𝑪𝒐𝒎𝒆 𝒕𝒐 𝒎𝒆 [𝑴𝒊𝒏𝒔𝒖𝒏𝒈]

5» volver a sentir

Sus mejillas ardían en exceso. Había perdido perdón por milésima vez esperando una respuesta positiva por parte del otro, pero este solo lo miraba confundido.

—¿Y bien?— volvió a preguntar sintiendo se dignidad ir disminuyendo cada vez más.

—Te he dicho que no es necesario que pidas perdón, ya pasó— dijo entre dientes. Acomodó sus gafas y agitó su cabello, estaba incómodo.

—¿Ya pasó? con todo lo sucedido, creo que se volverá un hábito y no, no... por favor, disculp...

—Deja de beber— respondió firme. Su mirada se volvió más seria e intimidante. Jisung sintió miedo.

—¿Di... Disculpa?— rió nervioso.

—Lo que dije Jisung, si quieres pedir perdón. Entonces... te perdonaré si dejas de beber— encogió sus hombros.

—¿Quién eres?— chistó—, ¿mi mamá? no pu...

—Entonces olvídate de mí perdón y si era todo, hasta luego, tengo cosas por hacer— esquivó a Jisung y continuó su camino por los pasillos.

Sintió como el menor en seguida rodeaba su cintura con sus brazos. Le causó un poco de sorpresa, por lo que dio un pequeño salto.

—De acuerdo, de acuerdo... no lo volveré a hacer, pero perdóname... en verdad. Me siento tan mal, Dios... juro que nunca me había quedado dormido en un club y si me fui antes de que despertaras fue por la vergüenza, en verdad lo siento. No era mi intención darte más trabajo.

—¿Podrías soltarme?— preguntó entre dientes. Estaban creando una escena. Le había costado pasar por desapercibido después de haber llorado por los pasillos, para que ahora la gente lo viera teniendo una pequeña discusión con otro chico.

—Hasta que me respondas— tomó con más fuerza su cintura.

Minho tragó en seco pues las personas veían atentos la escena. Abrió los ojos sorprendido sin saber exactamente si debía obedecerle. Atrevido, adorable y muy muy necio.

—Yo... suéltame, te voy a acusar por ac...

—Minho, por favor. Hazme caso, te lo su...

—Ya te dije, deja de beber y tendrás mi perdón. Eso no se puede demostrar de un segundo para otro, así que veré en las próximas semanas si deba o no perdonarte— respondió un poco más tranquilo. En realidad, ni entendía porqué le pedía perdón, no estaba molesto, irritado o algo por el estilo. Sólo le parecía una buena manera de alejar a Jisung del alcohol.

—Manipulador— gruñó mientras soltaba la cintura de éste—, sabía que en cualquier momento te revelarías.

—Gracias— sonrió burlón. Volvió a esquivar a Jisung, no quería seguir con aquella extraña conversación.

Dejó en los pasillos a un Jisung confundido, molesto y humillado. El cual estaba en problemas.

[...]

Había enfermado, de todas las peores cosas que le podían pasar, haber obtenido un resfriado era lo peor de todo. No tenía a nadie para que lo cuidara, tenía que hacer las cosas por sí mismo. Eso implicó tener que ir al hospital a punto de colapsar completamente solo y se había ganado regaños de las enfermeras por haber llegado en ese estado completamente solo. Le dio un poco de vergüenza el decir que no tenía a nadie, así que escuchó los regaños en silencio.

Agradecía tener jefes tan flexibles, pues no dudaron en decirle que reposara lo suficiente. Tal vez haya sido por lástima o porque en verdad les importaba. Nunca lo sabría.