Love potion

IV

Lila estaba muy feliz, porque seguramente Adrien en este momento ya habría tomando aquella bebida.
Y estaba segura que ella era la mejor opción para él.
La poción debería funcionar.

Ella estaba tan emocionada que especialmente se puso un atuendo que le gusta mucho y "hace resaltar sus ojos verde oliva"

Lila se pasaba imaginando lo feliz que estaría al tener toda la fama, ya ni tendría que mentir, porque si Adrien era su novio, ella podría conocer a una gran cantidad de celebridades.

Y lo mejor de todo, hacer sufrir a Marinette y ubicarla en el lugar que merece.

Estúpida panadera. Pensaba Lila. "Sólo está destinada a ser el fracaso que siempre tuvo que ser"

Lila no entendía por qué todos querían a Marinette, pero sería muy fácil desahacerse de ella. Unas palabritas aquí y allá, y nadie de su clase volvería a hablarle.

Con eso en mente, llegó a su escuela, no sin antes alegar a su madre que iría a comer con "su novio Adrien" en el almuerzo.

Lila estaba segura de que eso ya no sería una mentira.

∘₊✧──────✧₊∘

A su vez, Adrien estaba preocupado por el comportamiento de Marinette la noche anterior. Tuvo que alejarse él. Y eso que comunmente ella era la más racional respecto al contacto físico.

Y sin embargo...

Había algo en su mirada, que antes no estaba, incluso cuando se daban besitos a escondidas, ella nunca lo había notado así.

Cómo si quisiera desnudarlo con la mirada.

Sólo pensarlo le ponía rojo.

Estaba nervioso por tener que encontrarla hoy en la escuela.

Y no en vano.

Ella estaba muy animada cuando llegó, y por extraño que parezca, no llegaba tarde.
Hablaba animadamente con Alya y sus compañeros de curso y luego se encontró con la vista de él y no dudo en saludarlo con una sonrisa enamorada.

Adrien se sonrojó furiosamente al recordar la manera en que se besaron ayer, y la saludó nerviosa.
Eso no pasó desapercibido para Nino, Alya y lastimosamente Lila.

Lila apretó los dientes con rabia desde el fondo de la clase, estaba muy enojada por ver a Adrien mirar así a Marinette.

En el receso todo empeoró.

Iban a sentarse Alya, Nino, Marinette. y Adrien tuvo la rara suerte de haber conseguido permiso para almorzar hoy en la cafetería de la escuela.

¿Pero era realmente suerte?

Porque Marinette estaba demasiado cariñosa con Adrien, él apenas se sentó al lado de Marinette y ella no dudó en poner su brazo alrededor del cuello de él y "abrazarlo"

No cabe duda que eso estaba llamando la atención de los demás alumnos dentro de la cafetería.

«Eres guapísimo, aunque creo que ya lo sabías. »Murmuró ella, sólo para que él lo escuchara.

Y en lugar de lucirse como él solía hacerlo, sólo se puso aún más rojo.

Adrien se excusó diciendo que debía ir al baño y salió corriendo.