente que como él, todos los días trabajaba y se esforzaba por un futuro resplandeciente, por sus sueños.

—Lo es... pero creo que los resultados valdrán la pena...— se estiró ligeramente ya haciendo notar su cansancio.

—Estás en lo correcto— agitó sus cabellos— cla...

Pero el móvil de Minho comenzó a sonar interrumpiendo la conversación. Mientras lo buscaba en el bolsillo de su pantalón, el móvil de Jeongin también comenzó a sonar. Ambos se miraron confundidos sin saber exactamente qué hacer, rieron para luego cada uno responder sus respectivas llamadas.

Minho sonrió torpemente al ver el nombre de Jisung en su pantalla. Su corazón se agitó al instante sintiendo sus mejillas arder por la emoción.

—¿Dig...

—¡Minnie, Minnie, Minnie! ¡Feliz, feliz, feliz, navidaaaaaaaaaaaad!— gritó haciendo que Minho diera un respingo en su lugar.

—Oh... gra... cias, igu... igualmente— rió apenado mirando sus alrededores agradeciendo que no estuviera nadie cerca, más que Jeongin, no quería que le vieran estar sonrojado.

—¿Qué tal la estás pasando en esa aburrida oficina?

—Excelente, muy bien, de maravilla. En realidad, antes de que me llamaras estaba teniendo el mejor momento de mi vida, es la mejor navidad que he tenido...— bromeó.

—¿Si te han dicho que eres muy grosero?— rió.

—Sí. Muchas veces— bromeó— ¿qué tal la estás pasando tú?

—Bien— canturreó— mamá contaba una historia de cuando pequeña y de repente dieron las doce, entonces Hyunjin comenzó a devorarse la tarta en frente de los invitados— soltó una risa un poco más ruidosa— parecía un niño pequeño, sólo ha bebido tres copas y ya está balbuceando al teléfono.

—Me alegra escucharte reír...— confesó. Mordió su labio al darse cuenta de lo cursi que había sonado aquello.

—Aw, que tierno— chilló— y a mí me alegra ser en parte la razón de tu alegría...

𝑪𝒐𝒎𝒆 𝒕𝒐 𝒎𝒆 [𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈]Where stories live. Discover now